Extra

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Tres meses pasaron desde que el equipo médico liderado por el doctor Agreste y Lahiffe había tomado el caso del paciente Alighieri o, como preferían llamarlo, "Plagg".

Nino se encargaba de observar el comportamiento nocturno del paciente pues, ya que afirmaba que de esa manera lograba ver estos mundos paralelos, era importante saber cómo trabajaba su cerebro y tal vez diagnosticar a Plagg con algún tipo trastorno del sueño y dejar de catalogarlo como esquizofrénico o con delirios.

Adrien, por otra parte, se encargaba de hablar y escuchar a Plagg, algo que al parecer no habían hecho antes de que ellos llegaran. Con el transcurso de los meses observó cómo su paciente evolucionaba de manera favorable. El aumento de beneficios a Plagg había influido de manera positiva y las visitas que recibía por parte de Tikki y Marinette, hermana y prima del paciente respectivamente, hacían que el pelinegro se abriera con él cada día que pasaba.

Si bien seguía afirmando ver realidades paralelas, en las cuales tenía una relación sentimental con Marinette, ya no hablaba como si estas fueran reales o que realmente las haya vivido.

Adrien se encontraba preparándose para salir en su departamento. No tenía muchas ganas pues aún le quedaban cosas que ordenar, era su día libre y de no haber dejado unos expedientes que necesitaba revisar en su oficina, se habría quedado en casa. El rubio, a pesar del tiempo en que llevaba en Paris, aún no conocía muy bien el edificio en donde vivía, ni a sus vecinos, razón por la cual se llevo una gran sorpresa al ver a Marinette cuando ingresó al ascensor. Las únicas interacciónes que tenía con la azabache se daban cuando ella visitaba a Plagg, pero pese a ser breves las consideraba los mejores momentos de cada día.

La primera vez que la vió se sorprendió. Luego del relato de Plagg, ver a una chica que, de alguna manera, cumplía cada una de las expectativas que tenía respecto a su pareja ideal, lo dejado anonadado. Siempre le atrajeron las mujeres con cabello azabache y en su juventud regularmente soñaba con unos ojos azules, y ver a Marinette simplemente...lo dejo sin aliento, siempre era así cuando la veía. Pensó que con el tiempo esa atracción que sentía por la chica disminuiría, después de todo era familiar de uno de sus pacientes pero, seguía pendiente de ella cuando visitaba a Plagg, seguía insistiendo en hablar con ella cuando en realidad no era necesario, seguía haciendo cumplidos de los cuales se arrepentía al instante... sentía que perdía todo profesionalismo frente a la chica.

Por otro lado, Marinette no estaba mejor que Adrien. La primera vez que lo vio quedó atrapada en sus verdes ojos que la miraban con una intensidad que hizo que sus piernas flaquearan, no supo de dónde saco las fuerzas para no demostrar su nerviosismo frente al hombre más guapo que había visto...y eso que trabajaba con modelos.

Cada vez que visitaba a Plagg sentía la mirada del doctor sobre ella, al principio se dijo a si misma que en realidad vigilaba a Plagg, pero luego comenzó a pedir hablar con ella y a coquetear sutilmente mientras hablaban. Su corazón latía frenéticamente cada vez que estaba cerca de él, incluso ante la espectativa de toparse con él cuando visitaba a Philippe la mantenía nerviosa. Y en ese momento, estar en un espacio cerrado, no ayudaba mucho...no cuando justo ese día había decidido olvidar la atracción que sentía por el rubio...ella estaba segura que solo era atracción, ella esperaba que sólo fuera eso

-Buenos días- saludo el rubio al entrar al ascensor, la chica trato de mantenerse lo más calmada posible en ese pequeño espacio en donde se encontraba con el hombre

-Buenos días doctor Agreste - respondió, mirando de reojo al ojiverde para luego fijar su mirada al frente, el rubio, mientras tanto, trataba de calmar el latido de su corazón, el cuál siempre se descarrilaba cuando la ojiazul le hablaba...

El silencio era incómodo, y más aún cuando el ascensor parecía parar en cada piso durante el trayecto al vestíbulo. Ambos se miraban disimuladamente de vez en cuando, desviando sus miradas cuando estas se encontraban

En tus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora