《Del Otro Lado Del Grito》TERMINADA

♧CAPITULO 9

Dina salía de la universidad, su rutina era caminar hasta casa, sintió la presencia de alguien que la observaba e incluso se asustó pero no quiso alterarse.
En media hora tendría clases de Educación Física, asique su plan era entrar a esa casa y saber que es lo que oculta.
Había pasado media hora desde que comenzó la clase, el profesor siempre los hacia correr en las calles ya que decía ser que era más rutinario. La tercera vuelta que hicieron en el vecindario, Dina notó que el Señor Harvey subía a su auto y encendía el motor para luego salir de su casa. El grupo de Dina pasó por enfrente de la casa, entonces ese era su momento, fingió haberse cansado y descansar en la acera, dirigiendole una seña con su mano al profesor que sigan con la rutina.
Una vez de que haya perdido de vista al profesor y sus compañeros, se levantó de la acera y corrió al patio trasero de la casa del Señor Harvey. Se apoyó en la pared para que nadie la notara, con su pie izquierdo golpeó la ventanilla del sótano asique se adentró de inmediato. Al observar bien a su alrededor sintió escalofríos debido al olor a humedad y a la extraña iluminación. Se dirigió a la planta principal de la casa y comenzó a buscar algún tipo de evidencia que pueda esconder éste hombre.
No quería rendirse, buscaba a gran velocidad sin hacer algún desastre ni tampoco que se notara que ella estuvo ahí, sintió temor a que apareciera en la entrada o con solo escuchar el ruido del auto, cualquier ruido le aterraba.
Se apresuró en buscar hasta que tuvo la idea de dirigirse a las habitaciones de la segunda planta, se escabulló en cada una hasta meterse en la habitación del Señor Harvey. Revisó su cajón de ropas, su mesita de luz y aún no encontraba nada, se sentía frustrada y enfadada de no encontrar nada y además del poco tiempo que le quedaba.
Corrió hacia la puerta de la habitación pero uno de sus pies hizo que se resbalara y provocara un ruido extraño como si fuera que una parte del suelo fuera hueco. De inmediato se acuclilló y retiró la alfombra haciéndolo a un lado notando que una parte de la madera del suelo se movía, aprovechó meter la mano en ese pequeño hueco encontrando un pequeño cuaderno de color negro y franjas rojas. Lo dejó en el suelo y sin pensar lo abrió, observaba cada hoja que contenía gráficos, dibujos de animales muertos, noticias de desaparición o criminales. En las siguientes hojas observó el gráfico de un dibujo que tenía escrito mi nombre, comenzó a repasar la vista por todo el gráfico y su respiración era rápida, sentí su miedo. Al dar la vuelta la última hoja notó una fotografía mía con un mechón de mi cabello en forma de cinta de luto. Dina sintió el horror en sus manos, notaba lo que ese hombre había planeado para mi, sintió esas ganas de gritar y llorar por lo que me había sucedido.
De repente escuchó la puerta cerrarse en la planta principal, se apresuró en cerrar esa parte del suelo, tratando de no generar algún ruido ya que el Señor Harvey sentía que alguien estaba en su casa, caminó de un lado a otro, recorrió el sótano y de la nada se quedó parado escuchando atentamente. Dina a punto de acomodar esa madera, sus dedos no aguantaron sostenerlo hasta soltarlo provocando el golpe y que el Señor Harvey supiera de donde provenía. Mi hermana entró en pánico mirando a sus alrededores para poder salir de allí, mientras que escuchaba los pasos acelerados de él acercándose a la habitación, la única opción era salir por la ventana. De inmediato abrió las ventanas y comenzó a salir de allí, ya que éste la vió que salía por ahí, intentó atraparla pero ella se soltó del agarre provocando que se cayera de una gran altura.
No podía moverse, sentía como su cuerpo fue bloqueado por la caída, su respiración se le había atorado, generalmente su cuerpo no respondía. Aún escuchaba las corridas del Señor Harvey acercándose, Dina no quería que le pasara nada asique reunió todas las fuerzas para poder levantarse del suelo, tomó el libro que estaba a un lado y comenzó a correr, ya que el Señor Harvey la vió levantarse e ir detrás ella. No había salida que pudiera ver hasta que se le ocurrió saltar una cerca liberándose de él.
No podía seguirla, corrió nuevamente a su casa y comenzó a empacar sus cosas, en el garaje arrojó maderas al suelo pero necesitaba liberarse de la caja de seguridad asique lo metió en el baúl de su auto y decidió marcharse de ese lugar.
Dina al llegar a su casa, llamó a mi padre, tenía que mostrarle lo que había encontrado, pero su reacción la sorprendió, mi madre estaba en casa, decidió regresar después de 2 años y medio. Estaba emocionada, estaba contenta de verla de nuevo que la abrazó;

Dina: -¿Que haces aquí?.- Dirigiéndose a mi madre
Abuela Lynn: -Eso no importa, lo importante es que está aquí de vuelta.-

Mi madre al voltearse notó que mi padre bajaba de las escaleras, aún con el yeso en su pierna, tan pronto mi madre se dirigió hacia él para abrazarlo. Sus emociones lo demostraban todo, se extrañaban el uno al otro, asique Dina no quiso decirles nada porque no quería arruinar el momento, entonces mi hermana optó por voltearse encontrándose con la Abuela Lynn;

Abuela Lynn: -¿Qué es lo que tienes? ¿Qué es lo que pasó?.- Dina ya no tenía opción, tenía que enseñárselo, extendiendo el cuaderno que escondía detrás de sí.
Se apresuraron en llamar al detective Len Fennerman luego de haberles mostrado todo lo que contenía ese objeto. Los federales ingresaron al lugar investigando y buscando alguna cosa extraña en esa casa que tenga que ver con el crimen, por lo contrario el Señor Harvey ya había escapado.
Él se dirigía al basurero de los Connor's con el único propósito de deshacerse de la caja de seguridad, pero el lugar ya estaba cerrando;
Empleado: -No, no, no. Está cerrado, ya cerramos.-
Señor Harvey: -Ohh... ¿Ya cerraron?.-
Empleado: -Si.-
Señor Harvey: -Ahh... Esperaba deshacerme de esto.-
Empleado: -Lo siento amigo. Ya estamos llenando.-
Señor Harvey: -Bueno... Ya que estoy aquí esperaba que...- Estaba manipulando a ese hombre, sacó de su bolsillo un billete entregándole como propina, por supuesto éste lo tomó.
Empleado: -Te doy una mano.- Ayudandolo.

Comenzaron a arrastrar la caja de seguridad, al parecer pesaba bastante.
Rose los observaba desde la casa que se situaba cerca del basurero, sintió esa extraña sensación de escalofríos, se sentía incómoda, algo en esa caja le intrigaba;

Kim Taehyung: -¿Qué es eso?.- Observando atentamente.
Rose: -No lo sé. Me dió cosquillas.-
Kim Taehyung: -¿Cosquillas? ¿Que... tienes 12 años?.- Pareciendole gracioso a la respuesta. De todos modos Rose ignoró esa burla, y corrió hacia dentro de la casa y observó a aquel hombre en como arrastraba esa caja hacia la profundidad del pozo de basuras.

Por lo tanto, me encontraba en el sitio del que Holly mencionó. Era ese campo con pastizales amarillentas, un cielo celeste y soleado, y ese árbol en medio del campo.
Me dirigí corriendo hasta ese árbol, y pude notar que habia una niña sentada debajo de la sombra del árbol;

Flor Hernandez: -Vengo aquí a diario. Me gusta escuchar los sonidos.- Su voz era aguda, como la de una niña de 11 años.
Hazel: -¿Has visto a Holly?.- Por supuesto que sabía quien era la niña.
Flor Hernandez: -¿Te dijo sobre este lugar?.-
Hazel: -Si...-
Flor Hernandez: -Debes estar lista. Soy Flor Hernandez, las otras llegarán pronto.- Se levantó del suelo y miró hacia atrás.

Me acerqué unos pasos más, observé como aparecian y llegaban en luces brillantes de colores, eran niñas como casi de mi edad. Se veían felices, alegres sin ningún rencor, pero la que más me impactó fue aquella pequeña de 6 años. Ella se adelantó corriendo entre las demás niñas y se detuvo a unos metros de mí, viéndome, no pude evitar emocionarme por lo pequeña que se veía. Corrió hacia mi y me abrazó, no podía aguantar no llorar por todas ellas asique me refugié en los brazos de esa niña. Observaba a cada una de ellas y ellas a mí, sentía que todas nosotras al fin somos liberadas.
Sentí el toque de alguien en mi hombro, me voltee para saber de quien se trataba y estaba ahí. Al fin pude encontrarme con Holly, al fin pude abrazarla y llorar junto a ella, esta sensación que tengo es diferente a la de un dolor, era más que alegría, sino conmoción;

Hazel: -Es hermoso...-
Holly: -Claro que es hermoso... ¡Es el Cielo!.- Comenzando a correr y saltar.

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