80. Los insectos en la telaraña II / II

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No podría haberme quedado en el hotel aunque quisiera, así que, a pesar de la fuerte lluvia que había comenzado a caer, terminé llendo al hospital a estar con mi hermana.

Era la única forma que tenía para distraerme aunque sea un poco de todo lo que estaba sucediendo.
Tomé un taxi y llevé a Mishi conmigo, no tardé demasiado en llegar, aunque cuando le pregunté a los doctores sobre su estado me dijeron que se encontraba durmiendo.
Por lo visto debería ser posible darle el alta en poco tiempo, pero de momento aún tenía que recuperarse.
Me dejaron pasar a su habitación sin problemas, incluso con el gato, el cuál se mostró muy curioso respecto a Alizee, ya que se pasó un buen rato olfanteandola, pero no se mostró agresivo en ningún momento.

Parece que le agrada, incluso aunque está dormida...
Me senté en la silla al lado de su cama, el violín que le había regalado descansaba en una mesita, fuera de su estuche. Me pregunto si ya lo probó, espero que le haya gustado.

- Liz... ¿Recuerdas que te conté un poco acerca de unos amigos que hice? Hay uno de ellos, Killua... él me gusta mucho, demasiado. Creo que a él le gusta alguien más pero aún así... aún así tengo la ilusión de que me diga que le gusto, es tonto, ¿No? Él dijo que tiene algo importante que decirme, y yo... sólo puedo pensar en eso, en que de alguna manera yo le guste. No sé si me vaya a decir eso, pero yo tengo que decirle ya lo enamorado que estoy de él, o siento que mi corazón va a estallar

Sonreí mientras sentía que unas cuantas lágrimas se me escapaban de los ojos.
Recargué mis brazos en el borde de su cama y enterré mi cabeza en ellos.

- Tienes un hermano muy idiota en muchos sentidos, Alizee. Espero que me puedas perdonar por todo esto...y por venir a quejarme contigo

Me quedé un buen rato en silencio, tan sólo escuchando la suave respiración de Alizee junto con la mía.
Ese suave sonido poco a poco me comenzó a arrullar, y finalmente dejé que me hiciera dormir para olvidarme de todo por un momento.
......

Me despertaron unas suaves caricias en la cabeza, extremadamente gentiles y cuidadosos.
A pesar de que me despertaron me quedé un rato quieto, se sentía muy bien eso...

Un par de toques insistentes que sustituyeron a las caricias finalmente me hicieron levantar la vista, de inmediato me quedé helado mientras sentía ganas de llorar de nuevo.

- Liz...A-alizee...

Mi hermana me sonrió dulcemente, tenía unas ojeras notables bajo sus ojos pero eso apenas si le quitaba encanto.
Me apresuré a secarme las lágrimas, pero salieron nuevos a reemplazarlas, salieron más y más cada vez que las intentaba secar, y terminé echándome a llorar ahí mismo mientras mi hermana me acariciaba la cabeza en completo silencio.

- Lo siento, l-lo siento demasiado...yo no...ugh, si y-yo no hubiera...

Liz me acarició la mejilla y me hizo voltear a verla. Me indico con el dedo que esperara un momento, ella me soltó y buscó debajo de su almohada hasta acabar un pequeño pizarrón y un plumón.

Escribió algo rápidamente ahí y me lo mostró.

"Está bien, no tienes por qué disculparte"

Gimotee y me sequé los ojos, mientras asentía.

"Me alegra mucho que al fin me visitarás mientras estoy despierta, tenía muchas ganas de verte"

Sonreí, aún lagrimeando un poco y le respondí con voz temblorosa.

- Bu-bueno, también te la pasas durmiendo, era difícil atinarle a cuando estuvieras despierta

Siento Que Me Gustas /-Killua X Male Reader-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora