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Bajo las escaleras tarareando una de mis canciones favoritas, veo a mi mamá en la cocina preparando el desayuno mientras escucha " Bandolero " de Don Omar.
- Buenos días, ma. - Saludo sentándome en la mesa, ella se gira y camina hacia a mi dejando enfrente mio un plato de huevo con tocino. - Gracias.
-¿Dónde estuviste anoche, Naomi? - Me atraganto al escuchar eso, ella me mira con una ceja alzada.
- En mi cuarto, ¿Donde más? - Pregunte mientras le daba un sorbo a mi jugo de naranja. - ¿Porque?
- Roman llamó ayer diciendo que le habías roto las llantas de su auto. - Ruedo los ojos
- Chismoso. - Murmure.
-¿Que? - Me mira.
- No, nada. - Me encogo de hombros, ella niega con la cabeza y seguirá para seguir sirviendo la comida.
Demonios, si mamá o mi papá se enteran que salí sin su permiso me mataran, ellos odian que salga de noche y más a las carreras ilegales que hacen aquí en Los Angeles.
-Buenos días, familia. - Saluda Brian entrando a la cocina. - Mamá.- Le da un beso en la mejilla.
Brian y yo aunque no seamos hermanos de sangre, nos cuidabamos como si lo fuéramos y eso le gusta a mi papá.
- ¿Como dormiste, cariño? - Le pregunta mamá dejando un plato de comida enfrente suyo.
-Bien. - Sonrie.
Ruedo los ojos y me levanto dejando mi plato vacío en el lavadero, salgo de la cocina y subo las escaleras hasta mi habitación donde me encierro.
Me acerco a mi closet y saco lo que me podría para la escuela, en la cual voy con mis prima Gisele.
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Tomo mi mochila negra y salgo de la habitación y bajo las escaleras con tranquilidad para no doblarme uno de mis pies, veo a mi papá hablando con Brian en la puerta de la entrada. Parecía que estaban hablando de algo serio ya que los dos estaban cruzados de brazos, me acerco a ellos haciendo que dejen de hablar y me mirarán con una sonrisa.
- Hola, ¿Sucede algo? - Pregunte con una sonrisa.
- Nada importante, nena. - Niega mi papá.
Miro a mi hermano que tenía la mandíbula apretada, lo conozco muy bien como para decir que algo le estába molestando.
- Buenooo. - paso entre los dos y voy al auto de mi hermano mayor, escucho el sonido que provoca el carro cuando le quitan el seguro.
Me subo y dejo la mochila en mis piernas, veo que mi hermano hace lo mismo pero azota la puerta con fuerza. Ruedo los ojos y me dispongo a mirar por la ventana las calles de Los Angeles , mientras que una canción de Don Omar sonaba por todo el auto.
Al cabo de 10 minutos de trayecto llegamos a la escuela donde se podía ver a los demás estudiantes caminar mientras pláticaban entre ellos, bajamos del auto bajo la mirada de todos mientras murmuraban entre ellos. Veo a Gisele y a Jack en la entrada hablando entre ellos, camino junto a mi hermano hacia donde están.
- Hola, chicos. - Sonrio dándole un abrazo a Gisele y otro a Jack, Brian hace lo mismo.
-¿Porque te tardaste tanto? - Me pregunta mi prima enredando su brazo con el mio y comenzando a caminar hacia el interior de la escuela. -Que tengo dos cosas que contar, cariño.
- Soy toda oídos. - Sonreimos.
- Primera: Está noche hay una carrera, tenemos que ir. - Me señala. - La segunda:es que hay un chico nuevo y esta para rogarle.
- Gisele. - Le reprocho. - ¿Sabes quien es?
- Claro que sí, vive enfrente de mi casa y es enserio cuando te digo que es un Bonbom. - Reímos mientras nos adentramos a nuestra clase de Biología.
Gisele y yo nos sentamos juntas hasta el final, ella saca sus pinturas mientras comienza a maquillarse en tanto yo me dispongo a observar a los chicos y chicas que entraban y salían del salon.
De un momento a otro todas las chicas que estaban en el lugar guardaron silencio viendo a un punto en es especial, veo como Gisele se levanta de un brinco y se acerca a a donde las demás estaban mirando. Suspiro y la sigo hasta ver un chico más alto que yo ( y eso que tengo tacones) lleno de tatuajes, cabello castaño y ojos verdes claros. Estaba platicando con Jack animadamente sin importarle que las chicas excepto yo, mojaran sus bragas.
-¿ Ese es? - Le pregunto a mi prima, esta no contesta ya que miraba el chico con la boca abierta. - Gisele, cierra la boca que ya hiciste un charco de tu baba. - Ella pega un respingon y se endereza en su lugar.
- Si, es el. - Suspira. - No es guapo.
- Dos que tres. - Miento, la verdad es que esta buenísimo pero mi orgullo es primero al igual que mi mamá.
