Siempre tuyo, piensa en mí | Flaviard.

2. Flavio, 3 de Julio.

Buenas Gèrard,

Como puedes comprobar, la chaqueta está de vuelta contigo. Cuando te la di aquel día, ya la di por perdida, la hice tuya y no te voy a engañar, muchas veces he pensado en cómo te quedaba y si la seguirás usando. Espero que esto te aclare una de tus preguntas ya que me gusta más jugar que dejar las cosas claras. Te acostumbrarás.

Digo que te acostumbrarás, porque leerte así de sorpresa me ha encantado y estoy totalmente de acuerdo en seguir esta correspondencia. Quizás yo también soy un romántico, pero mandarse cartas está muy infravalorado. El esperar día a día también, revisar el buzón cada vez que llegas a casa, el leer y responder, no sé, se me hace muy bonito, así que, si quieres, por mí es perfecto que nos mandemos cartas.

Me da curiosidad saber cómo has llegado hacia mí, no te voy a mentir, pero prométeme una cosa, solo me lo dirás cuando nos reencontremos. Así que ahora te obligo a que un día, cuando nos conozcamos lo suficiente, pongamos fecha y lugar, porque, aunque entonces estaré ansioso de verte, ahora estoy ansioso de saber.

¿Mis amigos? Más que odiarte a ti, me odiaron a mí. Dicen que, de bueno, peco de tonto. No les culpo, en parte tienen razón. Pero soy un tonto que tuvo la suerte de conocerte.

No soy fan de las puntillitas, siento decepcionarte, pero soy un gran amante de las croquetas. Mi abuela hace unas de pollo que te generan adicción, es tanta que el año pasado mi tarta fue una torre de croquetas. ¿Te lo imaginas? ¿Cuál es tu comida favorita?

Ahora ya empieza el verano ¿Tienes algún plan en especial? Yo como cada verano iré unas semanas al pueblo de mis padres que allí viven mis abuelos. Si, mis padres eran del mismo pueblo, enamorados desde su juventud. Siempre he deseado algo igual, pero yo soy algo más exigente. ¿Eres de playa o piscina? A mí me gusta más la piscina, no me fio de las algas ni las medusas.

Siempre tuyo,
Flavio.