▪︎ 𝑬𝒓𝒆𝒏 𝑱𝒂𝒆𝒈𝒆𝒓 ▪︎Parado tras el mostrador después de diez años volvía a estar el
Sr. Ackerman. A pesar de lo hostilidad de la chica pelinegra no pude ocultar la sonrisa que escapó de mis labios al volverlo a ver de nuevo.
No había cambiado un ápice,su tez blanca como la misma luna,sus ojos grises como el cielo de Glastonbury,sus cabellos negros como la noche y sus acentuadas ojeras. Recuerdo que cuando era niño me daban un poco de temor,ahora en cambio me resultaban realmente atractivas.Si hace diez años me cautivó su belleza,ahora diez años después su apariencia me resultaba extremadamente atrayente.
Sonrió al verme,después de reprender a la chica.
-Eren,te esperaba -sus palabras me sorprendieron.
Arrugué el entrecejo aún con la sonrisa dibujada en mis labios -¿Me reconoce?
Enarcó una ceja haciendo ese gesto tan suyo -Estás muy cambiado,pero tus ojos y sobre todo tu olor no me engañan.
-Levi -bufó la pelinegra -No seas tan imprudente
-Vete dentro -le ordenó el azabache con tono brusco -Quiero hablar con Eren,a solas -hizo énfasis en las dos últimas palabras -Además,él ya lo sabe.
-Pero Levi,no debes...-la mirada fría del Sr. Ackerman intimidó a la chica que terminó por acatar su orden.
-¿Quién es? -pregunté con cautela.
-Digamos que mi hermana.
-Se parecen -arrugó el entrecejo en un gesto de disconformidad.
-Si tú lo dices -contestó dándome la razón con reticencia -Pero me imagino que no habrás venido para hablar de ella.
-No -sonreí -¿Cuándo volvió Sr. Ackerman?
-De madrugada -su respuesta fue escueta.
-¿De madrugada? -repetí sorprendido -No hay ningún carruaje que llegue a
Glastonbury de madrugada.Una sonrisa iluminó su espectacular rostro de porcelana -No dije nada de carruaje,lo dijiste tú.
-Pero...
-¿Tu amiga pitonisa no te habló de mí? -preguntó interrumpiéndome -Te explicó lo que yo era,¿no es así?
Di un par de pasos para acercarme al mostrador,necesitaba estar más cerca de él,poder contemplar detenidamente su extremada belleza mientras hablábamos.
-No te acerques -ordenó con el semblante serio.
Obedecí.
-Es por tu bien. Necesito un poco más de tiempo para acostumbrame...eres demasiado apetecible -agregó dejándome más confundido de lo que ya estaba.
-¿Cómo sabe de la existencia de Pieck? -pregunté nervioso después de sus últimas palabras.
-Muy simple,siempre estuve cerca de ti,nunca te abandoné.
-No comprendo -con cada palabra que decía me dejaba cada vez más confuso -Pero usted se marchó,¿cómo es posible...?
Rió con ganas dejando ver la hilada de dientes blancos y perfectos.
-Todo a su tiempo,Eren.
Mi corazón se aceleró cuando me percaté que estaba justo a mi lado,¿en qué momento había salido tras el mostrador? -pensé internamente.
-Felicidades -una fría caricia sobre mi mejilla me turbó -Al fin cumples dieciocho años.
-Gracias -mi corazón se aceleró a la vez que en mi estómago un revoltijo de sensaciones me sobresaltó -Ya veo que lo sabe todo sobre mí.
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El señor Ackerman (Riren)
أدب الهواةEren solía visitar a menudo la vieja librería del Sr. Ackerman,le gustaba escuchar de sus propios labios las leyendas de su pueblo.Un día descubre con sus propios ojos que ni eran leyendas ni el Sr. Ackerman era quién decía ser.