IV

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Mientras tanto, en el destacamento, la detective Marina O'Carll no podía dejar de pensar en la manera tan cruel en que mataron a la joven, al parecer la violaron, la golpearon y luego la ahorcaron. Pero, todo con guantes. Ella no sabía que pensar, en el cuerpo de la víctima se encontraron residuos del señor Maers, pero ¿Por qué iba a hacer un crimen tan perfecto y a dejar sus residuos así? La única marca de ADN que había en el caso era la de él. Si pudo dejar todo limpio ¿Por qué dejar lo otro? Y la manera en la que se sorprendió cuando vio las fotos. Ella reconocía a un mentiroso a kilómetros y el no mentía, no sabía que ella estaba muerta pero, era protocolo. Y lamentablemente, ya iba a ir a prisión de todos modos por violación.

Villa Altagracia es un pueblo demasiado pequeño para un asesinato tan grande. Todo el mundo estaba por enloquecer. Todos querían respuestas, ya hasta crearon un Hashtag en las redes y no se detendrán hasta conseguir justicia. La detective solo podía preguntarse a sí misma ¿Habrá sido él? Así que, decidió saltarse un poco las reglas e ir a hacerle una pequeña visita.

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