Capítulo #11

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Marinette tropezó con sus tacones de diseñador, un profundo rubor cubrió su rostro. No estaba acostumbrada a ver su rostro cubierto de tanto maquillaje. Estaba casi segura de que se veía como una persona diferente. La chica tamborileó nerviosamente con los dedos, tragando saliva ligeramente mientras le colocaban el velo en la cabeza.

Tenía dos pies izquierdos, no había forma de que se mantuviera derecha.

—Estarás bien— le aseguró Adrien, acercándose a ella por detrás. Puso su mano en su cintura. —Te ves hermosa por cierto.—Él le sonrió, notando inmediatamente lo nerviosa que se había puesto.

Marinette decidió que dejaría que él tomara la iniciativa y la guiara al set. Ella tenía un agarre mortal en su mano ,en caso de que se cayera tendría a alguien de quien agarrarse. —¿Es esto por lo que tienes que pasar todos los dias?— Preguntó, subiendo al escenario donde estaba casi cegada por las luces. Observó a Adrien subir al escenario con ella, agarrandola por la cintura y guiandola hacia él.

—Más o menos— se rió entre dientes, su mano permaneció en la parte baja de su espalda. —Excepto sin los tacones. A veces incluso me tienen aquí medio desnudo ...— le ofreció una sonrisa extraña.

La ojiazul parpadeó, mirándolo. —No puedo imaginarme que estar completamente expuesto le guste a la mayoría de la gente — refunfuñó, y ella moviendo la nariz cuando pudo oler su colonia.

Fue agradable. Ella puso su mano sobre su pecho, inclinándose más cerca de él para poder oler mejor.

Por un momento ni siquiera notó a nadie más que estaba en la habitación con ella. Solo eran ellos. Su mano viajó por su pecho y hasta la parte posterior de su cuello donde jugó con su cabello rubio.

Adrien hizo una pausa, sonrojándose profundamente al reconocer esa mirada. Frunció el ceño.

En un momento ella no quería estar cerca de él, y al siguiente no podía apartar las manos de su prometido. Ni siquiera se dio cuenta de que habían comenzado a tomar fotos. Él fue tentado por ella. Quizás era solo parte de su encanto.

Marinette se inclinó hacia él, con una pequeña sonrisa en su rostro mientras lo miraba. Él era tan cálido y cariñoso y la idea de verlo realmente en esta luz para su boda casi le hizo llorar. Se sentía la chica más afortunada del mundo.

Adrien guió sus manos a la parte posterior de su cuello, sonriendo mientras la miraba a los ojos.

La pelinegra se sonrojó, riendo mientras lo hacía, y tomaron una foto.

Adrien puso su mano en su cintura, sonriéndole e incluso capturando rápidamente sus labios.

La chica jadeó, correspondiendo el beso brevemente. Ella se apartó, sus hormonas le recordaron por qué lo estaba evitando en primer lugar, así como la idea de que estaban siendo observados y fotografiados.

Marinette no quería ser tan tímida, y Adrien se sentía tan seguro. Él se estaba burlando de ella, jugando con ella como solía hacerlo.

El equipo estaba de acuerdo. Marinette incluso olvidó brevemente que Lila estaba en la habitación.

La ojiazul se estaba divirtiendo un poco, burlándose de Adrien. Ella presionó sus labios contra su mejilla, matándolo en su propio juego antes de que la sesión terminara. Ella tarareó, aún teniendo un poco de tiempo para comer algo antes de tener que regresar al trabajo y asistir a la fiesta después.

Marinette tomó su mano, lo que le permitió ayudarla a bajar del set antes de que fueran bombardeados por personas que estaban listas para deshacerse del cabello y quitarle el maquillaje. Su barriga gruñía y Marinette tarareaba, esperando que no tuviera hambre todo el tiempo como en su último embarazo.

Corazones Heridos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora