Cuando llego al departamento, Dakota ya está durmiendo plácidamente en su habitación, me di cuenta por los fuertes ronquidos que voy escuchando a medida que me voy acercando.
Voy hacía la cocina, no he podido probar ni un poco de comida durante todo la tarde, además que lo del disparo fue todo un problema y el detective no paró de preguntarme cosas como:
¿Segura, que estás bien?¿No te duele?¿Puedo quedarme hacer guardia?¿De verdad no necesitas nada más?
Y yo respondía cosas como:
Sí, estoy bien. Obvio que me duele, me rompiste un jarrón en la cabeza. No quiero que te quedes. Vete a dormir.
Casi todo el trayecto de regreso al apartamento fue asi, me hubiera gustado poder cerrarle el pico, pero ya fue, será para la próxima.
Después de haber untado unos panecillos con crema de maní, y cantado ¡Soy un cacahuate!, veo mi cama muy hermosa y apetecible, pero un sonido extraño me impide meterme a la cama, salgo a ver cuál fue el origen y observo a mi mejor amiga salir de su habitación con los pies descalzos, llevando sus tenis en las manos, abre la puerta y se marcha.
¿A dónde irá? Es la pregunta mental que me hago, creo que la seguiré, me pongo unos zapatos cómodos y voy detrás de ella sin que me note.
Pasados unos minutos, se sube a un autobús, mira para ambos lados y me escondo para evitar ser descubierta, luego sube rápidamente.
Llamo a un taxi y le ordenó seguir al autobús sin perderlo de vista, me mira desconfiado y le ofrezco una buena cantidad de dinero, bien dicen que por la plata baila el mono, en este mundo el dinero siempre es el protagonista.
Unas veinte cuadras después, baja y como no puedo quitarle los ojos de encima porque sino la pierdo, le digo al conductor que me deje ahi, le pago y sigo a Dakota de cerca, hasta que llega a una residencia muy grande que tiene en letras grandes y brillantes escrito KE TAMASHI.
En ese momento descubro con terror, que quizás mi Daka sabe cosas que yo no sé, entro a seguirla, pero los guardias de seguridad me detienen y me piden mi identificación, la he olvidado por salir apurada.
Me quedo afuera, apoyada en un muro, esperando a que Dakota salga y me pueda explicar lo que está sucediendo, es decir, no soy tonta, he atado los cabos, es a ella a quién han llamado mis padres antes de morir, lo he sabido porque me he acordado que sus apellidos son esos de ahí arriba, pero ¿Por qué mis padres la han llamado? Yo ni siquiera la conocía en esos tiempos.
Me estoy congelando aquí afuera, ya lleva horas dentro de aquel lugar, quizás se irá a quedar.
Pero ¿Cuál ha sido el motivo de que haya venido aquí en plena noche y no haya querido que yo sepa?
La veo salir con un hombre mayor, mientras conversan los escucho decir mi nombre varias veces y otras como padres, muertes, policía; pero esas son las únicas palabras que yo diferencio durante toda su larga charla, el anciano regresa adentro y me acerco a ella gritando.
-Lo has sabido todo el tiempo y no has dicho nada.- digo cuando ya estoy lo suficientemente cerca, ella me mira y pronuncia un "lo siento".
-¿Por qué no me has dicho que conocías a mis padres?¿Qué es lo que quieres de mí?.- mis lágrimas esta vez no han tardado en salir, estoy llorando por montones, he sentido como si me hubieran arrancado el corazón, me ha mentido la única persona en la que confíaba.
-Heaven, regresemos al departamento te lo explicaré ahí.- me dice calmada, ¿Cómo puede estar calmada? ¿Acaso no se da cuenta de lo que está pasando?
- No, lo quiero todo, aquí y ahora.- dije firmemente, no había ningún titubeo en mi voz a pesar de mi llanto.
-No puedo, no ahora, no en este momento, entiendelo.- dice aquella chica que dice ser mi mejor amiga pero a la cual yo no puedo reconocer,y solo me queda seguirla hasta el departamento.
El camino se hizo muy largo y triste, nos hemos mirado sin decir ni una sola palabra hasta que hemos llegado, ella ha suspirado y me ha dicho que debemos comenzar por el inicio, y con inicio, se refiere a la muerte de mis padres.
Me ruega que me siente para que me pueda explicar todo detalladamente y me dice que espera que no la separe de mi vida, que la necesito y que ella me necesita.
-Puedes comenzar.- le digo fríamente, con la mirada en la ventana que está ubicada detrás de ella, mientras estoy sentada en el sofá, no podré saber todo pero al menos podré enterarme de más cosas.
Sus ojos achinados tienen una expresión triste cuando me mira fijamente, parece querer decirme que todo estará bien como en aquellos tiempos, cuando su sola presencia me tranquilizaba.
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Hola, en este capítulo hemos descubierto que Dakota sabía más de lo que decía saber.
Poco a poco, Heaven se enterará que las personas a su alrededor saben más de lo que aparentan.
Psdt: próximo capítulo narra Dakota
Take care💙⚡
