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capítulo 23: el bosque

N/A:  contenido sexual casi al final del capítulo xx

Con la unión de Liam y Zayn, Louis y Harry una vez más se quedan el uno con el otro para hacer pasar el tiempo.

No es que Harry se queje en absoluto en este punto. Si es bastante honesto, cree que probablemente podría pasar interminables días y noches en presencia de Louis. Especialmente aquí, en el bosque, donde pequeños racimos de margaritas siguen sus pasos y su sonrisa brilla más brillante y más viva que nunca.

Algo que hace que Harry quiera besarlo y tocarlo y tal vez destrozarlo un poco más de lo habitual, sostenerlo contra un árbol y hacerlo gemir en la boca de Harry y rogar por fricción.

Pero Harry se está desviando.

Louis había comenzado a caminar directamente de nuevo, pareciendo terriblemente determinado a dónde iban, y Harry simplemente lo había seguido a través del bosque verde y el sol, solo haciendo un intento poco entusiasta de descubrir a dónde los llevaba Louis.

"¿Te importaría decirme a dónde vamos?" había preguntado a la ligera, levantando una ceja.

"Bueno, querido Harold, ¿eso no arruinaría toda la sorpresa?"

"No sabía que esto era una sorpresa."

"Lo sabes ahora, ¿no?"

Así es como ahora se paran frente a una cascada enorme, ruidosa y cristalina.

Harry ha visto muchas cosas a lo largo de su existencia, vistas desde las cimas de las montañas y selvas profundas, pero no ha visto una cascada tan cerca hasta ahora, y descubre que le gusta lo pequeño e insignificante que lo hace sentir. Él mira a Louis y en ese momento, ambos son pequeños y sus problemas son pequeños y las razones por las cuales Harry no debe permitirse sentir exactamente lo que siente por Louis son tan pequeñas.

Louis tiene una amplia y brillante sonrisa en su rostro mientras mira a Harry para ver su reacción. La piel teñida de miel en sus mejillas crece cada vez más rosad cuando se da cuenta de que Harry ya lo está mirando, y el hada rápidamente mira hacia atrás, presumiblemente para ocultar el nerviosismo.

"Escucha, Haz, sé que soy bonito pero tienes el oasis más hermoso de todos los mundos frente a ti ahora mismo. Deberías de prestarle atención."

Harry podría, sí. Pero también podría querer seguir observando el aleteo de los párpados de Louis y el movimiento de sus pestañas por un rato más.

Dios. Imagina si su madre lo viera ahora.

Ese pensamiento ha ido disminuyendo violentamente en importancia para él a medida que pasa el tiempo. En este momento, se siente como un mantra sin objetivo que necesita tener rebotando en su cabeza, pero en realidad ya no importa. Porque, ¿cómo puede importar lo que piense su madre, realmente, cuando Louis está justo a su lado y parece que tiene el verano en sus palmas?

(Harry no sabe muy bien cuándo su enamoramiento por Louis también lo convirtió en poeta, pero cree que van de la mano).

"Es hermoso," confirma con una sonrisa torcida, y Louis asiente con entusiasmo.

"Vengo aquí todo el tiempo cuando estoy de visita en casa," dice. "Es relajante, ¿no? Incluso cuando está lleno de gente, tiene una especie de atmósfera armónica."

Harry levanta las cejas, pero está de acuerdo. El lugar está prácticamente vacío por el momento, de sobra para algunas otras hadas jugando en el agua al otro lado del lago, y el sonido del agua siempre tuvo un efecto calmante sobre Harry.

"Entonces, ¿cuál es exactamente tu plan?" él pide. "Porque, no me malinterpretes, me encantaría seguir aquí, pero—"

Louis resopla.