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capítulo 12: tierra

Mierda, es lo único que Louis puede pensar. Mierda.

Esto no puede estar pasando. Esto no puede ser real. Debe haber sido arrojado a los pozos más profundos y oscuros del país de las maravillas, porque no hay forma de que esto sea otra cosa que una pesadilla cruel.

Se siente tan mal, no ser capaz de sentir las pequeñas abolladuras en su espalda, donde sus alas generalmente están crecidas y fuertes, es extraño arrastrarse empapado del océano y no sentir gotas húmedas corriendo por el material hilado de plata, manteniéndolo cuerdo y equilibrado. Él mira a Niall y—de mala gana—a Harry, y confirma que ninguno de ellos ha sufrido esta horrible pérdida de rasgos mágicos, por supuesto, porque sus cuerpos están diseñados para la Tierra, y Louis los envidia tanto que duele.

Solo funcionamos, Louis, en lugares que contienen magia. Sin ella somos inútiles.

Las palabras de su madre resuenan en sus oídos, y su cabeza gira más y más rápido con cada microsegundo que pasa.

Él es humano.

"Soy humano," respira aterrorizado.

"Lo eres," Niall le palmea la espalda una vez más. "Si te hace sentir mejor, no hay cambios importantes en tu apariencia, excepto las alas. Y también, creo que has crecido unas buenas cinco pulgadas como mínimo."

Louis llena sus pulmones hasta el borde con aire y lo deja salir lentamente, tratando de calmarse y obligarse a acostumbrarse a la situación absurda. Ha crecido, dice Niall, y cuando Louis mira al cupido se da cuenta de que tiene razón. Niall, que generalmente tiene la misma altura que Louis, ahora es varias pulgadas más bajo. Eso es algo lindo. Centrémonos en lo positivo.

Louis empuja sus piernas heladas para comenzar a avanzar mientras mira cuidadosamente a su alrededor en busca de signos de vida humana. No encuentra ninguno—pero, de todos modos, no llamaría realmente a este clima adecuado para nadar de todos modos, se dice mientras mira hacia el cielo gris y espeso. O las nubes están saliendo, o están entrando. Entonces, hay un cincuenta por ciento de probabilidades de que la lluvia comience a caer en cualquier momento.

Niall está junto a Louis todo el tiempo, inigualablemente alegre y animado como siempre. Louis no puede evitar admirarlo un poco. Después de todo, han estado cerca de una muerte helada y fría. Ni siquiera el estado de ánimo de Louis puede estar en la cima después de eso.

No es que Louis rara vez esté de mal humor. Puede ser una pesadilla cuando quiere, y se enorgullece de ello. Lo ve como una buena cualidad: aporta un poco de carácter. Además, tiene que estar listo para pronunciar palabras duras en cualquier momento, porque está absolutamente seguro de que si no tuviera la habilidad, la gente lo pisaría todo el tiempo. Ha perdido la noción de cuántas veces la gente lo han intentado. Pequeña hada rompible, dulce, feliz, criatura crédula. Louis no puede ser solo eso si alguna vez quiere respeto.

No es que él quisiera ser solo eso. Está orgulloso de las miradas sorprendidas que ha logrado presionar sobre las caras de criaturas condescendientes a lo largo de los años.

No llega más lejos antes de que sus pensamientos se corten más o menos.

"¿Esas son... alas?"

Ambos muchachos saltan varios pies en el aire ante la repentina voz desconocida, dándose la vuelta rápidamente para ver quién los atrapó. Niall dobla sus pequeñas alas detrás de su espalda con la velocidad de un rayo.

(Una pequeña parte de la mente de Louis está un poco celosa de esa habilidad—debe ser muy útil para poder esconderlas a veces).

La gran mayoría de su mente está demasiado ocupada concentrándose en el chico frente a ellos, viéndose tan impresionado por su presencia como por la suya.