Destino Kuran

6ta Noche ~Dos cumpleaños el mismo día y una decepción~

Nota: ¡Feliz 2024, queridos lectores! Por fin terminé el capítulo de cumpleaños que llevaba tanto escribiendo, a mi me gusta como ha quedado y espero que os guste también. Además tengo buenas noticias, quizás para los próximos capítulos tenga las imágenes que tanto creí perdidas terminada.  Sin más dilación disfruten de este cap.

Narra María.

Han pasado seis meses desde que me enteré de que tenía un hermanastro, todavía me negaba a aceptar que tuviera un hermanastro. Después de todo, no quería que nada cambiase entre mis primos y yo. Aproveche las fiestas navideñas para olvidarme un poco del tema. Las pasamos al calor de la chimenea en casa del director, dado que convenció a mi prima entre cascadas de lágrimas, y en verdad confieso que a mi también me daba algo de pena el hombre cuando se ponía así. La verdad es que eran las primeras navidades que pasaba casi igual a las que solíamos celebrar en nuestra niñez y, aunque mis tíos y mi madre estaban en el recuerdo, la verdad fui bastante feliz celebrando con mis primos y el director e incluso con el malhumorado de Kiryuu Zero, de quién podíamos notar el poco gusto que le daba el tenernos allí.

No obstante, ese respiro duró bastante poco, enseguida llegó el segundo trimestre y las reuniones privadas entre el director y Kaname eran cada vez más frecuentes. Yuuki y yo quedamos con Yori~chan lo poco que podíamos, principalmente porque no queríamos buscarle problemas con sus delegados de la clase diurna. En lo referente a las clases transcurrían con normalidad y la rutina era la de siempre. Las fans que la clase nocturna tenía en las clases del sol nos despertaban al atardecer con gritos llamándoles a todos, nosotros nos preparábamos para salir hacia clases mientras Kaito y Kyriuu mantenían a las chicas del otro turno apartadas lo máximo posible. Durante las horas de clase trataba de ignorar a Senri concentrando en la clase y conversando con el resto de mis compañeros hasta que finalmente llegó el mes de abril, pronto vendrían de nuevo una semana libre de clases y justo ese tiempo coincidía con un día muy especial para mí, porque era el día que compartiría con Kaname en mucho tiempo. Era nuestro cumpleaños.

Aproveche las horas del día cuando tanto él como el resto de los miembros de la clase nocturna estaban durmiendo, pedí a una criada que no contase nada y baje a las cocinas del dormitorio para preparar su sorpresa. En la torre en la que me confinaron en el pasado tuve que distraerme de muchas formas y claro está uno de ellos era la repostería, aunque, al igual que mi prima Yuuki, era algo mala en la elaboración, pero esperaba que saliese bueno de sabor. Viendo el desastre que estaba formando no sabía si acabaría siendo amonestada por estar en ese lugar sin permiso del jefe de dormitorio, aunque sería raro pedirle permiso para una sorpresa teniendo en cuenta que era para él. El timbre del cronómetro de cocina sonó haciéndome saber que tanto las natillas de una cazuela, como el chocolate de la otra estaban bastante espesos tras mezclar con la leche y dejarlos reposar. Busqué una bandeja lo suficientemente grande para que me cupieran varias capas pensadas para el pastel, calentando en un vaso leche caliente la echo en un plato hondo y fue mojando galletas para colocarlas entre capa de natillas y chocolate. hasta que llene el recipiente.

— ¿Qué haces aquí, María?—escuche en la puerta sobresaltados al tiempo que trataba de limpiar el desastre en lo que la tarta se enfriaba para meterla en el refrigerador.

Me gire, obviamente, ver que no era Kaname me alivio, pero tampoco es que me alegró ver a Shiki sempai.

— ¿Acaso debería decirlo?—respondí con una bayeta en la mano y en un tono borde, que sabía que no debería haber usado, pero seguía herida por los recientes acontecimientos.

— No es que sea difícil de adivinar, huele a chocolate—dijo oliendo el aroma dulce que aún se respiraba. — No sabía que tú limpiabas.

— Encerrada en una torre para esconderme de mi psicópata padre, algo tenía que hacer—solté y tras limpiar y guardar todo lo que había usado o ensuciado metí la tarta en el frigorífico tapada con papel de plata. —De todas formas ya termine.