Siento Que Me Gustas /-Killua X Male Reader-

10. Encierro I / II

Tuvimos que entrar a un cuarto donde tendríamos que esperar las 50 horas que Leorio nos hizo perder apostando, cuando estás hubieran concluido una puerta que había en el cuarto se abriría y podríamos continuar por ahí.

Mientras tanto, en el cuarto había un estante lleno de libros para pasar el rato, un refrigerador con algunas bebidas e incluso había varias mantas para cuando quisiéramos dormir.
Había un solo sofá por lo que a la mayoría nos iba a tocar dormir ya sea en el suelo o recargados contra alguna de las sillas que había.

La mayoría se fue por su lado durante las primeras horas, ya sea a leer algo, juguetear con las cosas que tenían (por ejemplo, Gon con su caña de pescar y Killua con su patineta) o tomar alguna bebida del pequeño refrigerador.

Era algo difícil intuir la hora que debía ser en el exterior, pero las luces del cuarto parecían estar programadas para apagarse cuando anochecía, ya que después de varias horas estás se desactivaron y nos dejaron casi totalmente a oscuras, por lo que nos resignamos a ir a dormir.

Leorio se apropió del sofá casi de inmediato, mientras que Kurapika y yo nos fuimos hacía una esquina del cuarto a acomodarnos como podíamos. Gon y Killua se recargaron contra una especie de mini sofá que hicieron juntando varias sillas, a pesar de que el día de hoy había sido relativamente tranquilo la mayoría debían de estar bastante cansados mentalmente ya que todos cayeron dormidos a los pocos minutos, a excepción de Killua y yo.

Aunque sólo me di cuenta de que él seguía despierto cuando me llamó casi una hora después de que todos se durmieran.

- _______, ¿No puedes dormir?

- Supongo que no..., ¿Y tú?

Ya que Kurapika y yo estábamos compartiendo una manta me había recargado un poco contra él para intentar dormir, pero al comenzar a hablar con Killua tuve que incorporarme ligeramente para sentarme bien.

- No lo necesito, puedo estar cerca de una semana sin dormir

- Oh, es verdad, me parece recordar que me lo dijiste antes

Solté un pequeño bostezo, estaba bastante soñoliento pero no tenía ganas de dormir como tal.

- Kurapika está ahí contigo, ¿No?

- Sí, espero no despertarlo por accidente

- Hmm, en ese caso, ¿por qué mejor no vienes conmigo?

Mis ojos ya se habían acostumbrado lo suficiente a la oscuridad semi total de la habitación como para ver cómo Killua se recorría un poco hacia un lado y le hacía un sitio justo a su lado. Lo pensé un poco pero finalmente me termine poniendo de pie con cuidado y cubriendo bien a Kurapika con la manta antes de ir a dónde estaba Killua.

Él hizo amago de querer darme su almohada (encontramos unas pocas junto con las mantas) pero me negué a aceptarla.

- ¿Puedo preguntarte algo?

- Seguro

- Bueno, de hecho son varias cosas. Para empezar, ¿Qué sucedió en ti enfrentamiento?

- ¿A que te refieres?

¿Se refiere al ataque que tuve por culpa de mi epilepsia?

Killua recargó su brazo encima de su rodilla y me volteó a ver a los ojos mientras me hablaba. Mentiría si dijera que eso no me pone nervioso, a pesar de la poca luz que hay los ojos de Killua parcen brillar un poco gracias al intenso color azul que tienen.

- Me dió la sensación de que tú y el tipo contra el que peleaste ya se conocían

Casos sentí que la piel se me ponía de gallina ante ese comentario, instintivamente aparté la vista pero de inmediato me arrepentí de haberlo hecho, ahora sería más que evidente que algo anda mal.