♧CAPITULO 3

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Por cierto, mi asesino no fue el señor Odweyer, aunque parece sospechoso, pero él nunca lastimaría a nadie. Su hija murió un año y medio después que yo, tenía leucemia, pero nunca la vi en mi cielo.
Recuerdo una tarde, mis padres estaban con el vecino conversando, viendo los rosales que plantaba, mientras yo montaba mi bicicleta cerca de ellos, tenía mi cámara conmigo, capturaba y tomaba fotos a mi madre, a mi padre, y algún otra cosa más;

Hazel: -¡Oigan mirenmen!.- De alguna forma se sentía divertido.
Peter: -Vamos para allá cariño.-
Abigail: -¡Hola cariño!.-

Mi asesino era alguien del vecindario, tomé esa foto de mis padres cuando platicaba con ellos en el jardín de flores, yo solo estaba enfocando a los arbustos cuando él se cruzó, salió de la nada y echó a perder mi foto. Él arruinó muchas cosas.

Después de ése día, mi asesino comenzaba a recordarme y eso lo inquietaba bastante. Solía crear casas de muñecas, pero en cada momento, le venía el recuerdo de mi. En su cuaderno comenzó hacer gráficos, estadísticas y colocando mi nombre en algunas partes, para luego comenzar a construir su proyecto.

En casa, mi padre y yo estábamos en su oficina, siempre creabamos pequeños barcos que luego iban dentro de una botella de vidrio, en su estante había varias de las creaciones, que para nosotros significa mucho;

Peter: -Y... Aquí vamos.- Estaba muy concentrado en meter ése pequeño objeto dentro de la botella, mientras que el objeto estaba sujetado con una cuerda que lo apretaba para colocarlo dentro, y yo solo la sostenia.

Hazel: -Clarissa te amará.- Es mi amiga desde que éramos pequeñas
Peter: -¿Quién es Clarissa?.- aún concentrado en el objeto.
Hazel: -Ya sabes, la rubia que tiene los ojos azules. Su papá es dueño del restaurante.
Peter: -¿La alta?.-
Hazel: -No es alta, usa plataformas. No sabe que eres contador...-
Peter: -Lo tomaré a eso como un "no".-
Hazel: -... O que eres un diseñador de escalas. ¿Mamá lo sabía antes de que se casaran?.-
Peter: -¿Mmm?.-
Hazel: -Tu obsesión.- Hablé en susurros por si alguien escuchara.
Peter: -Hazel, los hobbies son sanos, nos enseñan cosas.-
Hazel: -¿Cómo que?.-
Peter: -Como "si empiezas algo lo terminas, no paras hasta que esté correcto, y si no lo consigues vuelves a empezar y lo sigues tanto como puedas". Así debe ser, es lo que tu haces, es muy normal.- Escuchaba cada palabra, asumía que tenía toda la razón.
Peter: -El abuelo me enseñó hacer esto. Y ahora yo te enseño. Estamos creando algo para nosotros, algo especial.
Hazel: -Lo sé.-
Peter: -Eres mi primera alumna Hazel Smith, algún día todo esto será tuyo.- Observé a mi padre, no sabía cómo hacía para que dijera todas esas cosas que por lo visto, tenía razón.
Abigail: -¡Peter, Hazel, a cenar!.- En tanto escuché a mi madre llamarnos desde el comedor, hice un brinco desde mi asiento para salir, pero mi padre me detuvo;
Peter: -¡Ey ey, espera!. ¿Lista?.- Estaba entusiasmada por verlo,  entonces volví a sentarme sosteniendo la botella.
Hazel: -Si.-
Peter: -Sosténlo con cuidado.-
Hazel: -Claro.-
Peter: -Muy bien... ¡Hazlo!.- Entonces tomé la cuerda que presionaba y apretaba al pequeño barco, tiré de la cuerda despacio, hasta hacer fuerza logrando que el barco se enderece.
Era increíble que podiamos hacer cosas como estas.
Peter: -¿No es una belleza?.- Mi reacción no hacía falta que dijera que era más que una belleza, amaba lo que hacíamos.
Peter: -Vamos.- Opté por seguirlo al comedor.

Pero esa noche comenzó a pasar algo.
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Al día siguiente, mi madre entró a mi habitación y yo me encontraba ahí con mi cámara.

Abigail: -No lo puedo creer, ¿Ya viste como está éste cuarto?, vas a limpiar éste desorden.- Sonaba molesta, aunque era cierto, admito tener un desastre en mi habitación.
Hazel: -Si lo haré.- Tomando menos importancia a lo que me dijo.
Hazel: -Oye mami, necesitamos revelarlos.- Alcé mi caja de rollos tumbando todos los rollos que me habían regalado.
Abigail: -Hazel... ¿Ya te acabaste todos los rollos?, ¿Tienes una idea de lo que costará?.- Sólo le respondí encogiendome de hombros.
Abigail: -¡No, no, por supuesto que no, sin duda alguna!.-
Hazel: -¡Muchas gracias, ahí va mi carrera al excusado!.-
Abigail: -Ay, no seas melodramática.- Mi padre al escuchar que discutíamos se acercó hacia nosotras, todavía aún acomodando su corbata.
Peter: -Que cariño, ¿Qué se fue al excusado?.-
Abigail: -¡Usó todos los rollos que le regalamos!.- Señalandome.
Peter: -¡¿Todos?!.- Estaba sorprendido.
Abigail: -Todos y cada uno.-
Peter: -Hazel...-
Hazel: -¡En esta familia es un crimen ser creativo!.-
Peter: -Entonces digamos que pagaremos un rollo al mes.-
Hazel: -Un rollo al mes.-

《Del Otro Lado Del Grito》TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora