#6 Zer egiten duzu arazoekin Horacio?

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—No, no nenazas, vosotras no os vais a infiltrar en la mafia, solo nos vais a dar información
—Ese no era el trato
—No se que escuchasteis vosotros, anormales, pero ese era exactamente el trato, yo os libro de la condena a cambio de información sobre vuestros amiguitos, nada de mafias por ahora, quiero nombres y cifras, nada más, ¿entendido?
—Em pero yo estoy seguro de que el tra-
—A ver, ANORMAL, aquí las reglas las pongo yo
—Vale vale súper, no se pase
—Haré lo que me salga de mis santos cojones, empezad a cantar ahora mismo, ah y por cierto para la semana que viene quiero todos, y cuando digo todos es absolutamente todos los códigos y protocolos policiales del CNP aprendidos de memoria ¿de acuerdo?
—Si— respondió Gustabo
—No se dice si, se dice "10-4 superintendente", repite Gustabin
—10-4 superintendente
—Asi me gusta nena, ahora mismo tu culo me pertenece, y si quiero que me hagas una paja me la haces, porque soy tu superior ¿entendido?
—10-4 súper, ¿quiere que se la haga ahora o más tarde en casa?

Conway se sonrojó levemente, no se esperaba esa respuesta por parte del rubio

—Dejate de gilipolleces y empezad los 2 a cantar sobre vuestros amiguitos, para empezar ¿cómo se llaman? TODOS

Gustabo se quedo en silencio

—Horacio dilo tu
—Em vale a ver, uno de ellos es Segismundo
—Segismundo ¿qué más?
—Garcia, Segismundo García— respondió horacio un poco nervioso— También tenemos a Emilio ¿Escobilla? ¿Era así Gustabo?
—Sisi
—Ok, pues eso Emilio Escobilla
—Continua Horacio
—Voy voy, también tenemos a Trujillo San, es el mejor amigo de Segismundo y compañero de Emilio... Y de momento no tenemos más nombres
—Bueno me sirve, con esto me hago una idea de qué tipo de mafia es, a Emilio lo tengo fichado desde que murió su hermano, y a Segis y a Trujillo los he detenido varias veces por delitos menores, ahora, no quiero que os hagáis ilusiones, de momento vais a entrar al cuerpo como alumnos en prácticas y un comisario os impartirá clases como es debido, más adelante si veo progreso y os necesito, igual, y digo igual, os tendréis que infiltrar, en la mafia, ¿de acuerdo?
—10-4— repondieron los hermanos al unísono
—¿Podemos retirarnos?
—No, par de anormales, antes de entrar al cuerpo me tenéis que contar de cabo a rabo absolutamente toda vuestra historia de amistad con esas tres personas que habéis nombrado, y si tenéis algún otro nombre soltarlo también, no os cortéis nenazas
—Bueno es un poco larga— argumentó Gustabo
—Me la suda, tengo toda la tarde
—Bueno— empezó Gustabo— Horacio y yo escapamos de el orfanato cuando teníamos, yo 19 años y el 18, y vinimos a esta ciudad, cuando llegamos no teníamos a nadie, eramos él y yo contra todo, sigue tu Horacio
—Bueno pues eso cuando bajamos del tren no sabíamos a donde ir o donde dormir y decidimos preguntarles sobre esta ciudad a dos sujetos que estaban en el andén, Segis y Trujillo, ellos nos llevaron a un motel de mala muerte donde pudimos pasar todas las noches durante al menos tres meses, esos meses estuvimos trabajando de basureros para así poder conseguir suficiente dinero para pagarnos una casa o apartamento, ellos dos nos brindaron su ayuda tanto económica como amistosa durante todo el tiempo, yo me llevaba muy bien con Trujillo, trabajamos muy bien juntos y cuando hacíamos travesuras nos lo pasábamos genial, en cambio Gustabo se llevaba mejor con Segismundo, ellos dos aparte de amigos tenían algo especial creo yo
—Eh carahuevo, no digas eso, no es de su incumbencia y además no es verdad éramos amigos y ya, bueno déjame seguir a mi
—Os escucho
—Eso, estuvimos comiendo mierda durante al menos 3 meses y cuando conseguimos suficiente dinero alquilamos una casa, yo muchas veces iba a dormir a casa de Segismundo— el superintendente le miró extrañado, los amigos no duermen juntos todos los dias— así que el piso era y es más de Horacio que mio, llevamos unos 10 años trabajando de basureros y de vez en cuando vendiendo algo de droga que trujillo y el calvo nos conseguían
—Espera espera, ¿el calvo? ¿Quién es ese?
—Pues si le digo la verdad no sé cómo se llama, siempre le llamo tobogán de piojos, calvo, alopecico, cosas así
—Ah genial, bueno continua
—¿Por dónde iba?
—Sigo yo Gustabo— respondió
Horacio— de vez en cuando cometiamos alguna ilegalidad mínima, pero a Gustabo y a mi la poli jamás nos pilló
—¿Y a el calvo quién le daba la droga?
—No tengo idea súper, lo desconozco
—Continua Horacio
—Bueno no hay mucho más que decir, tenemos una relación muy estrecha con ellos dos y eso, hasta hace 5 horas no nos habíamos separado de ellos desde hacía mucho tiempo, lo que no se es donde se habrán metido, porque hoy fui yo el que dio la idea de vender droga, Segismundo nos llevó ante Emilio y este nos dio a Gustabo y a mi la droga necesaria y ahora estamos aquí vendiendo a nuestros amigos...
—Bueno— empezó a hablar el superintendente— no es demasiada información, pero creo que es un comienzo, pondré a algunos comisarios y oficiales a investigar a la mafia a la que Emilio pertenece y vosotros más adelante incluso podréis involucraros, de momento os voy a tener bajo vigilancia todo el puto rato, seré vuestra puta sombra durante vuestra estancia en el cuerpo, que será para siempre, y me aseguraré de que no seáis topos para la mafia, ahora salid de aquí cagando hostias a estudiar para hacer las oposiciones la semana que viene, recordad que una vez que estéis dentro del cuerpo tendréis una diana en la frente, así que con cuidado nenazas, ahora retiraros
—10-4 súper, ha sido un placer, Horacio y yo no le defraudaremos
—SERÉ EL PUTO HÉROE DE LA CIUDAD!
—Relaja mariconetti, que si aprobais las oposiciones seréis solo alumnos en practicas
—...

Los dos hermanos salieron de comisaría, habían pasado horas desde su "detencion" y ya era por la tarde así que simplemente fueron a renunciar a su trabajo como basureros y se fueron a su apartamento a estudiar juntos todos los temas policiacos, no se comunicaron con sus amigos, debían mantener el perfil bajo e intentar que no se enteraran de que ahora en adelante serían maderos, por que aquellos amigos que tenían al no ser muy legales seguramente les rechazarían y tampoco querían eso, simplemente ignoraron durante toda la semana las llamadas entrantes de Segismundo y de Trujillo, se debían mantener firmes a su decisión de pertenecer al CNP




*el día de las oposiciones*

Gustabo había dormido poco y menos, así que aprovechó la noche para repasar los conceptos básicos, Horacio dormía plácidamente, a Gustabo le preocupaba que su amigo no hubiera estudiado lo suficiente, pero eso no estaba en sus manos, a las 6 de la mañana despertó a Horacio para que se prepararan para ir a las oposiciones que tenían lugar a las 8 de la mañana, no tenían claro quien les iba a inspeccionar pero ellos estaban convencidos de entrar al cuerpo, antes de montar en el coche para ir camino a la comisaría horacio habló

—¿estás nervioso Gustabo?
—Un poco pero tengo fé en mi mismo
—Yo si estoy nervioso
—Horacio, confía en ti mismo, llevamos más de 10 años en esta ciudad es hora de que tengamos un trabajo en condiciones, da igual si defraudamos a nuestros amigos los mafiosos, ya haremos más dentro del cuerpo, ahora relaja y mente fría, ¿qué haces con los problemas Horacio?
—¿los problemas? Los problemas me los como
—Más fuerte, que te oigan esos vecinos que tanto ruido meten
—ME LOS COMO, LOS PROBLEMAS ME LOS COMO
—Asi me gusta Horacio, ahora, destino comisaria, marcarme en el gipies

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((El título significa: que haces con los problemas horacio?))

Capítulo un poco largo y tedioso a mi parecer, pero de ahora en adelante empieza el mambo

《Os quiero agradecer a todos las 80 lecturas que tengo, es bastante más de lo que esperaba tener en menos de una semana... y mirad esto:

 y mirad esto:

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/suelo...Me siento bastante orgullosa de mi misma, bueno no hay más que decir, stay tuned amigos 》

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