Rivales de amor. (ObiKaka/Kakayama)

Dos Mitades

-Diez, doce, catorce... Mmmm... Le prepararé unos más, Naruto siempre come demasiado

Hablaba Sasuke para sí mismo en la cocina, tenía un mandil blanco puesto, junto a la camisa correspondiente del Clan Uchiha con el símbolo atrás junto a un short de un azul más claro. Preparaba Onigiris para su pareja, el intrépido Naruto Uzumaki, quien últimamente estaba entrenando muy duro para mejorar el Rasengan

Itachi estaba en su habitación leyendo una novela ligera para pasar el tiempo, tenía una camisa totalmente negra con un capri azul marino, cambiaba su posición de estar sentado a acostarse totalmente en su futón con el libro en manos, ya casi se lo terminaba y no podía distraerse. Él mismo se veía como el protagonista, alguien intrépido y calculador, quién estaba apunto de derrotar al villano descubriendo su punto débil, pero todo se vió interrumpido por el sonido de alguien tocando la puerta principal, lo que hizo que saliera de sus pensamientos

-Saaasukeee!!! Abre la
puerta!! - Gritaba desde su habitación abierta esperando una respuesta asertiva por parte de su hermano menor
Pasaron unos segundos y no recibió lo que esperaba

-Estoy ocupado Itachi!! Abre tú!! - le Gritaba anfadado, se le podía quemar el arroz sí salía dos segundos de la cocina.

Se seguía escuchando como tocaban la puerta, sacando a Ambos Uchihas de sus casillas

Itachi soltó un suspiro y cerró su libro, no sin antes colocar su separador en la página para levantarse de la cama

-Ya voy!! - Apresuraba el paso tras escuchar como tocaban por tercera vez. Sí no era alguien importante le golpearía con la puerta en la cara - Sí?

-Hey, Itachi - Le saludaba Obito, algo avergonzado por tener que tocar tantas veces

-Ah, Obito-San, cómo se encuentra? - le daba una pequeña sonrisa, el mayor los trataba con amabilidad desde que son pequeños, así que le agarraron cariño

-Yo, bien, traje algo para ti y para Sasu-chan - levantaba una bolsa transparente con Dangos, los había comprado recién entrando a la Aldea- tenía pensado comerme unos pero prefiero esperar a la hora de mi comida

-Muchas gracias, no se hubiera molestado - tomaba la bolsa y se hacía a un lado- Quiere pasar? No creo que haya venido aquí solo para darnos dulces

-Sí, de hecho, quería hablar contigo de algo - entraba a la casa quitándose sus zapatos con cuidado

-Sasuke! El tío Obito está aquí - dejaba la bolsa con Dangos en la mesa del comedor tentandose de agarrar uno

-El tío Obito? - Salía de la cocina con una bandeja tapada con una servilleta blanca- buenos días, hace tiempo que no viene

-Hola, Sasu-chan, la verdad es que quería hablar de algo con Itachi - Miraba intrigado la bandeja

-No me diga Sasu-chan, por favor - dejaba la bandeja en la mesa y volvía a la cocina

-Está bien está bien, tranquilo, entiendo que eres un adolescente ahora! - se reía del joven mientras Itachi entraba igualmente a la cocina con los Dangos para no más tentaciones

Que le dijeran Tío a Obito lo hacía sentir algo viejo a decir verdad, pero a la vez también se sentía querido por los niños que cuidó una vez
Mientras ambos chicos estaban en la cocina, miraba bajo la servilleta los Onigiris recién preparados por Sasuke, se veían tan deliciosos para Obito, que parecían estarle hablando para que se los comiera, pero su fuerza de voluntad era más fuerte, no tomaría la comida de sus "sobrinos"... O sí?

-uno no es ninguno... No creo que se enteren.. - susurraba lo más bajo que podía para tocar una de las bolas de arroz, justo cuando lo iba a levantar, una mano lo tomaba de su muñeca con fuerza