Cuando Louis tiene 13 años, humanamente hablando, su madre lo hace sentarse y le cuenta sobre el mundo.
Ella lo lleva a un lado después de que haya terminado de bañarse en la ondulante corriente primaveral con un par de elfos y hadas. Es un maravilloso día, realmente, el viento claro y suave con el sol y calor, acariciando gentilmente la piel teñida de miel de Louis y mordisqueando sus alas sensibles.
A Louis le encanta la primavera. Le gusta la forma en que todo parece estar lleno de color, ansioso después de ser retenido por el frío del invierno durante tanto tiempo. Le gusta la forma en que los ojos de los elfos y las hadas se tornan brillantes con entusiasmo y sus mejillas se ponen del color de las flores de cerezo cuando la nieve se derrite. Le gusta la forma en que suenan las cascadas y los pájaros cantando por la noche.
También le gusta especialmente ir al bosque de los humanos al otro lado del agujero del gran roble y jugarles bromas a los crédulos seres humanos. Pero de eso no habla en voz alta delante de las criaturas adultas.
Es en este roble, en el que su madre y él se sientan debajo cuando ella explica cómo funciona su mundo—nuestro mundo—. O mejor dicho, mundos. Cómo funcionan nuestros mundos.
"No estamos solamente nosotros y los humanos," le dice ella. "Las ninfas y los elfos, las hadas y los duendecillos, los trolls y los duendes, todas las buenas y malas criaturas en este bosque—no somos los únicos aparte de los seres humanos. Nuestros mundos no son los únicos que existen."
Y Louis está sorprendentemente bastante confundido, ya que nunca ha conocido o incluso oído hablar de nada más, por lo que su madre sonríe suavemente a sus cejas surcadas, y continúa hablando con una voz melódica.
Louis aprende que hay varios universos diferentes que coexisten, que contienen diferentes criaturas a las que se les asignan diferentes trabajos.
En primer lugar, están los dioses; los dioses del Olimpo, los dioses de Asgard y los dioses del Panteón—pero eso es muy largo, así que, comúnmente, los llaman los Tres. Hace millones de años, todos pensaban que estaban solos en sus tierras, que sus imperios eran los únicos en el universo y que tenían todo el poder posiblemente alcanzable. Cuando estos tres se cansaron de estar solos y querían extender sus poderes y crear un nuevo mundo, y se dieron cuenta que había otras fuerzas a la vuelta de la esquina con las mismas habilidades y deseos, las cosas se calentaron muy rápido.
La madre de Louis hace gestos vívidamente mientras va contando la historia de la gran guerra del inicio de los Tiempos; la era donde aún no habían servido al título de Dioses. Ella habló sobre cómo había tres poderes de voluntad diferentes de tres mundos diferentes con los mismos temperamentos excesivamente cortos y una intensa falta de gobierno, y cómo los líderes de sus propio pueblo, Júpiter, Zeus y Odín no vieron otra forma que luchar a sangre fría por su derecho a crear vida.
Entonces lo hicieron. Pelearon, mataron e hirieron. Fue una época donde incluso el día y la noche dejaron de aparecer para esconderse de la crueldad que ocurría abajo, haciendo que los guerreros perdieran su concepto del tiempo. Nunca se detuvieron para comer, ni para dormir, y ni siquiera se dieron cuenta de que a medida que pasaba el tiempo, se estaban matando lentamente a sí mismos, no a los demás.
Dos de las tres que más tarde pusieron fin a la guerra, fueron Eirene del Olimpo y Pax de Roma. Las dos compartían la opinión de que la guerra y la violencia no eran más que cosas horribles y se negaron a participar, y en eso, combinando su inteligencia y razonamiento diplomático, encontraron un entendimiento mutuo. Llegaron a la conclusión de que tenían que detener esto, porque si alguien no lo hacía, nunca terminaría.
Eirene y Pax fueron a buscar a Idun, una diosa hermosa y bondadosa de Asgard que tenía la custodia del Árbol de las Manzanas Doradas, en busca de una forma de detener la guerra. Idun, que estaba más que feliz de ayudar, les contó sobre un lugar llamado La Fuente de Mimir que estaba en su parte del mundo. Ella insistió en que se apresuraran a llegar ahí, porque a diferencia de los olímpicos y los romanos, los dioses de Asgard no solo pueden morir asesinados, sino también por la edad, y el tiempo se acababa rápidamente.
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collision ; ls.
FanfictionAu de mitología/cuentos de hadas en el que Louis es una delicada hada con temperamento que quiere ser intimidante y Harry lastima a las personas. (Junto con Liam, el grande y no-tan-aterrador lobo que tiene una cosa por los humanos, Zayn, un humano...