•Binary Note |Seungpyo|•

•01•

Son Dongpyo un lindo chico de 19 años, el mejor de su carrera de diseño gráfico que se encontraba teniendo un colapso mental, eran las cuatro de la tarde y exactamente todos los de ese piso sabían lo que significaba.

Su vecino Seungsik se encontraba poniéndole los cuernos a su esposo Han Seungwoo como la mayoría de las tardes mientras trabajaba, lo más jodido es que el ha estado enamorado de Seungwoo desde que lo ayudó con algunas cajas pesadas el día de su mudanza.

Deseaba tanto que el mayor se fijara en el, era lindo de rostro, tenía lindo cuerpo, era inteligente, fiel ¡Lo tenía todo! Incluso si traraba de hacerse notar frente al mayor terminaba haciendo el ridículo como la vez que trató de lucir "sexy" comiendo helado y este simplemente se le resbaló de las manos manchando su lindo suéter verde pastel.

-¡Tenemos todo y a la vez nada!- Le dijo a su única compañía, un pequeño perrito de nombre "Tannie"

-¿Debería rendirme con el señor Han, que opinas Tannie?- el perrito soltó un ladrido como si tratara de darle respuesta alguna.

-Opino lo mismo- se dejó caer de cara sobre la almohada hasta que la vibración de su celular hizo que se movira.

Desbloqueó su celular y luego observo los 20 mensajes de Minhee por lo que decidió marcarle.

-Hasta que al fin das señales de vida- se escuchó la voz de su amigo - Eunsang quiere ir al cine ¿te apuntas?

Definitivamente no quería ver como sus amigos compartían baba en media pelicula tampoco quería que le restregaran su soledad. Dongpyo iba a nergarse pero empezó a escuchar el chillido y algo golpeando contra la pared, el ya sabía lo que estaba pasando así que sin pensarlo aceptó.

-Bien, nos vemos por la fuente-

Luego de una película Dongpyo decidió volver a su departamento pues tenía tarea que hacer pero no contó con la presencia de alguien más entrando al elevador.

-Buenas noches Dongpyo.

¡Dios! Ahí estaba el señor Han, actúa normal.

-Buenas noches señor Han- ¡Muy bien! No había metido la pata, muy bien Dongpyo. Se felicitó mentalmente.

Luego de unos segundos de silencio se escuchó el sonido de un celular recibiendo una llamada.

-Hola amor, sí ya estoy en el elevador, no, no, no, te llevo comida así que no prepares nada- todo su esfuerzo de estar tranquilo y disfrutar de esa pequeña interacción se fue al caño al escuchar esa conversación de Han con su esposo. Muy aparte de gustarle su vecino, le daba tristeza.

Se notaba como adoraba a su esposo, como lo miraba, como le sonreía, como cambiaba el tono de voz al hablar con el por eso y más razones Dongpyo quería llorar ¿cuándo le llegaría su príncipe azul?

Las puertas del elevador se abrieron a lo que esperó a que el mayor saliera primero.

-Nos vemos luego, pequeño- Alcanzó a visualizar como el señor Han le regalaba una linda sonrisa para luego ingresar a su departamento.

Paciencia Dongpyo, paciencia, se repetía cada tarde luego de encontrarse con ese hombre que le robaba suspiros.

Mientras entraba a su departamento listo para llorar un rato con su dorama favorito y un bote de helado de vainilla para sus penas amorosas.