6. El funeral

323 45 18
                                    


▪︎ Eren Jaeger ▪︎

Las enormes nubes negras que cubrían el cielo de Glastonbury amenazaban con descargar una fuerte tormenta.
El Sr. Smith fue el encargado de abrir
la comitiva fúnebre,los altos cargos del ayuntamiento le acompañaban. Junto a ellos,papá como ilustre y reconocido médico de la localidad.

El camino hacia el cementerio fue demasiado doloroso,el llanto amargo de la Sra. Riko y de los padres de Jean era desgarrador.
El Sr. y la Sra. Kirstein habian llegado a la localidad a primera hora de la mañana. La noticia de la muerte de su único hijo los sorprendió en Somerset.
Naturales de ese condado pertenecían a la clase más baja de la sociedad,trabajaban como campesinos en las tierras de unos nobles venidos a menos. La esperanza de tener una vida mejor se había esfumado con la muerte de su único hijo.

El sepelio se había retrasado veinticuatro horas más esperando su llegada. Según comentó papá en casa,el cuerpo de Jean se estaba descomponiendo con una rapidez inusual.

No comenté nada porque estaba seguro me tacharía de loco,pero tenía la certeza que estaba relacionado con la forma en la que murió.
A manos de Farlan,el amigo del Sr. Ackerman,como el mismo reconoció el día anterior en la librería.

El funeral reunió a la mayor parte de los habitantes de Glastonbury. En el poco tiempo que vivió en nuestra localidad Jean supo ganarse el cariño de todos. Aunque un poco tozudo,al igual que yo,su trato con la población siempre había sido agradable y cordial.

Con su brazo rodeando mi cuello durante todo el trayecto,Zeke fue mi gran apoyo. Era el único que podía comprender el gran dolor que portaba en mi interior.
Intentó darme la fuerza y la entereza necesaria que me faltaba en esos momentos tan dolorosos.
Mamá acompañó en todo el recorrido a la Sra. Riko,se habían vuelto más cercanas desde que la pastelera impartió un breve e intensivo cursillo de repostería para ganarse un dinero extra hace algo más de un año.
Para sorpresa de todos,mamá se apuntó a dicho cursillo,nos burlamos de ella cuando llegó emocionada a casa con la noticia. Siempre había sido enemiga de los fogones y de todo lo relacionado con la cocina.

En la selecta educación que tuvo la pequeña duquesita nunca hubo hueco para ese tipo de enseñanzas.

La fina lluvia comenzó a caer apenas cruzamos la puerta de hierro que daba acceso al cementerio. Un extraño escalofrío recorrió mi espina dorsal al detenernos justo delante de uno de los panteones.
Lucía sombrío,tenebroso pero a la vez majestuoso entre todos los demás.
Su inscripción 《 Familia Ackerman 》,me llamó poderosamente la atención.

Acaricié con disimulo la pequeña incisión de mi cuello al sentir un leve quemazón en ella. Era el fruto del ataque que sufrí el día anterior por parte del amigo del Sr. Ackerman en su librería.

-¿Estás bien? -preguntó Zeke visiblemente preocupado.

-Tengo un poco de frío.

Me abrace a mí mismo intentando entrar en calor y así apaciguar el incipiente temblor que se había apoderado de mí cuerpo.

-Tienes mala cara,¿seguro qué estás bien? -insistió -¿Te habrás enfermado?

-No lo creo -contesté con desánimo.

Posó su mano sobre mi sien -No parece que tengas fiebre -arrugó el entrecejo -Estás helado.

-Ya te dije que estoy bien,sólo sentí un poco de frío -repetí.

Eché un último vistazo al señorial panteón antes de reunirnos de nuevo con la comitiva.
El lugar donde iban a descansar los restos mortales de Jean no quedaba muy alejado del mausoleo que tanto había llamado mi atención minutos antes.
No pude contener las lágrimas durante el sepelio, Con la muerte de Jean cerraba una inocente y bonita etapa de mi vida.

El señor Ackerman (Riren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora