Angeles

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Una mañana de un abril cualquiera Natasja cumple veinticinco años, se levanta con un aire relajado que entra por la ventana de la esquina de su habitacioncilla , piensa en ir a trabajar temprano, quería el bar limpio para la ocación, varios colegas quedaron en pasar a saludarla, entre ellos, Joseph. El extraño Joseph le decían en su época Universitaria.

Teniendo en cuenta que ninguno de los dos terminó la licenciatura, abandonaron la facultad de Medicina luego de encontrar un trabajo de medio tiempo en una prestigiosa empresa en el DF. Trabajo que solo les duró a ambos cuatro meses y medio.

La madre de Joseph sufría de cáncer terminal, y éste se volvió todavía más raro, consumidor de cocaína de manera "habitual" como el mismo decía.

Fué el primer hombre de Natasja, romance que duró 11 meses y del cual nunca ha podido zafarse.  Natasja al ver que ganaba lo suficiente abandonó la Facultad y se dedicó a hacer tragos en el bar luego de "renuciar" a la prestigiosa empresa, como ella misma decía para no admitir que la despidieron por "recorte de personal.

Koprivova nadó multitudes de veces en la vida de Joseph, aunque este tuviese otras, no, demasiadas. "Hombre apuesto al fin", y así como ella , habían unas cuatro tan locamente enamoradas como ella misma.

Koprivova caminaba al bar, la calle desierta y algo mugrienta, solitaria y precisa, en la villa nadie se dedicaba a limpiar su propia acera o parte de su casa, un pueblo de sucios. Cada noche antes de llegar a la esquima del bar, podía ver a Sussy a lo lejos, una vieja sentada en un pedazo de tronco en la orilla de una casa, contando las estrellas , en plena luz del día.

En los días más monótonos y pasivos de Natasja , caminaba a donde Sussy, para burlarse un poco de su demencia de manera que esta no se de cuenta y asi la joven sentirse inteligente.

Hola doña Sussy ¿cómo le va hoy? , sus estrellas se ven relucientes y doradas en esta mañana -Musitó la joven en tono sarcástico y sonriendo.

Necesitas anteojos mi niña, -dijo la señora con mirada sorprendida - anteojos muy grandes al parecer.

Al escuchar esto Natasja se sorprendió bastante, ¿se le habría curado la locura a Sussy?,  se retractó rápidamente, no quería parecer una loca enfrente de una anciana que debe reconocer la locura.

- ¿Te retractas?,¿ de qué?, las estrellas no estan relucientes mi niña mucho menos doradas, hoy tienen una hermosa aura azul cristalina , te pierdes de mucho si las ves doradas. -

Natasja fascinada ante la "poca lógica" de la mujer le respondió:

-¿Pues a qué se debe que yo las vea doradas y usted azul?, ¿no será que una de las dos estamos viendo algo que no es?

Cada quien ve lo que quiere y necesita ver, el color es relativo , la figura, o las estrellas, yo me casé en una noche estrellada con mi difunto esposo, hay quienes me llaman loca, yo sé que las estrellas estan ahí, proyectadas desde mi    m e n t e   , mientras ame a ese hombre seguiré viendolas, a menos que muera -dijo Sussy, con tono melancohólico y distante ligeramente diferente al de siempre.

[ Tres días después la vieja Sussy ya no estaba entre nosotros, y un silencio abrumador en la casa de Natasja, pues posiblemente y muy al parecer, la madre adoptiva de esta y la vieja del barrio tenian cierta amistad y esto comenzó a trastornarla. ]

ya veinticinco -Dijo Natasja.

¡Pues felicidades debemos celebrar!, para hoy comprare una especial- dijo Joseph 

- una haze?, sabes que la jaraca me da sueño -dice Natasja.

-Nada de eso, es una sorpresa ya verás -responde.

Esa misma noche Natasja recoge sus cosas del bar y se dirige con Joseoh y dos "colegas" más a la casa de Alejandra, a darle el recibimiento adecuado a sus 25 años. En la puerta, Californiation, -buena música- piensa ella, unas 5 o seis cervezas en una mesita de cristal y un cofre encima.

-¡¡Felicidades Natasja!! Hoy tienes veinticinco, te deseo todo lo mejor amiga - Dice Alejandra.

Gracias, ¿y tus padres? Siento esto muy solo no ¿no? -Pregunta dudosa.

Estan en el campo resolviendo dilemas de un entierro de un tio lejano, no pienses tanto, ¡relájate!, ven , sientate por aquí -Responde Alejandra.

En el fondo, un pequeño banquito de caoba y un abanico de techo rotatorio, la musica termina y comienza Cultura Profética a hacer de las suyas en el minúsculo y a la vez enorme cerebro de Koprivova.

Esto es un regalito de mi parte -Dice Joseph- se acerca como si le fuera a dar un beso, Natasja abre la boca, cierra los ojos, y siente los dedos de Joseph gruesos y sudados en su boca, luego siente una pequeña pastilla en su lengua. Abre los ojos. Y siente los labios de Joseph acariciando los suyos y un - trágala - que la corrompe , la asusta, la exita y traga para poder seguir besando, ya que esta vez su lengua haría mágia.

Efectivamente no era mágia pero algo sí pasó, y conoció la vida a los 5 minutos. Ideas descabelladas. Sexo con un animal. Con una niña e incluso con una amiga de la escuela pasaron por su pequeña mente en el momento retorcida. Un caliente en sus pies y su lengua. Se dió cuenta y estaba mojando su entrepierna. Su cuerpo le pedía sexo, y no cotidianamente, le pedía sexo con dolor, de a mucho, y un poco despues ...

Siente una suave almohada en su nuca, un aire relajado, cabizbaja se levanta, siente un pequeño malestar en la nuca, y la boca del estómago adolorida.

Es de día y no recuerda ni mierda la noche anterior, se maldice, trata de tranquilizarse, recuerda que es el primer día de un año nuevo de vida, debe estar felíz, y así se lo dispone.

Siente calor, a pesar de que mira a su reloj viejo y son las 9:00AM. Mira a ambos lados y no ve a nadie, tampoco hay ventanas, seguro la habran llevado a esa habitación para que pueda dormir bien, pensó. Localizó al fondo una puerta, la cual supuso que debería ser un baño.

-A Ale no le molestará si me doy una ducha -

Abre la puerta del baño, y sus pulmones le piden vocear, un cadáver degollado en el suelo.

Sus ojos no pudieron abrirse más, sus lágrimas le causaban ardor en los ojos, y su estómago comenzó a mandarle señales de asquedad y repugnancia.

El sistema OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora