Capitulo 2.2

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Drakonis Tertius

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Drakonis Tertius

Mundo laboratorio del sistema nativo del antiguo imperio dracónico

La travesía del mundo sede de las diversas creencias al sistema donde se ubicaba uno de los antiguos mundos forja de los dragones tardo aproximadamente otras cuatro semanas, hasta que un día Drexor dejo del puente y fue con el grupo a decirles:

—Hey mis turistas galácticos, estamos a un par de horas de salir al espacio real en las inmediaciones de nuestro destino, vayan alistándose, Erensh y yo hemos contactado con las sondas de la mancomunidad en el lugar y el séptimo planeta del tercer sistema esta rodeado de una gran cantidad de escombros de la penúltima guerra, así que en cuanto salgamos tengan por seguro de que la bella Erensh y yo los llevaremos bien a nuestro destino a salvo.

—Baphy llevame al puente de mando, ayudare a Erensh y Drexor a pasar por el campo de derelictos y pecios, –le indicó con mucha seriedad Arsinoe estirando su mano hacia el explorador tiernarth.

Entonces Baphy ayudo a su madre putativa a llegar al puente con mucho cuidado, ella tomo asiento como si aun estuviera mareada mientras el tiernarth la ayudaba a asegurarse, entonces luego de dar una fuerte respiración el se percató que Arsinoe comenzó a conversar con ellos mientras los dos drakor empezaron a maniobrar, e incluso por instantes era como si ellos supieran de antemano por donde venían los trozos de basura espacial pues conseguían librarlos por breves instantes ó les disparaban convirtiéndolos en átomos con las armas automatizadas de defensa poco antes de que cruzaran por su camino; en un par de ocasiones fueron rozados debido a lo aleatorio del movimiento de los objetos más pequeños hasta que llegaron a la órbita alta, debajo de ellos estaba el mundo mecanizado que era su destino, según la red de sondas allí abajo había cerca de siete ciudades de tamaño verdaderamente ciclópeas, con altas torres fabricadas en materiales orgánicos y las formas de los edificios eran también como si hubiesen estado alguna vez vivos, la vegetación en verdad cubría las calles y las bases de las edificaciones. Los mares ya estaban casi secos aunque existían y los ríos eran más bien escasos.

—Erensh, Drexor, –les dijo Arsinoe a los pilotos–, de acuerdo a la data recopilada por las sondas de exploración nuestro destino es esa ciudad en el ecuador, –señalo ella en el despliegue holográfico de puente–, vayan con cuidado hay seres voladores que aunque no son más grandes que este carguero de armaduras de batalla aeroespaciales, al menos querrán intentar darnos una probada, pufff que cansada estoy.

—Bueno estamos ya en orbita y ya tenemos el objetivo fijado, Erensh busca un lugar más accesible, ¿entendido?, –le indicó Baphoreth a su piloto.

—Drexor, –le dijo Erensh a su copiloto señalando los viejos edificios–, hay que trazar una ruta suave de descenso a esas ruinas que aun deben de apestar a dragón inclusive después de todo este tiempo.

—Seguro linda, –le contesto el comenzando a programar los vectores de aproximación -, no sea que algún arqueólogo perdido quiera cobrarnos si rozamos esas desagradables construcciones, ¡atención todos estamos por iniciar la parte más divertida del viaje, solo espero que no este lloviendo ahí abajo o en verdad será una bajada muuuy agitada.

Sombras sobre la Galaxia ElípticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora