LOU MY CAT

SIETE

Después de la clase de biología, Harry tuvo un vago intento por hablar con Louis, se le acercó para consultarle algo estúpido relacionado al vaso de café que casi le golpea la cara.

Se levantó rápido de su asiento, interceptando a Louis para preguntar sobre la tienda o cafetería donde lo compró, el mas bajo solo pudo colocar un rostro nada amigable, le recorrió con sus penetrantes ojos azules de pies a cabeza para después ignorarlo y caminar hasta la salida con ese movimiento natural de caderas, ese maldito contoneo.

Harry quedó como idiota, por primera vez sintió el rostro hervir de vergüenza cuando Zayn pasó junto a él mientras se reía y Liam dejó salir una carcajada estúpida, afortunadamente Niall no estaba en la misma clase, aún se estaría burlando de él.

-¿Qué le hiciste para que te mire con tanto desprecio?.-Preguntó Liam desde su asiento, limpiando la pequeña lagrima qué le causó la risa.-

Chasqueó la lengua mientras  caminaba de vuelta a su mesa, guardando el cuaderno y su celular con brusquedad dentro de su bolso color negro.- No tengo idea y eso me está comenzando a amargar.

-Tienes que dejar eso de lado para concentrarte en las asesorías, ¿preparaste las materias de Niall?. - Se levantó con sus cosas en los brazos.-

-¿Qué? Eso empieza el jueves.-Se acercó al calendario de pared que estaba pegado junto al gran pizarrón blanco, notando el día que era.- Maldita sea.

-Tomaré eso como que se te olvidó.-Palmeó la espalda de su amigo. - Tranquilo que a Niall hay que enseñarle las cosas mas estúpidas, saldrás del apuro por hoy.-Se despidió mientras caminaba a la puerta.- Te veo después, tengo que ir a la bodega del club.

Llevó una mano a su cabellera rizada, mirando al techo con fastidio por unos segundos para después pegar la frente a la pared, sin saber que era lo que mas le estaba molestando la vida hoy.

El desprecio sin fundamentos de Louis o tener que soportar y explicar durante dos horas seguidas las cosas más estúpidas a Niall.

-¿Harry?-Escuchó desde la puerta del aula, girando un poco la cabeza para visualizar el origen de la voz.- Te necesitan en el auditorio, el profesor Gordon dice que es de urgencia, ¿vienes conmigo?

-No.-Se enderezó con pereza.- Iré en unos minutos.-Suspiró cuando el alumno se retiró con paso apresurado, tomando sus cosas de la mesa donde las dejó, sacudiendo un par de rizos tirados sobre la mesa.- Quedaré calvo de tanto estres.

Emprendió camino hasta el auditorio, se cruzó con un par de amigos en el camino, siendo siempre amable y coqueto en ocasiones, él sabia perfectamente que tipo de efecto tenía sobre la gente, bastaba tan solo una sonrisa para que cualquier mortal sintiera sus encantos y eso era un don que tenía desde que la consciencia llegó a su ser.

Frunció el ceño al pensar que definitivamente Louis era algún tipo de hombre paranormal o demonio, desde que lo conoció no le había correspondido ni a una sonrisa.

Llegó a su destino, visualizando el escenario mediano al frente de todas las butacas, una estructura hecha para eventos, conferencias e incluso obras de teatro cuando eran ocasiones especiales.

Saludó a las personas que se encontraban acomodando el escenario principal, aparentemente habría una entrega de premios para los estudiantes de enfermería.

Dejó su bolso en una de las butacas vacías para caminar a la parte trasera de la tarima, entrando a la bodega donde fue recibido por un montón de cajas tiradas en el piso y el director creativo colapsando de los nervios.

-Harry, gracias a Dios.-Expresó Gordon, jalando al rizado del brazo para señalarle el montón de cajas llenas de tapetes y decoraciones doradas.- Por favor, llévale esto a las chicas que están encargadas de la decoración, sal y pregunta quienes son.