c i n c o.

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—¿Por qué me preguntas eso? —Tuan sonó confundido y Lim solo tiro el cigarro al piso para luego aplastarlo con su pie.

—Solo dime que no estás en Itaewon. —carraspeó, tratando de disimular un poco su preocupación.

Era el colmo que le estuviera pasando esto ahora.

—Lo estoy, dime qué pasó. —demandó un poco alterado.

—Solo... vete de ahí.

—No puedo, estoy en algo importante. —frunció el ceño. —¿podrías decirme qué pasa?

—No. —dijo sin más y cortó la llamada.

Jaebeom corrió hasta el tumulto de gente que miraba como un chico totalmente desconocido para el, bailaba en un escenario montado, volteó a la izquierda y a la derecha pero no vio ni a Mark ni a Jackson.

Esto era un problema.

[...]

Mark se recargo en el poste de la Luz, jugueteando con el teléfono en su mano y mirando desde su lejanía a Jinyoung junto con su novio, ambos sonrientes.
Aquel chico llamado BamBam estaba ahí, por lo que decidió ir donde ellos, finalmente no podía evitar las preguntas de su amigo durante todo el día.

Caminó algo apresurado, pasando por entre las personas y pidiendo permiso para pasar.

Una espalda y un cuerpo un poco más bajo que el suyo se le hicieron conocidos, pero lo ignoró y siguió caminando hasta que aquella persona chocó con el y rápidamente le sostuvo.

—¿S-Seunie? —murmuró lento, casi atemorizado, le era imposible resistirse a mirar aquellos ojos cafés brillantes que no se apartaban de su rostro.

Jackson sintió sus orejas calientes, al igual que su rostro, no tenía otra opción más que saludarlo o tratar de alejarse, pero su cuerpo no quería moverse de ahí, el calor que le transmitía Mark era inigualable, todo en el revoloteaba por el tacto y por su inconfundible olor que por cierto, no había cambiado en nada.

Solo Mark lo llamaba de esa manera y solo Mark podía hacerle sentir de aquella forma, como si volara estando en tierra.

—Mark... —susurro con lentitud, saboreando cada letra y con la voz temblorosa.

Jaebeom pasó sus manos por su rostro, viendo desde lejos la amorosa escena que ambos chicos tenían en plena calle.

BamBam se asustó y rápidamente se despidió de su amigo Yugyeom para correr hacia Jackson, aún prisionero de las manos de Tuan.

—¡Jackson! —lo llamó, logrando sacar de su burbuja a los chicos y que el estadounidense soltara abruptamente al Chino.

—BamBam. —susurró Wang. —¿BamBam? —dijo ahora confundido.

—Tenemos que irnos. —anunció el tailandés.

—Eres el amigo de Yugyeom, ¿verdad? —preguntó Mark, aún si ya sabía la respuesta.

—Si. —respondió secamente BamBam, tomó a Jackson de la mano y sin mediar palabra, se lo llevó.

"La vida nunca sería una linda historia de amor".

Literature. » Markson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora