Hyukjae empezó a abrir los ojos poco a poco, se sentía tan extraño, además de esa horrible sensación en el estómago y la irritación en la garganta. Miro a su alrededor desorientado, todo era blanco por donde sea que dirigiera la vista, había cortinas a cada lado de la cama. Duro un par de minutos para darse cuenta que estaba en el hospital.
Trato de recordar que sucedió ¿Tuvo un accidente de auto? ¿Se cayó por la ventana del segundo piso? Como había terminado en el... Los recuerdos regresaron a su cabeza de forma pausada, primero el dolor insoportable que tenía en la cabeza, que cayó al piso y que ese día había despertado al lado de su esposa. Eso era normal...a excepción de que se estaba divorciando.
Trato de erguirse pero no lo logro por el agudo dolor que atravesó su cuerpo, una queja apenas audible salió de sus labios antes de recostarse nuevamente. ¿Se había acostado con Seolyeon? ¿Cómo había llegado a su casa? Se preguntó mientras trataba de recordar un poco de lo sucedido. Pero la pregunta más importante es ¿Le había sido infiel a Donghae? No no no, Hyukjae se repitió a sí mismo que el no sería capaz de hacerlo. El no quería lastimar a él dulce rubio.
Trato de hacer memoria nuevamente, recordaba que Seolyeon llegó a su casa, iba a firmar los papeles y después todo se volvió borroso y confuso. Su siguiente recuerdo es cuando despierta y la ve. ¡Joder! No quería lastimar a Donghae y ni siquiera sabía que hacer o si lo había hecho.
De pronto empezó a escuchar gritos, primero se oían a lo lejos y después cada vez más fuerte. Extrañamente una de las voces se le hacia conocida, tenía cierto parecido al de su hermana. Luego escuchó más voces y parecí como si hubiera un maratón fuera de su habitación. ¿Hacían eso en un hospital?
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Lee Sora estaba sentada encima del delgado cuerpo de su aún hermana en ley y le daba bofetadas a diestra y siniestra. Mientras Seolyeon gritaba y lloriqueaba tratando de quitarse a la joven de encima, la castaña le gritaba todos los insultos que venían a su mente, reclamándome sobre casi matar a su hermanito.
Donghae tomó a la hermana de su aún novio de la cintura y la levantó, alejándola del joven cuerpo bajo ella. Mientras tiraba patadas y manotazos insultando a la mujer que se levantaba con el pelo despeinado y los ojos llenos de miedo.
—Está embarazada.- Susurro el rubio aún sujetando el delgado cuerpo de la castaña. Eso pareció calmar solo un poco a Sora.
—Solo por eso.- Escupe llena de odio y ganas de destrozarle la cara a la otra.
—Eres una bestia, siempre me has odiado y ahora me tratas así. Yo amo a tu hermano.- Dice Seolyeon fingiendo el llanto poniéndose de pie mientras tambalea.
Cuando se dan cuenta hay un montón de enfermeros y médicos a su alrededor viéndolos entre asustados y enojados. Los pasos de la policía resuenan por el pulcro suelo hasta llegar a donde se encontraban.
—Llévenselos, me han atacado sin razón alguna.- Dice entre chillidos y lloriqueos, haciéndose la víctima.
—¿Park Seolyeon?- Cuestiona el oficial acercándose a ellos.
—Soy yo.- Responde irguiéndose y levantando el rostro con soberbia.
—Queda arrestada por intento de asesinato.- La toman y esposan llevándosela de ahí. Le dan una advertencia a Lee Sora antes de decirle que regresarán después. Uno de los médicos los regaña tanto a Donghae como a la castaña, por armar ese alboroto y perturbar a los enfermos, tachándolos a ambos de ser inmaduros y pidiéndoles que aprendan a controlar sus problemas de ira.
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Las enfermeras revisaron a Hyukjae, antes de dejar pasar a alguien. Entro su hermana algo despeinada y la ropa desacomodada pero una gran sonrisa en los labios gruesos. Corre hasta el y lo abraza con fuerza, le da un beso en la frente y le pellizca las mejillas como a un bebé.
—Sora...- Llama el otro confundido de ver a su hermana tan contenta cuando el siente que se muere en ese hospital que apestaba a desinfectante y café.
—Mamá no sabe que estas en el hospital.- Dice ella revolviéndole los cabellos oscuros y tomando asiento a la orilla de la cama.
—¿Que sucedió?- Cuestiona Hyukjae algo confundido, ve como su hermana da pequeños saltitos en la cama que hace que se mueva.
—La loca de Seolyeon te envenenó.- Comenzó mientras enumeraba con los dedos. —Estaba embarazada y quería hacer pasar al bebé por tu hijo para que le dieras más dinero, la tonta grito todo en el pasillo de hospital y ahora está en la cárcel.- Termina la castaña sonriendo ampliamente con los dedos estirados.
—Yo...y ella ¿Estuvimos juntos?- Pregunta con la preocupación carcomiendolo de manera lenta.
—Aghh, no lo se pero no creo que al chico rubio que está afuera le importe, después de que te enveneno para eso.- Responde de forma resuelta, Sora se pone de pie y le peina el cabello hacia atrás retirándoselo de la cara.
—¿Donghae está aquí?- Pregunta tragando duro, el dulce rubio había ido a verlo.
—Si, un chico muy amable, aunque no me dejó que terminara de golpear a la zorra de tu esposa.- Dice cruzándose de brazos mientras menea la cabeza de un lado a otro.
—Golpeaste a...
—Claro que si, después de oír como casi te mata. Hablamos con la policía, la residencia donde está tu casa tiene cámaras y se ve como ella es la única que entró ayer y salió por la mañana. Tendrás que declarar, ella estará bajo investigación y bla bla bla.- Al terminar d hablar, Sora aplaudió con fuerza mientras se ponía de pie, estaba radiante.
—Donghae...- Susurra sintiendo como con cada sílaba la garganta le dolía un poco más.
—El chico está afuera, le dire que pase. Aunque te vez horrible.- Le dice su hermana negando resignadamente. Se encoge de hombros y sale.
Hyukjae se siente mareado por toda la información y lo que sucedía, la cabeza le dolía con solo pensar, las extremidades de su cuerpo se volvían cada vez más pesadas.
—Hey.- El moreno ve a Donghae acercarse tímido, su cabello rubio era un desastre mientras que una sonrisa tímida estaba en los delgados labios.
—Hae, yo...- Comienza con la voz ronca, la cual desaparece.
—No, no hables. No fue tu culpa, los mensajes y todo, no era verdad.- Le toma la mano acercándose un poco más, su chamarra estaba arrugada y descolócala.
—¿Que...?
—Te quiero, y quiero que me perdones por creer que podrías volver con tu esposa.- Acaricia la mejilla de Hyukjae mientras deposita un beso en el dorso de su mano.
—Te amo...- Susurro el mayor tratando de sonreír. Donghae lloró nuevamente como un bebé pero no por la misma razón que la noche anterior sino de felicidad. De pura y absoluta felicidad.
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El chico rubio
FanficLee Hyukjae se está divorciando cuando un pasante de veintiún años entra a trabajar a su buffet. -¿Quién derramó el café sobre los contratos?- Grito Hyukjae al borde de un ataque de nervios. -El chico rubio.- Respondió su colega con una sonrisa div...