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Adrien despertó sintiendo lágrimas en sus ojos. Su sueño había sido tan vivido, y ver morir a su compañera... demonios, pensó saltando de su cama y dirigiéndose hacia el cuarto de la azabache

-Marinette!! ¿Estás bien?- preguntó haciendo que la chica se sobresaltara

-¿Adrien?...¿que te pasa?- dijo acomodándose nuevamente - déjame dormir, deben ser como las tres de la mañana

- Lo lamentó, yo...tuve una pesadilla y...

- Fue una pesadilla, vuelve a dormir...mañana lo habrás olvidado- respondió de forma seca haciendo que Adrien se arrepintiera de haber interrumpido el sueño de su compañera, hubiera bastado con solo asomarse y ver si respiraba

- Tienes razón...disculpame por haberte despertado

-Sí,  si... Buenas noches- escuchó el rubio al salir nuevamente rumbo a su habitación, no dándose cuenta del esfuerzo que hizo Marinette para contestarle con una voz firme como la que acostumbraba usar con él, tampoco percatándose de los sollozos y el llanto silencioso que mantuvo su compañera durante toda la noche.

Revivir aquel recuerdo le afectó más de lo que hubiera deseado, y más cuando presenció su propia muerte...no quería quedarse hasta ese punto pero la curiosidad de saber que ocurrió luego de perder la conciencia la llevo a observar como su cuerpo era golpeado y arrojado, para luego ser tomada por el rubio quién lloraba...no esperaba ver eso, definitivamente no era lo que creyó que había ocurrido.

Adrien llegó a su cuarto y comenzó a escribir todo lo que pudo recordar acerca del sueño, no quería olvidar...no cuando sentía que aquello era demasiado vivido como para considerarlo un sueño... necesitaba recordarlo

***

Pasaron semanas desde ese sueño que, contrario a lo que creyó, aún recordaba. Observaba como día tras dia su compañera cambiaba, parecía querer evitarlo completamente, era más callada y no lo regañaba como normalmente solía hacerlo, aunque él tampoco hacia cosas para que aquello sucediera, pero aún así.

Supo que había terminado su relación por medio de Nino, el cual sabía eso gracias a Alya, también se enteró de que la chica estaba viendo la posibilidad de acceder a una beca de una universidad extranjera. Adrien quería hablar con ella, quería saber que sucedía y si su tan repentino cambio se debía a lo que había soñado o era otro problema, ante lo cuál también quería ayudar. Pero a pesar de vivir juntos, no lograba dar con ella. Llegaba tarde en la noche y se iba temprano en la mañana. Ante la falta de oportunidad de conversar con la ojiazul Adrien procedió a pasar al plan B, hablar con Plagg.

No fue difícil encontrar al primo de la azabache, después de todo era estudiante de la universidad y un conocido deportista. A pesar del discurso preparado que llevaba, el rubio no necesito siquiera explicar el motivo de su visita cuando Plagg comenzó a contarle todo lo que quería saber...Lo que vio en su sueño realmente pasó. Marinette murió, fue lo que pensó luego de terminar de hablar con el azabache. Ahora necesitaba hablar con Marinette, y no iba a parar hasta encontrarla y aclarar todo lo que pasó... necesito disculpame.

***

-¿Desde cuando fumas?- preguntó el rubio al llegar a la azotea y ver a su compañera con un cigarrillo, después de días en que la busco sin resultados, por fin la había encontrado.

-Desde los 16- respondió como si nada

-Es malo ¿lo sabías?

-En realidad no me interesa ¿lo sabías?- respondió a la defensiva

Quedaron en silencio por algunos minutos, disfrutando los colores que entregaba un bello atardecer en un dia de invierno, el chico veía a su compañera de reojo, imaginando cómo sería la relación entre ellos si las cosas hubieran sido diferentes. Una sonrisa sincera apareció en su rostro al recordar a Marinette, la chica de sus sueños, a quién no había vuelto a ver desde ese día.

En tus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora