catorce

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Después de aquel incidente donde unos lentes fueron los perjudicados, taehyung se encontraba guiando al mayor en su camino a casa, con el corazón acelerado y sus piernas a punto de fallar.
—no volviste a desearme buenas noches—logró escuchar el murmurar del mayor, más hizo como si no lo hubiese escuchado.

—lamento haber destruido sus lentes profesor, prometo reponerlos— dijo en voz suave y entrecortada taehyung, ajeno a los ojos que lo veían fijamente.

—descuida tengo uno de repuesto—vociferó el mayor, sintiendo un sabor amargo en la garganta al recordar el adjetivo con el cual fue llamado por el castaño—hasta aquí es suficiente, puedo llegar solo—dijo de repente yoongi tras un corto tiempo de silencio en el cual solo se podían escuchar el palpitar de sus corazones.

—profesor déjeme cuidarlo, quiero llevarlo a casa—susurró el menor con la mirada baja y sosteniendo delicadamente la mano del mayor para luego comenzar a jugar con sus dedos.

Con el sonido de las movilidades moverse y el viento resoplando sobre ellos, yoongi dejó que el menor siguiera guiandolo, aun con sus manos juntas.

Las horas avanzaron y el par ya había llegado a su destino, dando así por terminada aquella caminata que no solo hizo temblar sus piernas sino también su corazón.

—profesor—dijo de repente taehyung, obteniendo la atención del mayor—aun me gusta, por eso prometo ser uno de los dos mejores en ese examen—concluyó el menor, entregando una de sus características sonrisas haciendo que un pequeño calor se instale en el pecho del mayor.

teacher | yoontae auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora