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A la mañana siguiente, cuando todos despertaron, los aliados de Shirohige se despidieron de Ace y cogieron cada uno su rumbo, dejando solo a los que iban en el Moby Dick junto a los presos de Impel Down.

--Mmm... Aaaah... --Luffy se estiró estando a la orilla de la playa, escuchando la pelea de Buggy y Mr.3 de fondo.

--Luffy-kun --lo llamó Jinbei acercándose al menor.

Luffy se giró y le sonrió al ex-Shichibukai.

--¿Qué ocurre, Jinbei? --preguntó una vez lo tuvo a su lado.

--¿Qué pretendes hacer ahora? --cuestionó mirando al pelinegro, ignorando también a los dos que peleaban a sus espaldas.

--Tengo que volver a Sabaody para reunirme con mis nakamas --afirmó con una seguridad envidiable, consiguiendo sacarle una sonrisa al gyojin.

--Era de esperarse --dijo con tranquilidad.

--Pero no puedo volver con la gente de Impel Dawn o los nakamas de Ace, debo hacerlo por mi cuenta, o si no podría crear un gran escándalo, y le prometí a Hacchin no meterme en líos, más aún --argumentó, sorprendiendo al tiburón ballena por lo dicho.

--Entonces ¿cómo lo harás? --curioseó ante lo dicho.

--¡Con esto! --gritó con efusividad, mostrando la Vivre Card de Rayleigh la cual le indicaba el camino.

--Una Vivre Card --vio asombrado esto el híbrido. --Entonces esto es una despedida --habló apenado.

--Esto no es un adiós, es solo un hasta pronto, shishishi --rio por lo dicho, ya que en algún momento de su camino se volverían a encontrar, lo tenía asegurado.

Jinbei sonrió ante esto antes de luego dirigirse junto al resto de presos e informar de lo que iba a ocurrir.

Después de muchos gritos, amenazas y cosas raras, cada quien cogió un rumbo, dejando un bote para que el mugiwara pudiera coger el suyo propio.

Luffy se despidió de todos, incluido Crocodile, que iba a regañadientes, para luego girar e ir con Ace y sus nakamas.

--Ya se fueron --le dijo a su hermano, el cual ya había sido curado y vendado por completo.

--¿No fuiste con ellos? --se extrañó por eso.

--Nop, yo tengo que ir a Sabaody a reunirme con mis nakamas, y debería salir cuanto antes, si me quedo más se me hará de noche y no me quiero perder las aventuras que me esperan de camino --rio ante ese pensamiento, pero Ace se puso serio de pronto.

--Luffy, acompáñame, hay algo que quiero decirte, pero quiero que alguien más esté delante --indicó el de pecas con un gesto de su cabeza, extrañando a su hermano, que solo asintió.
Empezaron a caminar y se acercaron al comandante de la 1° división. --Marco, ¿puedes acompañarnos un momento? Es importante --habló con tono serio, haciendo entender al rubio que realmente el asunto era serio, por lo que solo asintió y comenzó a seguir a los hermanos hacia el interior de la selva.

Una vez alejados de oídos curiosos y miradas acusadoras, Ace le pidió a ambos que se sentaran, lo cual hicieron. Los ajenos al tema a tratar estaban inquietos, ya que pocas veces se veía a Portgas así de serio.

--Ace ¿qué ocurre? --rompió el silencio el fénix al ver que le costaba empezar a hablar.

Ace se quitó su sombrero y lo dejó a un lado, Luffy imitándolo.

--Luffy ¿recuerdas cuando hablé con Ivankov? --empezó al fin el pecoso a hablar, dirigiéndose al menor del grupo, el cual solo asintió. --Pues... le hice la misma pregunta que a ti cuando me rescataste --le iba a costar decir esto delante de Marco, pero necesitaba que él lo supiera para que lo ayudara en caso de que se descontrolara. --El porqué de que tuvieras la piel más suave y tersa de lo que recordaba cuando te vi en Arabasta, y no es por ser de goma --lo soltó al fin con un nudo en la garganta, viendo la cara extrañada en su amigo que rápido se giró a fijarse mejor en su hermano. --Pero, lo que me respondió es la razón de que Marco esté aquí, ya que hay altas posibilidades de que me descontrole --admitió con un suspiro tenso, viendo la duda en el rostro de ambos. --Ivankov me dijo que, cuando le inyectó las hormonas energizantes a Luffy para que pudiera venir a por mí, también le inyectó unas femeninas para que Luffy no pudiera dejar embarazada a ninguna mujer --se detuvo un momento mirando la reacción de ambos, viendo que Marco estaba sorprendido y Luffy no entendía. --Pero, que él pudiera quedar embarazado como una --terminó con rabia contenida, apretando los puños.

El secreto del capitán MugiwaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora