Sombras sobre la Galaxia Elíptica

Capitulo 1.1

Los Vándalos Legalizados

La nave exploradora en la cual solía viajar el grupo mercenario conocido como "Los Vándalos Legalizados", iba viajando a toda velocidad por el espacio de pliegue con rumbo al mundo de Trenthar Tertius el cual estaba en un sistema limítrofe con los territorios orcoides, puesto que habían sido llamados por nada menos que el mentor de el líder de este grupo, un tiernarth de nombre Baphoreth Blackstone, el gobernador Kyras con un carácter urgente.

—Baphy hay demasiadas naves de la naval de la mancomunidad en órbita y ancladas en las estaciones orbitales de defensa para mi gusto, –exclamo con con disgusto la piloto Erensh señalando las posiciones en el proyector de posiciones holográfico.

—¡Rayos tendrás que maniobrar Erensh!, –respondió el jefe de la unidad poniendo la mano en el respaldo de la piloto–, y si alguien te dice algo menciona el nombre del gobernador Kyras Ruthgarsson además de que nos espera con carácter de urgente, ¡Rayos! Esto explica por qué nos llamaron con tanta premura. ¡Mierda!, los miserables orcoides de nuevo hacen de las suyas, –Exclamo sin más Baphoreth mientras apretaba el puño derecho.

—Eso no lo tenemos por seguro Baphy, –replicó la piloto de armaduras mecanizadas kyrie Jenna poniéndole una mano en el hombro al pararse detrás suyo.

—Me preocupa que el tenie... Digo el gobernador me haya llamado tan urgentemente, –mencionó con un dejo de preocupación el ahora teniente Baphoreth.

Aunque él mismo recordó que cuando recibió la llamada por el sistema de comunicación de pliegue por parte del gober, –como el lo llamaba con cierto cariño por ser su padre adoptivo–, se le veía tranquilo como de costumbre hace varios días, aunque detrás de él pudo ver tanto la espalda como el hermoso trasero de la cantante e ídolo de la mancomunidad de los semi-planares, pasar mientras practicaba sus rutinas de baile.

—¡Maldito Gober suertudo de mierda!, tiene para si a la mujer más hermosa de todo el clúster pero no negare que se lo ha ganado y con creces, –pensó para sus adentros aquel tiernarth con una sonrisita de complicidad.

—¿Por que te quedaste callado Baphoreth?, –preguntó con apremio la chica Serrah Skrad.

—Nada Skrad, solo recordaba cuando conocí al actual gobernador por primera vez allá en el sistema Fenrreir, cuando él no era más que el sargento Kyras Ruthgarsson, –Replico aquel tiernarth sin embargo los demás en la cabina de mando notaron que le molestaba el recuerdo por el tono de su voz aunque no lo mostraba en el rostro–, bueno por ahora debemos pensar en que se tiene que pagar, –agrego volteando a ver la kyrie–, ¿Jenna como va tu servo armadura?

–Como sea, pero Erensh tiene razón, hay cientos de destructores, corvetas y cruceros, vean por las siete en punto hay no menos de diez cargueros de cazas aeroespaciales y armaduras mecanizadas además de los siete acorazados y la gran nave insignia que se encuentra en medio de ellos, –exclamo Drexor el copiloto drakor de aquel transporte.

Entonces el tiernarth volteo en la dirección que señaló el otro piloto.

—¿Trajeron "El Dreadnought" entonces?, –inquirió el oficial tiernarth en cuanto revisó la data.

—¡Ja!, uno de los muchos de la mancomunidad Baphy, –exclamo con una sonrisa sincera Drexor el otro piloto drakor de aquel vehículo ayudando en las maniobras a su amiga Erensh.

—Sólo se que la nave insignia no es un Dreadnought común y corriente, ese navío es realmente es de temer, –entonces rascándose la barba dijo–, ¿Y que esta planeando el alto mando para mover todo ese arsenal?

—Tranquilo viejo, –exclamo en tono conciliador Shaor el Zhuli explorador quien siempre apoyaba a Baphy cuando había que avanzar de manera sigilosa–, ha de ser para intimidar algunas naves exploradoras orcoides.