Capitulo 4 ... Herida

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Mirar a Katherine Fernsby era como ver ni reflejo en el espejo, sus ojos verde bosque eran igual a los míos me observaban con cinismo, una mirada que habíamos copiado de nuestro padre. Era difícil negar el hecho de que ella y yo éramos hermanas.

- Mackenna pasa mucho tiempo con papá. - hablo finalmente. - no creo que sea buena idea que ella vaya hasta que esto acabe.

- He intentado hablar con ella. - respondí con voz agotada. - pero simplemente no quiere verme.

- el amor que tienes por tus hermanas te convierte en carnada fácil. - explico Katherine mirándome con desaprobación. - papá lo sabe y puede utilizarla en tu contra.

- Mackenna no es tan tonta. - trate de defenderla, pero sabía que tenía rozan mi media hermana.

- Eso espero. - dijo no muy convencida. - recientemente ellos fueron a Ibiza

Ella y yo no nos habíamos criado juntas, ella era menor que yo por cuatro años, mientras mi padre estaba casado con mi madre él tenía una amante y tuvo como hija bastarda a Katherine aunque ahora no estoy segura quien es la hija bastarda de quien.

- ¿Ibiza? - preguntó con ironía, Richard había ido ahí­ para renovar un contrato con un socio. - ¿Sabes las fechas?

- No... Pero podría investigar, ¿Sucede algo? - pregunto curiosa.

Katherine me agradaba, siempre estaba dispuesta a cooperar.

- Tengo una corazonada. - murmure, pensando en la amante de Richard, pero deseaba que mi corazonada no fuera cierta.

- Te mandare lo que encuentre. - respondió como despedida bajando de mi auto.

Nadie podía vernos juntas, éramos de cierta forma enemigas y a papá le gustaba eso. Le gustaba ver cómo la gente pelaba por dinero, ¿Que hará cuando se entere de que Katherine y yo tenemos un acuerdo?, sería como enterrar una daga directa al corazón , una traición directa por su misma sangre.

No pude evitar sonreír esperando el momento en que todo esto pasara y entonces salí del callejón donde estaba, siempre nos veíamos a escondidas en ciudades lejos de Londres, en este caso toco Los Ángeles.

- ¿No estás trabajando hasta muy tarde? - se quejó Kendall colocándose en la parte trasera del respaldo de la silla de su comedor. - es más de media noche.

Estaba estresada.

Estaba tratando de investigar a Richard, pero todo estaba bien, había usado la tarjeta de la compañía para pagar sus gastos durante el viaje acordado y al parecer el había pagado de su bolsillo los días extra que se quedó.

No había forma de que pudiera ver su estado de cuenta, al menos de forma legal.

- Kendall.

- ¿Que pasa, cariño?. - pregunto de forma suave mientras acariciaba mi cabello aún por detrás.

-¿Has visto a Mackenna recientemente?.

- No. - respondió con facilidad. - si te soy sincera no la he visto desde la fiesta.

- Eso hace más de un mes... - murmure en voz baja. - ¿Como la conociste?.

- Por Haylie y Bella, sere honesta contigo, la primera vez que la vi fue en esa fiesta.

Su comentario me tomo por sorpresa.

- ¿y como terminaste ahí?

- Hayls y Bella insistieron mucho en ir. - comento parando el masaje y se movía para que verme el rostro. - me tomo por sorpresa verte ahí­, pero entiendo ahora porque las chicas estaban tan emocionadas de ir

Hearts Don't Break Around HereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora