𝙏𝙀 𝘼𝙈𝘼𝙍𝙀 𝙀𝙉 𝙇𝘼 𝙑𝙄𝘿𝘼 𝙔 𝙀𝙉 𝙇𝘼 𝙈𝙐𝙀𝙍𝙏𝙀

𝑷𝒓𝒐𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂.

-Ellos murieron en un accidente —responde triste.
-Lo siento —sujeto su mano— no quería que te pusieras así.
-No te preocupes —me sonríe levemente— al menos mamá me dio la receta para hacer sufrir tu lengua —ríe.
-¡Vaya!, sacaste ese toque que los Mexicanos tienen eh.
-Así es —responde riendo— pero veo que tú no lo soportas.
-¿Cómo podría?, mira —digo sacando mi lengua— ha de estar toda roja.
-Pobrecito, eso te pasa por querer comerte a Zeus —ríe.
-Ya, lo siento, ¿podrías hacer tu salsa menos picante?.
-Está bien, pero eso es de nenas —ríe.
-¡Meike!, sigue así y iré hasta donde dejamos a Zeus, lo traeré aquí y ya verás.
-¡Hey! —comienza a golpearme.
-Alto, para —sujeto sus brazos mirandola fijamente.

De nuevo me pierdo en sus ojos, en esos ojos tan bellos, luego mi mirada se posa en sus labios color carmesí.

-Si vas a besarme hazlo rápido —me saca de mis pensamientos— me pongo muy nerviosa cuando me miras así.
—rio soltandola— lo siento —digo nervioso— escucha, tú... Me gustas demasiado.
-Oli —dice tocando mi hombro— y tú me gustas a mi, pero nos acabamos de conocer, tenemos que conocernos mejor, ya sabes, pasar por todo ese rollo —ríe.
-Pues hagamos eso entonces.
-No, lo que haremos será recoger la mesa y trabajar en una pintura que me encargaron.
-¿Pintura? —pregunto confundido.
-Será la última que haga, por ahora, después de esta, me tomaré mis vacaciones temporales.

Nos levantamos y recogemos todo nuestro desastre que hicimos.

Una vez que terminamos de recoger, ambos subimos al estudio.

Ella toma un caballete y un nuevo bastidor.

-Escucha —dice mirándome— por lo general aquí yo me siento en...
—interrumpo tirándome al suelo— en el suelo —rio— ¿qué es lo que vas a pintar?.
-Lo sabrás cuando termine.

La observo tomar sus brochas y pintura, observo cada movimiento que hace, comienza a pintar y su cara solo refleja concentración, hasta que voltea a verme y sonríe.

-No me mires así, mejor, ¿qué te parece si me pláticas de ti?, yo escucharé con atención, aunque parezca que no.
-Pues... —lo pienso un poco— me llamo Oliver Riedel, tengo 45 años, toco el bajo en una banda de metal industrial y... Oye, no me has dicho nada del álbum.
—ella rie— siendo sincera me gustó mucho, me gustaría mucho verte tocar algún día.
-Lo verás algún día, me gustaría mucho que los chicos te conozcan.
-¿Enserio?, ¿esos de los que me dijiste aquel día?, que tienen novia y demandan de su tiempo.
-Así es —sonrio— se que les agradaras.
-Pues eso espero,bien, sigue platicandome de ti.
-Pues, no hay mucho que contar he conocido varios lugares, he ido a México y me gusta.
-¿Enserio?, a mi también me gusta mucho México, he ido muy pocas veces, solo de vacaciones, desde que murieron mis padres no he vuelto a ir.
-Un día iremos tú y yo.

«🍁🍁🍁»

-Creo que ya terminé —menciona sonriendo acercándose a mi.

Se sienta aun lado mío y suspira.

-Ahora tú me tienes que contar sobre ti —digo sonriendo.
-¿Qué quieres saber?.
-Todo.
-Vaya —rie— bueno, mi nombre es Meike Schäfer, tengo 24 años, nací en Bremen, Alemania, aprendí pintura a los doce años y decidí dedicarme profesionalmente a eso, se hablar Español y Alemán —se queda pensando, aún no se si soy más Alemana o Mexicana.
-Yo digo que eres más Mexicana —rio— tu salsa casi me mata —ambos reímos.
-¿Y qué pasó con lo de viajar por el mundo en bicicleta?.
-¡Cierto!, no te he dicho pero en un mes me voy
-¡¿Qué?! —pregunto sorprendido.
-Así es, lo pensé muy bien y realmente quiero hacer con...
-¿Cuánto tiempo te irás? —interrumpo.
-No lo sé, recorrer el mundo no es algo que se haga en poco tiempo, lo he pensado bien y aún tengo que ver eso, tal vez tres años —ríe.
-¿Estarías dispuesta a irte tres años?.
-Pues supongo.