veinticuatro

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taehyung sintió su mundo derrumbarse al leer todos los mensajes de sus amigos, ciertamente estaba en sus planes olvidar al mayor pero cuando sus ojos se toparon con aquellas palabras tomó su bicicleta algo oxidada y fue en búsqueda de la primera y única persona que hizo retumbar su corazón de una manera diferente.

En medio del camino los recuerdos del mayor se hicieron presentes en su cabeza y no pudo evitar soltar lágrimas de impotencia al verse en el piso junto a su bicicleta, con las rodillas raspadas y viendo como el sol se ocultaba y el aún no llegaba a la casa del mayor.

Caminando lentamente junto a su bicicleta taehyung supo que había perdido quizás a la persona que lo hubiese acompañado toda su vida. 

—enamorarse del profesor min duele—murmuró el menor mientras daba pasos pequeños y se le escapaban unas cuantas lágrimas.

Pero su caminata se vio interrumpida al reconocer una figura y unos zapatos mal colocados.

—hyung—murmuró en bajo el menor, no pudiendo evitar correr a los brazos de la persona que lo hizo enamorarse por primera vez —no tienes que dimitir de la escuela, no lo hagas. le diré al director que fue un malentendido— dijo taehyung al separarse de los brazos del mayor.

—no lo hagas— vociferó yoongi al ver la desesperación del menor—no es un malentendido— dijo de repente el mayor al ver que  las intenciones del menor eran volver a insistir con ello y al ver el rostro de confusión del mencionado decidió continuar—porque me enamoré de kim taehyung— dijo sin más, volviendo a abrazar al menor y sintiendo como los corazones de ambos palpitaban de manera desenfrenada.

Los minutos pasaban y el par aun permanecía en un abrazo que parecía transmitir los sentimientos más puros posibles. Pero entonces el menor decidió romper una mínima distancia con el mayor.

—quiero ser adulto, no me gusta ser un niño— murmuró taehyung al recordar que todo esto se debía únicamente a aquel detalle, quien fue sorprendido al sentir una manos grandes y cálidas acunar con delicadeza su rostro y limpiar los pequeños rastros de lágrimas que aun quedaban por sobre sus mejillas.

—algún día, tengamos una cita —murmuró yoongi, observando a detalle el rostro del menor. dándose cuenta una vez más que su corazón latía únicamente por él—podrás esperar hasta que ese momento llegue?— preguntó el mayor, recibiendo como respuesta una asentimiento exagerado. lo cual no hizo más que alegrarlo en demasía —si en ese tiempo te enamoras de alguien mas no me interpondré—dijo una vez más el mayor pero al darse cuenta de lo ue dijo, negó inmediatamente con la cabeza—no, espérame. hazlo o mi corazón se romperá— concluyó el mayor exponiendo así sus sentimientos al menor, quien al escuchar lo último sonrió y volvió a sus brazos.


Dicen que no es casualidad cuando la vida insista en cruzarte con algunas personas, que algo quedó por decir y sentir. Ellos sabían que la vida misma se encargaría de reunirlos y darles ese final de cuentos de hadas que tanto anhelaban.

                              fin















apoyenme con los votos si les gustó la pequeña historia, gracias por leer!

teacher | yoontae auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora