Vilain ☪ ZiLing & ZhuiYi.

🍒 Una huye del baño, y el otro se esconde hasta hacer llorar a su... :

Nota: Esto es una especie de AU Por los nombres y por algunas cositas que agregue. 

Han pasado ocho años.

... 

—¡Jin ZhiRuo ven acá!

El grito en el pasillo de las habitaciones anejas atrajo la mirada de varios sirvientes que cargaban una canasta de vegetales y frutas, inevitablemente, una sonrisa se trazó en sus labios al observar cómo una niña de cinco años corría con solo pantalones puestos de ropa interior. Descalza, el cabello agitándose como la melena de un León en ataque y cubriendo la mayor parte de su dorso desnudo. Y detrás de ella, el indudable Líder de la secta Lanling Jin, agitando sus nuevas túnicas que a lo lejos se podría percibir las finas telas bordadas con hilo de oro. Las túnicas que ocupó en la adolescencia no se disentía con las que hoy vestía. La elegancia y la gracia con las que manejaba las mangas largas de las túnicas ahora como Líder de su secta no se comparaban a los de su juventud, corriendo con un arco en la espalda y una espada en la cintura. Incluso en su cola alta se incrustaban varios adornos de oro y plata, tan hermosos como el mismo Jade.

—Cada vez está siendo costumbre ver al Líder de la secta persiguiendo a su hija por la mañana. —murmuró una criada, llevándose una mano a la boca al reír.

—La pequeña MeiLing no le gusta ser bañada por él, si no por su otro padre. —suspiro la otra mujer, negando.

—¿Oh? ¿Es así?

—Si, pero al parecer el esposo del Líder salió a visitar al Líder Ouyang por su cumpleaños.

—Ya veo.

Jin ZhiRuo nació en una noche donde las estrellas desaparecieron y la Luna se volvió tan redonda como un caramelo carmesí. Jin RuLan visitaba el Embarcadero de Loto para entregar el regalo atrasado a su linda prima que cumplía tres años. Pero por parte de su Jiujiu recibió múltiples regaños al ser tan imprudente de viajar de Lanling a Yunmeng en tal estado. Pero con las hormonas tan alborotadas, Ouyang ZiZhen no pudo decirle que no y organizó una docena de discípulos de la secta Jin y un carruaje para el viaje. Y al cumplir la primera semana habitando en el Embarcadero de Loto, la fuente se rompió antes de poner un pie en la grada del carruaje.

—¡No quelo! ¡No quelo! —devolvió los gritos la pequeña Leona que atravesó la esquina de una habitación.

¡Y cuando menos lo espero, fue atrapada y enrollada con una toalla blanca! De Leona agitando su rebelde cabello castaño, a un capullo de una mariposa lista para florecer.

—¿No quelo, no quelo, qué? —la persona que la atrapó preguntó en el mismo tono, echándose a reír suavemente.

—¡Diedie! —la arruga en las cejas de la pequeña Jin ZhiRuo se desvaneció, dando paso a unos ojos brillosos y una hermosa y tierna sonrisa de labios, mostrando su dentadura que parecía que en la parte inferior faltaba un diente.

—¡La atrapaste! —la exclamación sin aliento del Líder de la secta Jin capturó la atención del aludido que besaba la mejilla rechoncha y sonrojada de su hija.

—¿Otra vez juegan atrapadas? —preguntó, acercándose para arreglar las agujas en la cabeza de su esposo que se habían salido un poco.

—Tks. ¡Qué atrapadas! Esta pequeña mocosa volvió a escapar mientras su A-Die le arreglaba la temperatura de la tina. —se quejó, mirando al hombre que le sonreía. No pudo evitar sentirse abochornado cuando el calor invadió sus mejillas.