🍒 Extra: Sopa.

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[ Este es un extra especial que no tiene mucha conexión con el capitulo anterior ni con el siguiente. Es solo un extra de padres e hijos. ]






Los platos hondos fueron servidos sobre la mesa, apartándose y abrazando la bandeja redonda de madera. Observando el semblante de sus padres.

—Pueden comer. —señaló la niña de túnicas ámbar con esos dos listones verdes que reposaban encima de sus hombros, provenientes de esas extrañas trenzas que había realizado uno de sus padres.

El primer valiente en aferrar los palillos y el cubierto fue Lan SiZhui, el actual líder de la secta Gusu. El aspecto de la sopa le daba un mal augurio, pero no podía echarse para atrás con la mirada que le otorgaba su hijo, preparado para darle su veredicto.

—Bien. Espero no sucumbir en los Recesos de las nubes. —siseó Jin Ling, actual líder de la secta Lanling. Secundando en agarrar los palillos y el cubierto, arrugando la nariz al pinchar con un palillo los fideos en la sopa que le estaba provocando estragos en el estómago.

Con cubierto en mano colmado de la sustancia verde la sopa, la introdujo a su boca, quedándose unos segundos paralizado ante el insípido sabor de dicha sopa. Las mejillas de Lan SiZhui se inflamaron y desinflaron, conteniendo las ganas de escupir el agua. Sería una manera muy grosera de su parte, más siendo el líder de la secta al olvidar los modales inscritos en la pared, reglas que cada año se iban acumulando por Lan QiRen. Se volteó hacia Jin Ling, quien parecía hacer las mismas muecas, con un semblante glauco y que, en él, sería capaz de perder cara ante Lan YeHua y Jin ZhiRuo. Un estremecimiento recorrió la espalda de los dos líderes, que empezaban a saborear de manera tortuosa la sopa que habían servido los dos niños.

—¿Sabe bien? —preguntó YeHua, intercambiando la mirada en los dos cultivadores que cada vez mostraban un semblante que variaba de color verde a blanco.

Lan SiZhui le mantuvo la mirada. Especulando miles de respuestas para no lastimar a su hijo, dándole con unas simples y dulces palabras que era malísimo en la cocina. Y no supo porque, pero el sabor le recordó los condimentos que Wei WuXian espolvoreó a la comida cuando fue parte de una cacería nocturna con Lan WangJi, con la diferencia que aquella vez, el picante predominio en el plato. Movió la lengua dentro de su boca, apreciando que el músculo gustativo lo sentía hasta dormido. ¿Cuánto tiempo podría estar aguantando las ganas de no tragar la sopa?

En tanto, Jin Ling incluso cerró los párpados. No deseando mirar el rostro angelical de Jin ZhiRuo. No podía decirle a su hija que era un asco para la cocina. Ni aun porque Jiang WanJin en una de las conversaciones que mantenían le había expresado que la niña era el reflejo de Jiang Yanli. Lo que había agradecido al cielo una vez en su vida. Y que esperaba que ella también fuera buena para la cocina, ya que Jiang Lian, había heredado las para- nada- buenas prácticas de Lan XiChen (cocinar, lavar y picar vegetales). Pero tampoco comprendía cómo es que la flor más bonita para sus ojos, fuera tan mala en la cocina. ¡Ya que ni ZiZhen era tan malo para hacer gacha!

Pero antes de poder hablar y decirles la verdad a los niños, la puerta de la habitación se deslizó sin antes llamar. Lo que hizo que Jin Ling abriera los párpados, frunciendo el ceño conjunto con Lan SiZhui que estaba preparado para amonestar al discípulo. Pero antes de que estos pensamientos cruzaran la mente de los líderes; Lan JingYi y Ouyang ZiZhen ingresaban a la habitación, mirando con una sonrisa ladeada a sus parejas.

—Sólo díganles la verdad. La sinceridad desde el comienzo es el mejor paso. —dijo JingYi, subiendo su mano derecha con un bollo a medio morder. —Esto me gane por decirles que no se volvieran acercar a mí con un plato hecho por sus manos.

Tales palabras sacaron en tribulación a Jin Ling que no dudo en inclinarse al plato y escupir la sopa. Pero Lan SiZhui ya no sentía ni gusto, ya que al final, terminó pasando el líquido por su garganta. Y Lan JingYi por unos segundos pudo observar como el alma dejaba el cuerpo de su esposo. Asustándolo.

—¿Por qué no lo dijeron antes? —murmuró JingYi, aproximándose a SiZhui para reanimarlo.

—Pobre de SiZhui. —negó ZiZhen, sacando de las solapas de sus túnicas una cajita de dulces. Acercándose a Jin Ling que entrecerró los ojos, limpiándose con una manga de la túnica la comisura de sus labios.

—¿Esto no es peor que esa sopa verdad? —inquirió, tomando la cajita.

—A-Die. —puchereó ZhiRuo.

—Claro que no, esto los preparo Yue-Er. —dijo con una sonrisita ZiZhen, sentándose al lado de su pareja para susurrar: —Si no es por la sinceridad de JingYi acerca de la sopa, estaría como SiZhui en estos momentos.

La pareja y la hija torcieron el cuello para mirar de soslayo a Lan JingYi y a Lan SiZhui que tenía un ceño levemente fruncido con una mano en la boca, sintiéndose de verdad muy mal, hasta mareado. Unos minutos atrás JingYi lo había recostado contra su cuerpo, llamándolo en tanto le ofrecía el bollo que traía en mano. Diciéndole que Lan BaoYu fue el ganador en la prueba, ya que hasta Lan QiRen por primera vez en años había sido el primero en salir del salón cuando probaron la sopa.

—Definitivamente Lan Yun y Jin MeiLing tienen prohibido volver a la cocina. —dijeron casi al unísono Lan JingYi y Jin Ling.





Perdonen a esta dizque escritora con errores ortografía o de coherencia. 

¡Gracias por leerme! ¡Mucho amor para ustedes!


Vilain ☪ ZiLing & ZhuiYi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora