3ra Noche ~ Primeras Enemistades ~

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Narra María.

Las imágenes terroríficas de aquella noche me rondaban en forma de pesadilla, que me hizo sobresaltar y salir huyendo sin tener conciencia de la realidad. Corriendo por el largo pasillo gritando de terror hasta que llegué ala puerta de la habitación de Kaname sin darme cuenta de lo aterrada que me sentía creyendo que los seguidores de Rido me perseguían como en aquel entonces, como en la noche en la que mi madre murió y que me encerraron en la torre donde viví once años de mi vida. Ignorando que el sol seguía en lo alto del cielo, seguí llamando ala puerta esperando que abriera o contestara para saber que él estaba bien, dado que más de una vez había visto en esa pesadilla lo contrario y miré hacia atrás viendo como una sombra se acercaba a mí a paso lento.

En ese momento pude oír el sonido que hacía la puerta al abrirse y note que una mano se posaba firmemente sobre mi hombro. Gire mi cabeza asustada y pude ver a Kaname mirándome con seriedad a la vez que preocupación por mi bienestar acercándose a mi.

─Pareces muy alterada gritando de ese modo─me dijo con voz calmada con intención de darme tranquilidad─¿Estás bien? ¿Qué ha ocurrido?

***

Narra Kaname.

Su cuerpo jadeaba bajo mi mano yeso me preocupó. Estaba muy asustada, lo podía percibir perfectamente y yo odiaba verla en ese estado, después de mi adorada hermana y prometida, María era la persona más importante para mi.

─¿Has tenido un mal sueño?¿Es eso?─pregunté ya que más de una vez en nuestra infancia había sido esa la razón.Aunque quisiera ocultarlo veía que ella hacía un gran esfuerzo por aguantar las lágrimas a la vez que asentía. No pude evitar abrazarla cuidadosamente y suspirar apenado por lo que estaba pasado─Siento mucho verte así, no te lo mereces.

Noté como ella correspondía a mí abrazo con otro por mis sinceras palabras, acaricie su nuca y puse una mirada seria al ver como Takuma Ichijou se acercaba junto a una criada que había acudido allí por el ruido que provenía tan temprano del corredor.

─La vi correr cuando me dirigía a mi cuarto y decidí seguirla, parece que sin querer he colaborado en aumentar su nerviosismo sin ser esa mi intención─explicó el vicepresidente según se acercaba con una copa de sangre en la mano─Lo siento María sama...

─Puedes retirarte a tu habitación Takuma, gracias por preocuparte, pero ya me ocupo yo─le respondí cogiendo la copa para que María bebiera y se calmara un poco─Solo fue una confusión, tranquilo.

Ichijou~sempai se fue y yo volvía mirar a mi prima dirigiéndome con ella a su habitación para, una vez se terminó la copa de sangre ayudarla a que entrara en la cama;escuchando como, aún en susurros, su voz temblaba al explicarme que en la pesadilla todo ocurría como en esa noche en la que los tres fuimos separados. Descubriendo así que ella había presenciado como Rido había acabado con su madre de la misma forma que paso con Haruka y Juuri.

─Tranquila,estoy aquí contigo y no te pasara nada─la contesté mientras acariciaba su pelo.

─Me alegra que sea así...─me respondió correspondiendo todavía al abrazo y con el miedo aún reflejado en su voz.

─No dejes de hacerlo, porque será siempre así mientras que Yuuki y yo existamos─la dije mientras sonreía al oírla.

María se quedó dormida pocos segundos después y con su cabeza sobre mi regazo pude observar como Yuuki no se había despertado en ningún momento, era sorprendente como parecía estar en un total estado de sueño, incluso similar al letargo de un animal que estuviera hibernando por la eternidad y aún así ambas eran tan parecidas que le enternecía verlas dormir de aquella manera. Incluso se podía decir que parecían hermanas, y solo lo mejoraba lo bien que se llevaban desde antes de esa noche. Esperaba que esto se mantuviese así para el resto de sus vidas y fueran felices despiertas o dormidas. Abandone la habitación, una vez me asegure de que ellas dormían plácidamente y sin rastro alguno de un mal pensamiento, por lo que regrese a mi recámara para descansar un poco yo también.

Destino KuranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora