Me quité los talones cuando escuché a Denice gritarme.
-Cena- gritó por las escaleras.
Bajé las escaleras, todavía con mi vestido.
Vi a un hombre sentado en la mesa y no emitió una buena vibra por decir lo menos. Era muy intimidante como mi propio padre.
-Sofia, este es mi esposo Kai-, me presentó Denice.
-Soy Sofia- respondí rápidamente con una cálida sonrisa antes de sentarme junto a Denice.
Escuché pasos pesados y rápidos que se dirigían hacia aquí desde el pasillo.
-Malditas víboras- Demian gruñó a su padre antes de sentarse. Apretó la mandíbula con enojo, tratando de calmarse. -Mamá, ¿cómo estuvo tu día?- demian preguntó, su tono cambió mientras trataba de dejar de pensar en su mafia. demian apretó las manos y apoyó la barbilla en ellas. Noté el tatuaje en sus dedos, bajando por sus brazos. Tenía algunos en su mano y luego una manga subiendo por su brazo.
Me concentré en comer y traté de no conversar ni mirar a los ojos. -Así que demian ..- Kai levantó la voz desde el extremo de la mesa. Casi salté por lo repentinamente ruidoso que estaba.La mirada fría de demian se abrió camino hacia la mirada intimidante de su padre. -¿Quién es tu amiga?- preguntó el padre de demian con curiosidad, con una sonrisa un poco malvada. Evité el contacto visual con él.
-¿Qué diablos quieres decir con quién es tu amiga?- demian le gritó a su padre porque ya estaba herido por culpa de la mafia. -Tú eres quien hizo este puto arreglo-, gruñó demian furiosamente a su padre. Obviamente tampoco estaba muy contento con este "arreglo".
-Esa no es forma de hablar especialmente con un invitado en la mesa- Kai bromeó con demian, tratando de darle cuerda.
demian se puso de pie enojado, con los puños cerrados mostrándome que definitivamente lo estaba. -Ella no es una invitada, es mi maldita prometida-, le gruñó demian a su padre antes de salir furioso.
La madre de Demian suspiró derrotada. -Siempre tienes que darle cuerda- Denice negó con la cabeza decepcionada a su esposo.
-Se enoja con demasiada facilidad- respondió Kai mientras rodaba los ojos. -Mi hijo tiene algunos problemas de ira, si no puedes decir- Kai se rió entre dientes como si se suponía que yo me riera.
-Creo que tenía razón en estar enojado- hablé tímidamente.
-Escuché que tu padre golpea a sus hijos si son irrespetuosos-, soltó Kai mientras me fruncía el ceño. Me congelé tan pronto escuché el nombre de mi padre.
-KAI- espetó Denice.
-Quizás podría tomar su lugar y enseñarte algunos modales, a Demian no le importaría- Kai me amenazó con una sonrisa malvada. No respondí, simplemente porque estaba en shock; No pensé que había dicho nada grosero. Entonces escuchamos hablar a Demian con una chica.
-Sube las escaleras- oí decir la profunda voz de Demian.
-Por supuesto Demian- respondió ella obedientemente.
-¿Es esa otra de sus prostitutas?- Kai puso los ojos en blanco. Denice suspiró. Mis ojos se abrieron ante el comentario de Kai.
-Mi hijo y mi esposo no tienen respeto por las mujeres- Denice negó con la cabeza a su familia.
-Ahhh déjenlo en paz, se está desahogando y tengo respeto por las mujeres- Kai defendió a su hijo por una vez. -Es la única vez que es un hombre- gruñó Kai enojado.
No me decepcionó Demian, no esperaba que dejara de hacer lo que estaba haciendo por mí. Eso sería como si él me pidiera que dejara de hacer lo que había planeado.
-Tengo una pregunta- murmuré a Kai y Denice.
-¿Qué es?- Kai apoyó la barbilla en su mano.
-¿Puedo seguir yendo a la escuela?- Murmuré, mordiéndome el labio nerviosamente. Kai estalló en carcajadas.
Denice y yo lo miramos fijamente hasta que trató de calmar su risa. -Oh, espera, ¿hablas en serio?- Dejó de reír mientras parpadeaba con curiosidad.
-Sí, disfruto la escuela- respondí encogiéndome de hombros descuidadamente. No tenía miedo de admitir que me gustaba ir a la escuela ya que era el único lugar donde podía alejarme de mi padre. Kai lo pensó por un rato.
-Quiero decir, no me importa, así que supongo que estaría bien- refunfuñó Kai mientras comía. -Ve a la escuela- se rió entre dientes.
-Um, necesito una mochila y papelería-, respondí torpemente.
-Los tendrás mañana- Denice sonrió mientras se levantaba y colocaba mi plato en el fregadero.
-Gracias por la comida- sonreí educadamente mientras subía las escaleras.
-Eres demasiado amable, querida- respondió Denice mientras Kai seguía riéndose para sí mismo.
Puedo ir a la escuela mañana.
Todavía no podía quitarme este vestido. Mientras subía las escaleras, vi a una chica que apenas vestía ropa, irse mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Me lanzó una mirada desagradable antes de salir corriendo de la mansión. Abrí mis ojos mientras negaba con la cabeza. ¿Qué le hizo?
Demian Hernández, el diablo, pensé para mis adentros mientras abría la puerta de mi dormitorio.
Intenté con todas mis fuerzas quitarme el vestido, pero no pude alcanzar la cremallera.
Suspiré derrotada mientras caminaba por el pasillo; Creo que esta es su habitación debido a que es la única habitación que tiene luz. Llamé suavemente a la puerta, asustada de molestarlo.
-Qué- escuché un gruñido proveniente de detrás de la puerta. Lentamente empujé la puerta para abrirla para ver a demian de pie frente a su ventana, sin camisa. -Sofia- murmuró, mi nombre salió de su lengua con tanta suavidad.
-No quise molestarte, solo necesito que me desabroches el vestido, no puedo hacerlo yo misma porque está atascado- pregunté torpemente mientras me frotaba la nuca.
Dio la vuelta. Me quedé mirando su cuerpo perfectamente esculpido. Tenía hombros grandes y anchos y abdominales perfectamente definidos.
-Date la vuelta- exigió demian e hice lo que me dijo. Apartó mi largo cabello del camino, rozando mi cuello con el toque de sus dedos.
Su toque me hizo sentir... ¿bien ?.
Pasó su dedo desde la parte superior de mi cuello hasta la cremallera de mi vestido, enviando escalofríos por mi espalda. Su toque izquierdo hormiguea por todo mi cuerpo. Se lo bajó lentamente y sin esfuerzo, su rostro acercándose poco a poco al mío desde detrás de mí. Me siento como un idiota; lo hizo con total facilidad.
La cremallera finalmente se detuvo. -Buenas noches- susurró demian en mi oído, haciendo que mi respiración se detuviera.
-Buenas noches- respondí rápidamente mientras salía, sosteniendo mi vestido.
Suspiré un suspiro de alivio mientras cerraba la puerta de mi habitación. Todo en él es intenso; Desde su mirada hasta su toque.
Me quité el vestido y me puse unos pantalones cortos y una sudadera. Me acosté en la cama mientras pongo la alarma en mi teléfono.
Ojalá mañana sea un día mejor.
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Demián
Teen Fiction-Demián Hernandez, el Rey de la Mafia, conocido como el Diablo. -Sofia Diaz, conocida como ángel. Los dos están dispuestos a casarse, obligados por sus padres, a unirse a la mafia. Pero Sofía finalmente aprende que incluso el diablo fue un ánge...