RONNIE - Larry Stylinson.

C10: El Campeonato.

El partido comenzó, la afición de los Delfines gritaba y cantaban sus porras, mientras la de los Roedores se mantenía un poco en silenció.

Llevaban sólo diez minutos y los Delfines ya habían tenido tres tiros que pudieron ser gol, pero Liam había salvado el día.

De pronto la canción We will rock you comenzó a sonar fuerte, una ardilla muy alegre salió por el pasillo entre las gradas y comenzó a saltar mientras le pedía a la afición que lo siguieran.

Los niños sonrieron muy emocionados y comenzaron a gritar "Ronnie" junto a la afición.

Louis sonrió al ver el espectáculo, una mano golpeó su cabeza sacándolo de su trance y se giro para darle una mirada molesta a su rubio amigo.

— ¡Vamos, Tommo! Liam no puede hacer todo.

(...)

El primer tiempo del partido había  terminado y sólo los Delfines habían podido anotar un gol.

Volvieron a los vestidores y está vez Ronnie fue tras de ellos. Los vio un poco cabizbajos por el resultado y y llamó la atención de todos.

— ¡Levanten la cabeza chicos! ¡Esto no se acaba, hasta que se acaba!

Louis sonrió y se paro junto a él.

— Ronnie tiene razón, tenemos que salir a cambiar el resultado, estamos muy cerca.

— Liam nos ha salvado mucho, es hora de que todos hagan lo que mejor saben hacer y lleven al equipo a la victoria ¡Vamos por ese campeonato!

Todos volvieron a reír y se levantaron  para hacer un abrazo grupal.

Después de el largo abrazo; Louis logró sacar a Ronnie de ahí y lo llevó un poco lejos de los demás.

— Gracias por estar aquí, no sabes lo importante que es para mi...

— Somos un equipo, debía estar aquí.

— ¿Sabes? Quiero ganar este partido, ya quiero poder saber quien eres...

— Pues ve a ganarlo, yo estaré aquí esperando.

Louis sonrió.

— ¿Puedes darme un abrazo? Aun me debes el de la semana pasada.

Ronnie movió su gran cabeza con sus manos y luego abrió sus brazos para que Louis lo abrazara.

Zayn sonreía detrás de los locker al ver la escena, el también queria ganar y poder ver la cara de su mejor amigo cuando se diera cuenta de que ya había visto a Ronnie antes.

(...)

Los chicos volvieron a la cancha con una vibra muy diferente, tan solo llevaban quince minutos del segundo tiempo y ya habían anotado el gol del empate, todos había corrido a hacia donde estaba Louis para abrazarlo y felicitarlo por el gol.

Ronnie había logrado que toda la afición hiciera una ola en la tribuna.

El partido continuó, y la competencia estaba muy riñida, ningún equipo quería seder. Ronnie seguía animando a la afición, parecía tener una competencia contra las animadoras de los Delfines.

(...)

El partido terminó en empate, se fueron a tiempo extra, pero ningún equipo quería perder. Sabían que si el tiempo extra terminaba irían a penales.

Louis corrió con el balón y esquivo a un par de defensas, miró a lo lejos a su mejor amigo y le envió el balón por el aire. Zayn bajo el balón con el pecho y rápidamente lo acomodo para tirar a la portería, pateó fuerte y el balón fue directo al poste.

Zayn cubrió su rostro con sus manos, había fallado y eso lo tenía frustrado.

El arquero del equipo de Delfines pateó el balón, y al mismo tiempo el árbitro silvo, el tiempo extra había terminado e irían a penales.

(...)

Los chicos se encontraban en un pequeño círculo, estaban eligiendo a los cinco chicos que tiraría los penales. Zayn no quería hacerlo, temia fallar de nuevo, pero Liam se acercó hacia él para animarlo.

— Vas a notar ese gol.

— Acabó de fallar uno, ¿si no lo logró de nuevo?

Liam se acercó y tomo sus manos.

— Vamos a lograrlo, tú solo tienes que anotar un gol... yo tengo que evitar que me anoten cinco.

Zayn sonrió. Liam tenía razón, la presión estaba sobre él.

— Ya evitaste muchos posibles goles Li... Se que evitarás otros más.

Liam lo abrazo y ambos se desearon suerte.

Louis hizo un par de calentamientos y vio a Ronnie llegar a su lado.

— Estan muy cerca del triunfo, no lo dejen ir.

— No lo haré, también estoy muy cerca de poder ver tu rostro.

— Espero no decepcionarte...

— Eso no pasará, se que valdrá la pena.

El árbitro volvió a silbar y todos volvieron a la cancha. Los Roedores serían los primeros en tirar.

Niall fue el primero, acomodo el balón y suspiró antes de patearlo con fuerza, logrando meterlo a la portería.

Todos celebraron.

El equipo contrario mandó a su jugador, quien había logrado engañar a Liam y metió el gol.

En el turno de Sam y Daniel; ambos anotaron su gol, pero el equipo contrario también habían logrado sus anotaciones y seguían empatados en la tabla.

Llegó el turno de Louis, todos estaban atentos, su mejor jugador tiro justo al centro, el arquero se tiro al lado equivocado y la afición gritó con emoción, había sido un gran penal.

Liam volvió a la portería y miró fijamente el balón frente a él, tenía al mejor jugador del equipo contrario apuntó de patear el balón.

Él chico sonrió confiado y pateó con fuerza el balón, Liam estiró su mano lo más que pudo hacia arriba y logró golpear el balón, borrando la sonrisa de ese chico y logrando que su equipo celebrará.

Tomó el balón y corrió hasta donde estaba Zayn, quien sería el último en tirar. Le entregó el balón y se acercó a su oído para decirle:

— No me hagas pararme allí de nuevo...

Zayn sonrió, si lograba meter el gol, automáticamente el equipo ganaba, no tendrían que ir a muerte súbita y Liam no tendría más presión.

— Voy a anotar ese gol, lo prometo.

Camino con el balón en la mano y lo coloco en su lugar, miro al arquero del equipo contrario y luego miró a un segundo a Liam quien le regalo una sonrisa.

Suspiro y luego pateó con fuerza el balón hacia una esquina de la portería, todos miraban atentos, el arquero se había aventado de ese lado, pero a pesar de sus esfuerzos, el balón logró entrar a la portería, logrando así, el triunfo de los Roedores.

Todos corrieron y cargaron a Zayn, el trofeo les fue entregado y todos gritaban mientras saltaban emocionados, lo habían logrado. Louis se separó un poco de sus compañeros y corrió hacia las gradas, Ronnie lo recibió con los brazos abiertos para abrazarlo y felicitarlo.

— Ahora dime quien eres...

Ronnie se separó del abrazo y el equipo llegó justo en el momento, lo cargaron entre todos y la afición siguió celebrando el triunfo.

Louis sonrió, sus amigos habían interrumpido, pero ya encontraría un momento.