Seis

71 11 4
                                    

-Tu eres tu propio fin- susurró Luke
-Luke yo... Yo puedo explicarte.- dije con un hilo de voz- Es complicado, escucha... Hay momentos en los que...
-¡NO!- gritó- ¡me mentiste!¡tu te mataste!
-Luke, yo... Yo no podía más. Es duro estar entre la vida y la muerte sin perder las esperanzas, sin estar cansado, sin saber que todo va a terminar pronto y es agobiante sentirte inútil en una cama de hospital mientras afuera todos sufren por ti.
-¿¡Y MATARTE FUE LA SOLUCIÓN DE TODOS TUS PROBLEMAS!?
-Luke, tranquilo...
-¿¡TRANQUILO!? ¿¡COMO MIERDA QUIERES QUE ESTÉ TRANQUILO!?
-Luke, escúchame, por favor- una lágrima cayó por la mejilla de el chico, al ver que se dispuso a escuchar continúe- Tenía unos nueve años y me diagnosticaron cáncer, era muy grave y ya no tenía cura alguna. Así que me internaron en una clínica para terminales y dejé de ir a la escuela. Todos creían que no duraría mucho pero duré unos tres años más de lo que esperaba. Hubo un momento en el que ya no podía pararme de la cama y me sentía el ser más inútil del mundo. Lo único que podía hacer por mi sola era leer, así que cada cumpleaños o fecha especia mi madre me daba unos libros para pasar el tiempo. Un día estaba leyendo Harry Potter y una frase me llamó la atención: "Para una mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura". Ese día llamé a la enfermera y le pregunté si era posible desconectarme a lo que ella me responde: tu eres tu propio fin. Hablé con mis padres y ellos aceptaron mi decisión. Les dolió, pero la aceptaron.
-Me dijiste que los que se suicidan no van al cielo.
-Sí, y por eso te estoy cuidando, creí que me asignarían a otra persona pero...
-¿A quien?
- No se, a algún mayor de edad o algo parecido.
La mamá de Luke se acercó para decirle que ya nos íbamos, así que caminamos hacía el carro.
Cuando subimos a el la mamá de Luke dijo:
-Luke, me estás preocupando...
-¿Que? ¿Por qué?
- Eso de estar hablando solo, no me gusta¿seguro que no quieres ayuda profesional?
-¡CREES QUE ESTOY LOCO!
-No, cariño no es eso...
-NO, CLARO QUE NO. ES MUY NORMAL QUE ME QUIERAS MANDAR A UN PSICÓLOGO.
-¡LUCAS!
-A TI LO ÚNICO QUE TE IMPORTA ES QUE NO ESTÉ PERDIENDO LA CABEZA.
-¡LUKE!¡CUIDADO!-grité
Luke miró al frente
-¡MAMÁ!¡CUIDADO!
Y todo se volvió negro.

Crónicas de un ángel en la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora