Uno

158 11 1
                                    

Esta mañana, Lucas se levantó temprano, supongo que era por que tenía que ir a la escuela. La escuela. Hace años que no voy a una de esas. ¿cuanto? Unos siete años.
Recuerdo cuando, en el receso, me sentaba con mis amigas a comer tarta de chocolate cerca de la fuente que queda a la entra de el establecimiento. Tarta de chocolate. Una de las cosas que más extraño.
Cuando Lucas sale del baño, con la toalla en la cintura, se me queda mirando.
-¿quien eres y que haces en mi habitación ?- pregunta.
Lucas es guapo: Cabello oscuro, ojos café, alto y con abdominales un poco marcados.
- Me llamo Lía, soy tu ángel. Vengo a ayudarte con tus...
-Para el carro, preciosa. ¿Mi ángel? ¿Viniste del cielo o que?
-Si. Y vengo a ayudarte a que lleves una vida "normal".
-¿Normal? Llevo una vida muy divertida.
- Si, porque pasar en casa un viernes en la noche debe ser la mayor aventura de todas. Te he estado observando, no es que seas normal, estás enfermo.
-¿Como sabes eso?- preguntó desviando la mirada.
-Ya te lo dije, te he estado observando. - miré el reloj- será mejor que te vistas si no quieres llegar tarde.
Lucas tomó la camiseta que estaba en la cama y se la llevo a la boca para colocarse los calzoncillos.
-¿No te piensas voltear?- preguntó vacilando.
- ¿No has estado escuchando? Te he estado observando, lo que tienes ahí - señalé su parte baja- no es nuevo para mi.
- Pero es nuevo para mi que una chica me observe cuando me cambio, así que si no te molesta... - rodé los ojos y voltee a mirar las fotografías que tenía en su pared.
En una de ellas: estaba Lucas ,cuando era bebé, sentado en un columpio; en otra, su mamá y su hermana lo llevaban en brazos; la ultima era más reciente, pero no era de el, era de su hermana.
-¿Vienes o que?- preguntó arqueando las cejas
- Claro.
Caminamos por el pasillo hasta llegar a las escaleras, al otro lado habían dos habitaciones más. Al llegar a la cocina su mamá les estaba preparando el desayuno.
-¿Puede verte?- preguntón, susurrando, Lucas.
-No, Lucas. Solo puedes verme tu.
-Dime Luke.
-Luke.
Luke se sentó a tomar el desayuno mientras su mamá salía de la casa.
-Adiós, cariño, nos vemos en la cena. Hoy llegaré un poco tarde.
-Vale, ma.
La mamá de Luke salió por la puerta de la cocina que daba al patio trasero.
- ¿Donde está tu hermana?-Solté.
-Ella murió. La mataron en la escuela.
-¿¡Qué!?- exclamé- ¿por que?
Luke se encogió de hombros.
-No lo se, un día no llegó a la casa y encontraron su cuerpo en el baño.
- Vaya, eso es terrible.
-No la has visto allá arriba, ¿cierto?
-No, no que yo recuerde.
-Si algún día la ves, dile que la extraño.- me limité a darle una mirada de compasión.
He pasado siete años en el cielo, nunca he visto a su hermana. Bueno, no he visto mucha gente joven allá, por lo general todos son ancianos y personas de mediana edad. Los pocos niños y adolescentes que hay casi nunca los veo, la mayoría de adolescentes atentaron contra su vida, así que ellos no están en el mismo lugar que yo.
-¿Por qué te mandaron a ti y no a ella?- soltó Luke con cara de pocos amigos.
Me lo pienso un momento. ¿Por qué mandarme a mi, que soy una completa desconocida para el, que a su hermana que la conoce de toda su vida?
-No lo se.- dije sacudiendo la cabeza
Al cabo de unos minutos se oyó el sonido de la bocina de el autobús. Luke y yo entramos en el y nos sentamos en el primer asiento libre. Sacó su teléfono y se lo llevó al oído.
-¿Como te pasó? Ya sabes... Eso.
-¿Que? ¿Morir? Cáncer.
-Oh, escucha: yo no tengo cáncer ni nada de eso... Ni siquiera estoy enfermo, solo estoy...
-Deprimido-Completé- si lo se, aunque no lo creas es una enfermedad, mental, pero sigue siendo enfermedad.
Luke guardó su teléfono y se limitó al mirar por la ventana. Al parecer dije algo que le molestó, no he tenido mucho tacto desde que morí, digo, estoy muerta. ¿Que más da? ¿A quién podría lastimar?
-¿Luke?
-¿Si?
-Descríbeme- Luke puso cara de desconcierto- Físicamente-continué- hace mucho que no me veo en un espejo y creo que ya olvidé como soy.
-Eh, vale- vaciló- tienes piel blanca (pálida), cabello castaño, ojos azul fuerte, un poco gruesa, no tanto, pero si un poco y llevas un vestido blanco.
-Gracias.- respondí sonriendo.
-Creo que eres hermosa.-dijo.

Crónicas de un ángel en la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora