Me aseguro que el nitro este bien colocado, los demás se encontraban descansando mientras otros hablaban entre ellos. El plan se daría comienzo mañana por la mañana, por lo que necesitamos descansar. Me giro al sentir una presencia a mi lado, sonrio al ver a Jace con dos cervezas en la mano.
- ¿No estabas durmiendo? - Pregunte tomando una botella.
- No, necesito prepararme para mañana. - Toma un trago.
- Así, ¿Como? - Sonrio, el se acerca más a mi con una sonrisa ladeada.
- No se, ¿Porque no lo averiguas? - Niego divertida y me alejo de el. - ¿Que? ¿No te gusta lo que vez?
- No es eso. - Señalo detrás suyo. -es por eso.
- ¿Gisele? - Frunce el ceño. - ¿Que tiene ella?
-Los vi besarse. - Suspiro. - A demás, están en una relación. ¿No.
- Ya entendí. - Ríe. - Estas celosa.
-¿Que? - Frunzo el ceño. -¿Porque debería estarlo?
- Porque, te gusto. - Se acerca a mi de nuevo. - Como tu me gustas a mi.
No lo voy a negar, me encanta pero se que no es el momento de tener una relación en estas circunstancias, además el está con mi prima. No le haría eso a ella, somos familia y no se le daña a la familia.
- Voy a dormirme. - Me separo de el y me giro llendo a la parte donde había una cama.
[...]
M
e levanto al escuchar demasiado ruido, me doy cuenta que todos se están preparando por lo que también me levanto y me coloco la ropa que me dio ayer mi mamá.
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Me hago una coleta y me levanto, me acerco a mis padres que hablaban entre ellos.
- ¿Pasa algo? - Pregunte.
- Nada. -. Niega.
- Prepárense, nos veremos en el centro de Río. - Habla mi papá. - Necesito un amigo, pero no será fácil de ayudarlo.
- Diablo, será trasladado en una hora al reclusorio más asegurado de Río de Janeiro. - Explica mi mamá. - Por lo que tendremos que ayudarlo, Naomi, jace, Gisele y Jack se encargarán de distraer al conductor. - Miro a mi prima. - Mientras que Brian, Dom y yo sacamos a Diablo.
- ¿Y nosotros? - Pregunta Roman.
- Ustedes tienen que esperarnos en el centro. - Ordena. - Andando, nos queda poco tiempo.
Asentimos y nos dimos la vuelta llendo a nuestros autos,me coloco el cinturón de seguridad y miro al frente esperando que los demás terminen de subirse a sus autos. Unos toques en mi ventanilla hace que gire, la cara de Jace es lo que veo.
- ¿Que? - Bajo la ventanilla.
- Ten cuidado ahí afuera. - Pide, ruedo los ojos. - Por favor, Naomi. Yo he hecho esto antes y se lo peligroso que puede ser.
- Estaré bien. - Sonrio, el asiente y se va. Mi papá se acerca. - Papá.
- Ten esto. - Me extiende su collar de cruz. - Te cuidará cuando yo no esté.
- Gracias. - Lo tomo y me lo coloco. - Ten cuidado.
- Eso lo debería decir yo. - Reímos. - Cuidate.
Asiento, el se va y subo la ventanilla. Enciendo el auto y lo hago rugir al igual que los demás, Jack arranca para que después yo lo haga. Piso el pedal con fuerza, miro por el retrovisor que mi papá niega con una sonrisa.
Esquivo los autos con facilidad, algunos me pitan cuando me atravieso en su camino.
- Extrañaba estar enfrente de un volante. - Murmure, escucho las risas de los demás por la radio.
- Igual yo. - Habla Gisele, río.
- Estamos cerca, estén atentos. - Interviene mi papá.
Llegamos a un tipo desierto, acelero más al ver el camión dónde viene los presos y el Diablo.
- Naomi, acercate primero. - Ordena mi papá, acelero lo más que puedo y me coloco a lado de la ventanilla del conductor.
El hombre me mira con una sonrisa, le sonrio y giro el volante quedando enfrente de el. Escucho su claxon, veo por el retrovisor como Jace y Jack se colocan a cada lado del camión y mis padres junto a mi tío Brian están detrás, Gisele se coloca enfrente mio.
Escucho un disparo y veo que el conductor saca una escopeta y le dispara a mi mamá que está en el techo. Acelero un poco más al igual que Gisele quedando las dos juntas, miro por la ventanilla de copiloto a su auto y ella me sonrie.
- Gisele, acerca tu auto para que pueda bajar. - Ordena mi mamá, mi prima lo hace.
Mamá se avienta al techo del auto de Gisele para después entrar por la ventana y sentarse en el asiento del copiloto, veo que mi papá me hace la señal. Suspiro y jalo la palanca mientras piso el freno, el conductor al ver que freno de golpe me esquiva e intenta frenar, pero pierde el control del volante haciendo que el camión se gire y comience a rodar.
Todos frenan a mi lado al ver que el camión hechaba humo, los prisioneros empezaron a salir rápidamente. Un hombre musculoso de cabello negro y con una gran cicatriz en el rostro, sale como si nada y comienza a caminar hacia nosotros.
Mi papá baja de su auto y se acerca a el con el rostro serio, al estar frente a frente se dan un abrazo mientras se dan palmadas en la espalda. Se separan comienzan a caminar hacia el auto de nuevo, nos ponemos en marcha cuando se subieron.
