RONNIE - Larry Stylinson.

C5: Semifinal.

Sábado.

Era el día de la semifinal y Harry se encontraba desesperado dando vueltas en su habitación, Gemma trataba de calmarlo mientras llamaba a la tintorería para presionar a la señora que les entregaría la botarga de Ronnie limpia.

— ¿Qué te dijo? ¡Dime! — preguntó desesperado al verla terminar la llamada.

— Dice que esta haciendo todo lo posible para que se seque, pero que tardará una hora más.

— ¡El partido es en menos de una hora!

— Ya se lo dije, pero es lo único que puede hacer, dijo que se haría responsable por su error y no te cobraría nada.

— ¿Y eso de que me sirve? Necesito ir al partido, tengo que apoyar al equipo.

Gemma se quedó pensando por un rato una solución.

— ¡Lo tengo!

Harry la miro atento y ella sonrió.

— Ve al partido como Harry...

— Que gran idea. — respondió sarcásticamente.

— Aún no terminaba de explicarte.

— Bueno, continúa.

— Ve así el primer tiempo del partido, yo iré por la botarga y te prometo que estaré a tiempo para el segundo tiempo.

Lo pensó. La idea no parecía tan descabellada y era lo único que podría hacer.

— Lo haré, pero jurame que estarás antes de que comience el segundo tiempo.

— Lo juro, y para que te quedes más tranquilo me voy a ir a la tintorería a presionar a esa señora.

Harry sonrió y su hermana se fue corriendo, él tenía que prepararse para ir al partido e inventar una excusa para Louis a quien le había dicho que no podría asistir y ahí estaría.

(...)

Louis y los chicos se cambiaban mientras platicaban sobre el partido, lo nerviosos y emocionados que se sentían.

— Ronnie ya se tardo en llegar. — murmuró Louis mientras volvía a mirar el reloj.

— Tranquilo amigo, seguro que no tarda. — ánimo Liam.

— Necesitamos sus palabras motivacionales, yo no sé dar discursos como el lo hace, el equipo lo necesita.

Nadie dijo nada, sabían que Louis tenía razón, esa pequeña ardilla era parte importante del equipo, siempre los llenaba de confianza y buena vibra antes de salir a jugar.

— ¿Cuanto falta para que el partido comience? — preguntó Niall.

— Cinco minutos.

Zayn se apartó de ellos y tomó su teléfono. Busco en el grupo de whatsapp de física el número de contacto de Harry y marco rogando que le respondiera.

*llamada*

— Hola ¿Quién habla?

— ¡Harry! ¿Donde demonios estás?

— En... la tribuna.

— ¿Qué haces allá? El equipo te necesita en los vestidores.

— Zayn lo siento, la botarga de Ronnie está en la tintorería y Gemma fue por ella, pero llegará poco antes del segundo tiempo.

Un silencio en la línea hizo que el rizado se preocupara.

— ¿Zayn? ¿Sigues ahí?

Escucho un pequeño suspiro antes de que el moreno tratara de aclarar su garganta.