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07: Deseo De Libertad

No había dormido casi nada debido a que mis nervios no me lo habían permitido, además de los insesantes pensamientos que rondaban por mi cabeza una y otra vez. Lo pensé muchas veces más para segurarme de que sabía lo que estaba a punto de hacer.

Me levanté de la cama para calmarme un poco, caminando de un lado al otro en el pequeño espacio del cubículo.

-- ¿También estás nervioso? - Chan preguntó desde la otra fila de cubículos.

No me había percatado de que todos estaban despiertos y de pie en sus cubículos, a excepción de Gidae, que estaba sentada en el borde de la cama con la misma tranquilidad.

-- ¿Acaso piensan- - fui interrumpido por Felix.

-- ¿Sacar a Gidae? - asentí - Sí.

-- Creo que todos nos sentimos igual - Jeongin nos señaló y después a él.

-- Gidae - Minho volvió a llamar a la castaña, recibiendo la atención de la chica - Vamos a sacarte de aquí.

-- Sin importar lo que pase, si al menos uno de nosotros logra salir me sentiré aliviado - Changbin tenía los ojos cristalinos.

-- Estoy de acuerdo - hablé.

-- También yo - Jisung aseguró.

Los demás también lo hicieron. Todos estábamos convencidos de lo que íbamos a hacer hoy, sin saber con certeza lo que nos esperaba pero con una idea de ello.

La luz que siempre se encendía cada doce horas nos anunciaba que era medianoche.

Empezamos a gritar y golpear el vidrio de los cubículos para llamar la atención de los guardias.

Fue cuestión de minutos para que uno de ellos apareciera por la puerta, se notaba hastiado.

-- ¿Y ahora qué diablos les pasa? - habló viéndonos a cada uno.

Se acercó al primer cubículo en la fila de la izquierda en donde estaba Chan. Abrió la puerta de este para entrar sacando un bastón de uno de los compartimentos de su uniforme con toda la intención de golpear a Chan para someterlo.

-- Tal vez así dejan de molestar a mitad de la noche.

Alzó el bastón contra Chan siendo detenido por este al tomar su muñeca en el aire.

Chan pateó el estómago del guardia y logró quitarle el bastón de la mano para golpear la cara de este con fuerza dejándolo inconsciente.

Tomó la tarjeta de identificación del guardia que estaba en su cinturón y salió del cubículo, dirigiéndose a los nuestros y abriéndolos con la tarjeta.

La luz tenue de la habitación se apagó.

-- Ya es la una - Seungmin tenía razón.

Aquella luz sólo permanecía encendida una hora. Eso lo habíamos descifrado después de tantas noches de desvelo en las primeras semanas después de nuestra llegada a este lugar.

Chan volvió a pasar la tarjeta por un sensor cerca de la puerta de la habitación, abriéndose esta al instante.

Asomó con cautela la cabeza asegurándose de que no hubiera alguien más afuera, haciéndonos una seña con la mano para que lo siguiéramos, salió cuidadosamente y de forma silenciosa siendo imitado por nosotros.

Las tenues luces que iluminaban débilmente los pasillos nos eran suficientes para saber por dónde caminar.

Lo que no sabíamos era a dónde ir exactamente.

-- ¿Y ahora? ¿Adónde? - preguntó en voz baja Han.

Sin decir palabra, Gidae tomó mi mano y la de Minho y caminó con nosotros detrás sin saber a dónde íbamos, los otros, algo confundidos al igual que Minho y yo, optaron por seguirnos.

-- Gidae - llamé en voz baja - ¿A dónde nos llevas?

Sin dejar de caminar me miró con esos brillantes ojos verdes y sonrió de forma dulce brindándome confianza.

-- A la libertad - su voz ya era bastante suave, así que no hubo necesidad de susurrar.

Lo único que nos quedaba era confiar.

Aferré más el agarre de nuestras manos y caminé con más seguridad.

Estábamos actuando por más que sólo un impulso, teníamos un motivo, y ahora ese motivo nos estaba guiando.

...

💚
09/08/20
Editado: 28/09/20