Siento Que Me Gustas /-Killua X Male Reader-

46. Hisoka y Kastro I / II

Kizuato

Killua insistió en que fuéramos a comer un helado, ya que al parecer tenía hambre.
No es como que se me haga lo más lógico comer sólo un helado si tienes hambre, pero bueno.

Terminamos pidiendo una copa de helado bastante grande para comerla entre los dos, aunque yo diría que Killua se comió bastante más de la mitad él sólo.

- Ten cuidado o vas a ensuciar tu sudadera

- Sí

Me llevé la cuchara llena de helado a la boca, el helado de vainilla con sirope de chocolate y fresas sabe muy bien, pero hace un momento lo comí demasiado rápido y me terminó doliendo la cabeza.

- ¿Les puedo servir algo más?

La camarera que nos atendió al principio se acercó para ver si queríamos algo más. Me acurruqué al lado de Killua en la especie de sillón en la que estábamos y esperé a que él hablara mientras yo comía otra cucharada de helado.
Esta señora me recuerda físicamente a una de ellas, no me agrada.

- No, así estamos bien

- ¿Tu pequeña novia no quiere nada más?

Me negué a mirar a la señora, estaba entre molesto y avergonzado por el comentario.

- Él es mi amigo, no mi n-novia...

- No quiero nada más, gracias

La señora se apresuró a alejarse con un paso algo torpe hacía otra mesa, me relajé y me permití separarme un poco de Killua.
Pensé que diría alguna burla por este pequeño incidente, pero no tocó el tema para nada (lo cuál le agradezco).

- ¿Seguro de que no quieres nada más?

Asentí, Killua me miró no muy convencido mientras él también continuaba comiendo de la copa de helado.

Estuvimos hablando un poco de las peleas, ni a Killua ni a mí nos había tocado alguna todavía por lo que ambos nos habíamos enfocado durante todo el último mes en controlar el Ten. Si bien el mío estaba algo lejos de ser tan fluido como el de Gon y Killua al menos ya no era tan notablemente irregular como la primera vez.

- ¿Quieres la fresa?

- Puedes comerla tú si quieres

Killua me dejó la última fresa que traía el helado me la llevé a la boca, primero lamí los restos de helado en ella antes de comenzar a mordisquearla de a poquito.

Noté que mi amigo me miraba de reojo mientras se terminaba el poco helado semi derretido que quedaba. Me sentí un poco avergonzado y me bajé más la capucha de conejo para esconderme.

- Hmm, creo que ya deberíamos volver, falta casi una hora para que la pelea de Hisoka empiece

Miré el reloj de pared que había frente a nosotros y me eché el resto de la fresa a la boca.

- Cierto, compraste boletos para Gon y para ti, ¿Verdad?

- Si, ¿Seguro de que no quieres venir? Podríamos encontrar a alguien que esté re vendiendo boletos

Killua se puso de pie y salió del sillón, salí detrás de él y tomé su mano cuando este me la ofreció. Ya habíamos pagado antes así que podíamos irnos sin problema.

- Así estoy bien, no me interesa demasiado así que puedo verlo desde la televisión del cuarto

- Si tú lo dices...

Metí mi mano libre en el bolsillo delantero de la sudadera.
Cuando ya casi íbamos a llegar a la torre de nuevo Killua se detuvo por un momento para comprar un par de bolsas con caramelos de colores. Comienzo a entender con facilidad cómo es que se gastó toda su anterior fortuna en puros dulces.
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