Yesterdays

Capítulo 6

Algo inesperado

El exorcismo de Steven Adler ¼

—Hablando de ancianas... recuerdo que un día me topé con una que decía que era su hijo... Los fanáticos de hoy en día ¡ya no saben qué inventar para secuestrarnos!—sonreía el pequeño baterista.

—Están bien enfermas, ¿y cuándo ocurrió eso Stev?—preguntaba Mckagan curioso.

—Unos días antes de la fiesta de nuestro segundo álbum... Eso creo—miraba al techo dudoso.

—Unos días antes de la tragedia eh... Me recuerda cuando te volviste loco— llegó Slash desde la cocina con más refresco y cigarrillos. El Rubio natural se quedo boquiabierto.

—No... No por favor Slash ¡Me da miedo!—subió sus pies al sofá.

—¡Oh vamos popcorn! No quieres recordar los...¿¡Seres malignos que se apoderaron de ti!?—tomó sus pies y los jaló con fuerza, el rubio cayó de trasero. Soltó un fuerte quejido.

—Me da miedo...—susurró.

—Sí... A mí igual—dijo Axl—Yo fui el más perjudicado...—terminó de decir con una mueca de fastidio y un tono algo egoísta ¿algo? Completamente egoísta.

«¿Él? ¿El más perjudicado? Si claro y yo llevo un día sobrio» pensaba el ruloso.
—Lo que digas Axl—musitó restándole importancia.

[...]

Los Guns N' Roses festejan el gran éxito de su segundo álbum "G N' R Lies" como siempre... ¡Drogas! Era de esperar. Todo era un caos... Chicas por doquier... Bla, bla, bla. Ya aburre.
Entonces, un día después de la gran fiesta, empieza lo extraño...

Sucesos paranormales...

Duff Mckagan se encontraba tranquilamente analizando unas partituras con su gran amigo Izzy Stradlin. Una noche muy genial con coqueteos de parte del rubio, ya saben, jotear entre amigos era lo común en éste grupo de rock ; hasta que un estruendoso grito se escucha desde la cocina, interrumpiendo su charla. Los dos chicos corren hacia el lugar mencionado con la sorpresa de que el señor Rose yacía en el suelo con un brazo arañado y mordisqueado.

—¿Qué sucedió aquí Axl?—preguntó el azabache extendiendo su mano.

—No lo sé... Yo... Estaba dormido plácidamente en el sofá hasta que alguien llegó y me mordió. Escuchaba ruidos en la cocina y cuando fui a averiguar lo que ocurría, todos los cajones se abrieron por si solos ¡y es un desastre!—tomó la mano de Izzy para por fin levantarse.

—¿No estabas soñando?—preguntó Mackagan.

—Qué pregunta tan babosa Duff, te voy a dar un minuto para que proceses la estupidez que acabas de decir—negó con la cabeza mirándolo enojado. El teñido se quedó mirando un punto fijo pensativo hasta que entendió.

—Ah si cierto we... perdón lo dije sin pensar—se excusó ruborizado.

Estaban totalmente confundidos, no encontraban una explicación a lo sucedido. Sin más que decir, se dirigieron al lugar donde se encontraba Steven con la esperanza de que fuera una broma de mal gusto de su parte al pelirrojo. Al entrar, horrorizados vieron como éste abría el estómago de un indefenso animal.

—¡Pero qué mierda! ¿¡Steven qué carajo estás haciendo!?—Stradlin corrió hacia él y lo tomó de las muñecas, sus pupilas estaban tan dilatadas que causaban incomodidad... su mirada perdida. De pronto se desmayó. Después de la horrible escena que vieron, quedaron sin palabras.

—Quizá... Sea... Ah...¿La droga?— Mckagan intentaba convencer a sus amigos y a si mismo que esa era la razón más lógica y viable que podría encontrar. Asintieron mientras observaban asqueados la inquietante atrocidad que había hecho su amigo.

—Acuéstenlo en la cama y estén atentos para cuando despierte. Duff, tú limpia... Eso— Ordenó Izzy para después salir de la habitación. Duff rodó los ojos y le siguió.

Mientras tanto con Slash...
Domía tranquilamente soñando con la chica perfecta... Oh...¿Qué hace un tipo de dos metros con pezuñas y cuernos con su chica? Se preguntaba inquietado. Pronto la criatura se la llevaba lejos de su alcance acompañado de una risa malévola.

Corría a por lo que sea que se la llevaba pero... Sentía como lo arrastraban a un lugar oscuro. Corría pero no avanzaba, era como si lo tuvieran sujeto con pesadas cadenas... pronto unos ojos grandes y siniestros lo hicieron despertar con un grito.
—Qué loco...—dijo jadeando, estaba escurriendo en sudor. Pero en segundos se dio cuenta que estaba tirado dos metros alejado de su cama  ¿Alguien lo había arrastrado hasta el armario? ¿Cómo no se despertó cuando lo tumbaron de la cama?«¿Sonámbulo?» pensaba. Ahora el pobre tenía un enorme raspón en la cabeza.

Era alrededor de las nueve de la noche cuando por fin popcorn había despertado. Tallaba sus ojos mientras soltaba un largo bostezo. Puso sus pies en el suelo y palparon algo extraño ... Algo tieso y peludo. Dirigió su vista abajo y soltó un gran grito. Al parecer alguien a había olvidado limpiar... Salió corriendo horrorizado a con Axl.

—¡Axl! Hay un... Un... Hay... U-Un ¡Hay un animal muerto allá dentro! —daba saltos y movía sus manos agitado.

—Wooow... Alto ahí... ¡No te acerques más idiota doble subnormal!— Retrocedía lentamente.

—¡Pero Axl hay algo ahí en mi cuarto! Es asqueroso...— Se acercó más a él y lo tomó del brazo. Rose le dio un manazo y lo sacó de su habitación ignorando todo, pues ya sabía a lo que se refería y no tenía el valor o más bien no quería hacerlo por simple pereza. «Que se lo diga Izzy» se dijo.