Hope At Beacon Hills [Scott McCall]

☪Chapter Seven☪

Capitulo 7
『••[Como el Coliseo]••』

Estabamos en el loft de Derek, rodeando la mesa con los planos que Stiles habia conseguido. Su "minuto" se transformó en casi 24 hs y teniamos solo una hora antes de que la luna saliera. Necesitabamos sacar a Boyd y a esa chica antes de eso o al menos impedir que se matarán entre ellos.

―¿Ven esto? Asi es como entraron ―comenzo Stiles señalando los planos del banco―. Por un conducto de ventilación en el techo, lleva al interior hasta una pared de la bóveda. Uno de los ladrones bajó por este conducto, ahora, ese espacio es tan angosto que les costo doce horas hacer un agujero en la pared, la cual es de piedra. Luego, el resto de la noche les fue pasando el dinero a los que estaban en el techo y ¡PUM!

―¿Cabemos ahí? ―preguntó Scott.

―No se ustedes, pero yo podría ―sonreí, porque era la mas pequeña de los hombres lobos.

―Si, Hope cabría, pero los demas apenas entramos y tambien arreglaron la pared ―mencionó Stiles―, asi que necesitamos un talado de algun tipo. Yo sugiero uno de punta de diamante y...

―Olvida el taladro ―interrumpió Derek mirando al chico con sus brazos cruzados.

―¿Disculpa?

―Si yo entro primero, ¿cuanto espacio tendré?  ―pregunta el hombre lobo.

―¿Que crees que vas a hacer, Derek? ¿Romper a golpes? ―Stiles era el rey del sarcasmo.

―Si, Stiles. Voy a golpear la pared.

―Bien, grandulon. Veamos ese puño.

Le envíe una mirada a Scott, él solo me miró y puso sus ojos en blanco, una pequeña sonrisa tiraba de sus labios. Supuse que era normal en Stiles.

Un pequeño quejido salió de los labios del humano cuando Derek golpeo su mano sin demasiada fuerzas.

―Si, puede hacerlo ―estuvo de acuerdo el chico aun con dolor en su mano.

―Atravesare la pared  ―aseguró Derek―. ¿Quien viene conmigo?

―No me mires a mi ―habló Peter a pesar de que nadie lo estaba mirando o pidiendo su ayuda―. Aún no soy rápido para pelear, y con Isaac fuera del juego, no tienes muchas posibilidades.

Puse mis ojos en blanco, comenzaba a entender a Derek y a Isaac cuando dijeron que no le agradaba Peter.

―¿Y que debo hacer? ¿Dejarlos morir? ―preguntó Derek de mal humor.

―Uno ya está muerto ―le recordó Peter.

―No lo sabemos

Si, lo sabiamos. Pero no tenia el corazón para romper sus esperanzas.