"La Sirvienta" (JENLISA)

Capítulo 10.

LISA:

Prepare el desayuno para Jennie y me dirigí a su habitación, estaba algo nerviosa. Estos días estuve distante con ella, esperando a que se acerque, pero no sucedió. Cada vez que la observaba, desviaba la mirada hacia otro lado, cuando nos quedábamos solas simplemente se iba.

Golpeé su puerta y no escuché respuesta.

Lisa: -¿Volverás a hacer eso, Jennie?... Bien...- suspiré. - voy a entrar entonces- avisé. Abrí la puerta y la encontré sentada en su escritorio, con una hoja en sus manos. No podía verle la cara ya que estaba de espaldas a mí.

Lisa: -si estabas despierta podrías haber contestado, ¿No?... - no recibí respuesta. -bien... Si así lo quieres. - dije ya cansada de su ignorancia.

Me limité a dejar la bandeja en su mesita de noche y me dirigí a la puerta suspirando, pero me frené al escucharla sollozar.

Lisa: -¿Jennie?- dije preocupada.

Me acerqué cuidadosamente y me pare a su lado, confirmando que definitivamente tenía toda su cara hinchada y estaba llorando.

Lisa: -oye... Lo siento, no quise hablarte así. - me agaché a su lado y puse un mechón de su cabello detrás de su oreja. -¿Qué sucede, Jen?...- no respondió, simplemente me entregó la hoja. Leí cuidadosamente, parecía ser el mensaje de un profesor felicitándola por algo.

Lisa: -no entiendo...-

Jennie: -Una "A", Lisa... Tengo una "A" en matemáticas. ¿Entiendes eso?- dijo poniendo cara de perrito.

Lisa: -¿Hablas de la prueba para la que estudiamos?- asintió. - ¡Jennie eso es genial! Felicidades... Pero, ¿Por qué lloras entonces? -

Jennie: - yo... Lisa, tú me ayudaste desde el principio. Fuiste súper linda y yo te trate de la peor manera posible por algo que ni siquiera tenías que ver... Enserio lo siento. Y lo de la otra noche, yo... Quiero decirte que fue real. Tu me gustas, pero no querrás nada conmigo porque te trate terriblemente y soy una cobarde por no decírtelo antes, es solo que no podía... Y hoy recibí esto y me di cuenta de la locura que cometí...- no deje que siguiera, ya que presione mis labios con los suyos. Fue un beso tierno, pero con deseo. Se notaba que ambas habíamos querido repetirlo hacía tiempo. Tuvimos que cortarlo por falta de aire y limpié sus lágrimas.

Lisa: -ahora... Tu vas a desayunar, tomarás una ducha y luego te pondrás contenta, como deberías estar en este momento, no llorando... Tu también me gustas Jennie. - deje otro corto beso en sus labios y salí, escuchando una sonrisa boba al cerrar.

ROSÉ:

Han pasado varios días desde lo sucedido en la cena, no he vuelto a saber nada de Jisoo; pero aun así no puedo dejar de pensar en esos ojos, esas expresiones y todo lo que la forma. Nunca pensé que fuese a caer a los pies de alguien con tanta facilidad. Según Lisa, debería de hablar con ella, pero hay algo que no puedo explicar que es, que no me deja hacerlo, ese "algo" me hace dudar cuando estoy por escribirle.

Hoy quedé en ir de compras con Lisa, estoy feliz de que ella me acompañe en estos momentos, ni siquiera estoy segura de necesitar algo para justificar la salida de compras, pero necesito hablar con ella para que me ayude.

Lisa: -Hola Rosie, ¿cómo estás? Gracias por aceptar la invitación.- Sonrió.

Rosé: -Hola Lis, la verdad que no muy bien del todo, no se si recuerdas lo que te conté con respecto a Jisoo, pero se ha vuelto muy pesado para mi, no algo como una obsesión, sino que cuando quiero hablarle hay algo que me impide hacerlo, comienzo a dudarlo.- Reí tímidamente para intentar que el choque de mi problema fuese menor.