El secreto del capitán Mugiwara

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--¡Una gran tropa de 5600 personas! ¡Luffy-senpai ¿compartiría copas de sake de padres e hijos... con sus siete representantes?! --propuso con emoción en cada palabra.

--¿¡Padre e hijos!? --repitió, entendiendo el asunto.

--¡Exacto! ¡Será el jefe y nosotros los seguidores! ¿¡Nos tomaría bajo la sombra de los Mugiwaras!? --cuestionó sin perder su emoción.

Kin'emon, Kanjuro y Usopp quedaron con la boca abierta, Zoro, Robin y Franky sonrieron por lo dicho, y Trafalgar y Luffy no salían de su estupor.

Prepararon una enorme copa, que representaba la del padre, y cada representante preparó una pequeña, sentados delante del Monkey.

--¡Ahora, cambiaremos copas de sake como parientes e hijos! --gritó Orlumbus.

Bartolomeo comenzó a llenar todas las copas de sake de cada uno, al final llenando la más grande.

--Bien, intercambiaremos botos de padre e hijo para inaugurar a Luffy-senpai como nuestro jefe y nosotros sietes como sus seguidores... --se sentó el de largos dientes en su sitio correspondiente entre los capitanes. --Por favor, tome la copa, Luffy-senpai --pidió.

Luffy hizo caso y agarró la enorme copa que era fácilmente más grande que su torso con cabeza incluida.

--Yo no beberé esto --soltó de la nada, devolviendo la copa a su lugar y exaltando a los capitanes. --A mí no me gusta mucho el sabor del sake --admitió con una sonrisa.

--¡No es por el sabor, es por el voto! ¡Desde ahora serás objetivo de grandes hombres después de lo ocurrido en esta isla! Cuando eso suceda ¡da igual lo fuertes que sean, será una batalla difícil! ¡Pero, como nos salvaste, podemos ayudarte en tiempos como ese! --argumentó, siendo respaldado por los asentimientos de los otros representantes.

--Si bebo esto ellos estarán bajo mi mando, como Ace con el viejo Shirohige --meditó los pros y contras que eso conllevaría, pero Ace se veía feliz con Shirohige, y sabía que muchos de los que estaban pidiéndole ser el jefe estaban renunciando a parte de su orgullo para dejarse comandar, siguiendo escuchando a Bartolomeo animarle.

Zoro iba a hablar cuando su capitán se adelantó.

--Está bien, shishishi --rio con fuerza, dejando mudos a algunos de sus compañeros. --Pero yo no lo beberé, si dices que es simbólico puede beberlo otro --afirmó sin dudas. --Pero no me llamaréis padre, eso es solo con el viejo Shirohige, además, cada uno irá por su cuenta, que formemos esta flota no quiere decir que vaya a obligaros a que abandonéis vuestra meta, sois libres de hacer lo que queráis al igual que nosotros, llamarnos cuando tengáis problemas y nosotros os llamaremos por lo mismo, pero cada uno tendrá su propio espacio --habló con tono serio dirigiéndose a todos.

Bartolomeo comenzó a llorar ante las palabras dichas por el que sería su jefe, él no quería gobernar como un jefe, sino como un líder correcto a quien lo único que le importa es la libertad.

Todos se aliviaron por que aceptara convertirse en el jefe. Aceptaron el hecho de que no fuera él el que bebiera, ya que realmente era un gesto significativo, por lo que se dispusieron a hacer el juramento.

Antes de poder empezar a decir nada, comenzaron a ser atacados por barcos enemigos que no eran de la marina. Pero entonces, los escombros comenzaron a caer sobre ellos, junto a la estatua que había dejado Pica, la cual fue directa contra los barcos enemigos.

--¡Oye, Bartolomeo, empieza con el juramento! --dijo con diversión el gigante.

--Aquí vamos, Luffy-senpai --empezó Bartolomeo, elevando su copa al igual que el resto, llevándola hacia el frente. --¡Ahora nos volveremos seguidores de Mugiwara no Luffy-senpai y seremos su escudo o lanza en cualquier situación! Para pagar lo que hizo por nosotros esta vez, nosotros siete tomamos estas copas de hijos por voluntad propia ¡dando nuestras vidas y almas! --todos bebieron de su copa correspondiente,

--¡Zoro, bébetelo por mí! Shishishi --mandó a su primer oficial, que con gusto lo hizo.

Bartolomeo volvió a llorar por ver como uno de sus sueños se acababa de ver cumplido.

Dejaron su copa en el suelo con una amplia sonrisa cada uno, Zoro ya habiéndose terminado la copa que le correspondía al capitán, relamiéndose el labio superior, tensando al Monkey, que rápido apartó la mirada.

--¡Hora de comida! --disimuló con su actitud norma.

--¡Preparen el banquete rápido! --gritó alguien de la tripulación del Yontamaria.

No pasó mucho para que la fiesta comenzara, pero antes zarparon hacia mar abierto.

--¡Bien, chicos... --comenzó a gritar Luffy con un vaso de sake dulce. --En la batalla contra Mingo... Nosotros... Ganamos! --brindó con el resto de los que ahora era sus comandantes junto a su tripulación, aliado y samuráis.

Zoro pasó un brazo por los hombros de su capitán y le dio un largo beso en la mejilla y frente, sonrojando en sobremanera al pelinegro, pero no dijo nada y solo devolvió el beso en la mejilla del espadachín. Law vio esto con evidentes celos, haciendo reír a Robin, que era la única interesada en ese "pequeño" asunto.

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Cortito, lo sé, pero no encontraba manera de alargarlo más, mis disculpas.