Bajamos del coche al llegar donde los demás estaban, frunzo el ceño al ver que mi papá y Diablo se alejan de nosotros mientras hablaban entre ellos.
— Buena maniobra, Naomi. — Me felicita Jack. — ¿Dónde lo aprendiste?
— ¿Como que en donde lo aprendió? — Pregunta Roman con incredulidad. — Es la hija de Toretto, ¿No se puede esperar nada de los Toretto?
Todos Reímos y nos pusimos a platicar entre nosotros, veo como Jace entra en una habitación con el rostro serio. Frunzo el ceño y los sigo pero no sin antes ver que nadie está viendo, entro a la habitación y lo veo golpear la pared con su puño.
— Wow, ¿Que te hizo esa pobre pared? — El me mira con los ojos entre cerrados.
— ¿Que haces aquí? — Pregunta bruscamente.
— Quería saber como estabas, te vi entrar aquí molesto. — Me encogo de hombros
—No me sucede nada. — Suelta un suspiro.
— Aja. — Asiento, el me mira y se acerca rápidamente a mi y estampa sus labios con los míos, haciendo un beso feroz.
Paso mis brazos por su cuello y lo acerco más a mi, el me toma de los muslos y me alza haciendo que enrolle mis piernas en su cadera. Pasa sus labios a mi cuello lo empieza a besar, hago mi cabeza a un lado dándole más acceso a mi piel.
Nos separamos y junta nuestras frentes, lo miro a los ojos y sonrio. Asiento dándole a entender que sigamos, el me baja y me toma de la mano llevandome a una habitación. Cierra La puerta con seguro, se gira hacia a mi y comienza a besarme de nuevo. Me quito la chaqueta y la suya, paso mis manos por sus brazos llenos de tatuajes, desabrocho su pantalón y el me toma de la cadera y me avienta a la cama que estaba ahí quedando encima mio.
[…]
T
érmino de bañarme y enrollo la toalla en mi cuerpo, salgo de la habitación y me acerco a la cama dónde está la ropa que usaría y me la coloco.
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Salgo de la habitación y me acerco a los demás que estaban enfrente de una televisión pequeña dónde tenía la imagen de nosotros con nuestros nombres, miro a mi papá que apaga la televisión y nos mira.
— Hay que separarnos. — Nos miramos entre nosotros. — Tenemos que esperar que las cosas se calmen para retomar el plan, Letty, Naomi, Brian, Jace y yo nos quedaremos aquí en Río de Janeiro. Los demás regresen a su casa.
— ¿Estas loco, Dom? — Pregunta mi tío. — No sólo te buscan a ti, si no a todos. — Suspira. — Somos una familia y la familia jamás se separa.
— ¿Están dispuestos a ir a la cárcel? — Pregunte. — ¿Por nosotros?
— A la familia jamás se le da la espalda. — Habla mi Tía. — Nos quedamos con ustedes.
Asiento, me acerco a Jace y entrelazo nuestras manos. Mi tía Mía saca una computadora y comienza a teclear, me remuevo incómoda en mi lugar al sentir un dolor en mi intimidad.
— ¿Estas bien? — Jace me mira preocupado.
— Si, solo siento un poco de dolor. — Sonrio para tranquilizarlo.
— Chicos, habrá una fiesta en la ciudad de Brasil. — Habla mi Tía. — Se dice que será por el regreso de Santaana, es esta noche.
— Prepárense. — Ordena mi papá. — Tenemos que asistir a una fiesta.
[…]
— ¿Que te pondrás? — Me pregunta Mi mamá entrando a la habitación que uso.
— No lo sé, tal vez algo sencillo. — Me encogo de hombros.
— ¿Segura? — Asiento. — Entonces te dejo para que te cambies, nos vemos al rato.
— Adios. — Sonrio.
Me levanto y saco de la mochila un vestido negro ajustado con un cierre en medio, uno top gris y unas botas negras de tacón. Me lo coloco con tranquilidad ya que tenía todavía tiempo y después me comienzo a maquillar, me dejo el cabello suelto y me miro al espejo con una sonrisa.
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Me coloco un cinturón en la pierna con una navaja pequeña y salgo de la habitación llendo dónde todos estaban esperándome, mi papá al ver Frunce el ceño y se acerca a mi negando con la cabeza.
— ¿No tienes algo más largo? — Pregunta mirándome de arriba a abajo.
— Nop. — Sonrio y voy hacia mi mamá que pláticaba con Gisele que parecía triste. — Hola. — Las dos me miran, mi mamá sonrie y mi prima rueda los ojos. —¿Sucede algo?
— No. — Niega, mira a Gisele que se levanta y se va.
