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La presidencia acabo. La elección de voto para elegir a un presidente termino. Ese método dejo de funcionar hace décadas. La mejor manera de controlar a un pueblo es eligiendo un rey y una reina.
No cuestiones el porqué, solo calla y sigue la orden.
Brindar el respeto al individuo que tiene la valentía en dirigir un país, dar la cara a lo que suceda a su nación y proteger a los suyos. A eso le llamamos su majestad, así que prepárate para tenerle rendición y admiración a quien cuida de ti.
Han pasado años. Los países son felices a su manera, aunque no puedes descartar la idea de un rey corrupto o una reina tramposa. Todo es posible en el nuevo mundo. La riqueza abunda, el poder incrementa y los tratos entre reinos predominan.
Todo está bajo control, no hay porque preocuparse.
No hay guerras.
No hay disputas.
No hay rivalidad.
No hay un ¿final?
Los reinos comienzan a caer, algunos pierden, otros se rinden.
¿Qué pasa? ¿Apenas comienza y ya hay derrotados?
De ninguna manera. Hay soluciones.
Algo evita que todo continúe a cómo iba su paso principalmente.
Los reyes se ven con la obligación de enviar a sus queridos hijos a un castillo en México. Con el fin y único propósito de entre ellos crear vínculos, sobre todo establecer alianzas y quizás más de uno termine contrayendo matrimonio, logrando la unión sobre dos naciones y ser lo doble de poderosos.
El amor no tiene que ser una opción, pero la guerra tampoco.
¿Piensas que los herederos la tienen fácil?
¿Piensas que solo son dramas entre adolescentes que apenas saben cómo manejar su posición?
¿Piensas que solo es beber alcohol y perder la consciencia en fiestas reales?
No solo es eso.
Cada uno oculta un secreto.
Cada uno esconde un pasado oscuro y turbio.
Cada uno disimula una sonrisa.
Cada uno sufre de una manera distinta, pero que su principal fuente proviene de la realeza.
Desean ser libres. Desean vivir su vida como plebeyos. Desean tomar las riendas de su país a su manera. Desean poder elegir con quien casarse. Desean evitar enfrentamientos entre países. Desean elegir su final.
Un heredero hace lo necesario por su nación. Es una ley y obligación.
Nueve chicos llegan a su nuevo destino.
Sonrisas y fiestas.
Besos y coqueteos.
Sangre y lágrimas.
¿Pero quién les dijo que sería sencillo todo?
Mentiras.
Traiciones.
Enemistades.
Peleas.
Pasión.
Sufrimiento.
Amoríos inesperados.
Falsedad.
Peligro.
¿Llegaran a la corona? ¿Podrán alcanzar su propósito?
Bienvenido al mundo de los herederos.
Quienes no importa a cual sea su enfrentamiento, si salvan a un ser querido o si mueren intentando su objetivo, al final del día solo son unos simples... herederos.
