Capítulo 6

1.8K 107 6
                                    


Llego a casa algo cabreado. Me dejo caer en el sofá bruscamente y me rasco la cabeza tratando de entender su actitud, pero por lo confundido que estoy no puedo pensar mucho. Voy por una lata de cerveza, en eso recuerdo que iría al lugar ese, pero esta vez no por Keyla. La rubia esa estaba más buena. Estoy seguro que me lo hará mejor que esa amargada.


Mientras fumaba mi cigarro, Freddy (el dueño) me llamó diciéndome que hoy me tocaba bailar con Dafne y Brenda. Que pesadez. Ojalá esa oxigenada se caiga de cara o algo parecido.

[...]

Empieza a sonar la música y entonces las tres nos movemos al ritmo. Todos los presentes miraban atentos y hasta aplaudían por nuestros sexys movimientos. Uno que otro se acercaba a mí para darme billetes en la boca mientras yo les bailaba a su gusto. En eso veo a un cliente muy conocido acercándose a Dafne, era Rubén. Cuando los vi juntos no sé por qué, pero me enojé. Luego me dio igual. Era obvio; decía que quería ayudarme y mira que bien me ayuda. Típico de los hombres. Él me miraba de reojo como queriéndome mostrar lo bien que lo estaba pasando con ella. No le hice caso, y yo solo seguí con lo mío.


Para mi buena suerte, Keyla y la rubia estaban bailando en el escenario. Así sería mucho más fácil sacarle en cara su actitud de esta tarde. Agarré a la de ojos verdes por el brazo y le dije en el oído que quería tenerla en privado. Aceptó y en seguido nos fuimos a su habitación.

Nos empezamos a quitar la ropa bruscamente. Estaba desesperado, quería coger ahora mismo. Me besó por la clavícula mientras yo le apretaba sus pechos; eran grandes y deliciosos. Esta vez no quería que tomaran el control. Me subí sobre ella y empecé a embestirle con todas mis fuerzas. Sus gritos hacían que este más excitado. Ya estaba a punto de correrme, pero de pronto de mi boca salieron palabras que ni siquiera me di cuenta que habían salido.

— Oh... Keyla.—gruñí.

— ¿Keyla? —se levantó toscamente— Yo soy Dafne idiota.—hizo que me alejara lo suficiente— Si quieres a esa buena para nada ¿entonces qué haces aquí? ¡vete ya! —me botó como si nada de su habitación. Luego de unos segundos, me alcanzó mi ropa tirándomela en la cara.

Mierda. Me cago en todo. ¿Pero qué coño he dicho? Joder. Me dirijo al baño para cambiarme. Cuando estaba listo salí y Keyla seguía bailando con una pelirroja. Me siento y pido algo de beber sin dejar de verlas bailar. Keyla lo hace muy bien. Sus movimientos empezaron a excitarme otra vez. Ojalá pudiera tenerla de nuevo, pero, ¿por qué no? Es su trabajo. Me levanté y fui hasta ella.


Noté que Rubén se acercaba. Al parecer Dafne no le dio lo que quería. Me siento alagada. Se acercó lo suficiente para decirme que quería tenerme en su propia habitación. Accedí sin rodeos. Una cosa no se confunde con la otra. Salimos para tomar un taxi, con dirección a su apartamento.


No trates de salvarme [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora