Poesía filosófica

El niño

El niño nacido, sin su permiso
Engulló al gran mundo
Alterado y mortal, gran hambre ha tenido
Nunca en su vida, este había comido
Altanero seductor
Hipnotiza a quien le ve
Yo me eh de detener
Siempre en su tierna mirada
Para mí alma desgastada, a soplo
se fue
El niño enraizado y modificado
No sabe qué hacer
Por ahora crecer y deshacer lo impropio, lo real, lo molesto
El Insensato escondido, ya se deja ver
No le importa el ángel y lo bueno
El nunca importó, es veneno
Y cómo nunca descolló con sus semejantes
Coge el tiempo y se lo astilla
Corre petróleo por su rodilla
Animal se vuelve, todo un autodidacta
El animal caza, el animal mata
El creado tan inocente
Brota de río por su selva virgen
No hay escapatoria, dice una gran voz
El cielo se cae, y rompe sobre con fiereza
Ya no hay remedio, ya empieza
A desbaratarse todo dentro de esa pequeña cabeza
Que dichoso el destino
Vienen preparado para comer uvas
Y le abruman completo a vino
Y así querido humano
Así se empieza el pecado
Sin saberlo cometer
Golpes ensucian la piel
Violeta se lo guarda con reojo
En lo escuela mucho ojo
¡Alguien puede fallecer!
La rama crujiente está
En su vida algo ha faltado
Puede que falte el niño
Que murió ahogado
¿Cómo seria de adolescente?
O quizás al calor de la gente
No sé, solo un tal vez
Ahora es una sombra del pasado
Un clon de Titán descarriado
Hay lamento, golpes en el rostro
Alguna forma de amor propio
Si hay que despertar
En tan funesto lugar
Pues aquí mi momento ha llegado
Por favor señor, santo e inmaculado
Si aún lo quiere su majestad
Del sueño me despertará
A suicidio me has destinado
Por favor, una última oportunidad
Para poder regresar
Aunque con mi padre, ya no quiero reencarnar
Ahora los campos son verdes
Se comieron la ciudad
El cielo azul celeste
Todo muerte y falsedad
Qué manera de sentir el destino
Se nota tanto que se vuelve tuyo
Que culpa tiene el niño
Por no tener voz
Y que le importa al frío
Si te da tos
Acto y reflejo
El espejo se rompe en pedazos
Buscando venganza
Llevándola a cometer
Para que al final de la paliza
El pasado se cargue a otro ser.